El Maestro De Piano

Parte I

Yo quería estudiar piano.Fue mi desición.Mis padres no me obligaron ni nadie me inculcó el gusto por tocar instrumentos.Simplememte decidí que quería aprender a tocar música.Y en cuanto a la elección del instrumento,el piano siempre me gustó.Pensé que convinaba con mi personalidad.

Mi mama busco clases de piano en internet,por telefono y en la guía telefónica.Nunca le pregunté de donde salió él ni cómo lo encontró,pero el punto era que enseñaba piano y yo quería aprender.

Cuando me dijeron que era maestro varón,no le dí importancia al asunto.Pensaba que mientras me enseñara bien,estaría perfecto.

El día designado me llevaron a una casa en el centro de la ciudad.No era ni muy grande ni muy pequeña,pintada de color blanco y tejas rojas.Por alguna razón la puerta estaba abierta de par en par.Se me hizo extraño,puesto que se podría meter algun ladrón o cualquier persona malintencionada.Cuando llegue,el bajo las escaleras a prisa y me saluda dandome la mano.Ahí fue cuando su roce me llamo la atención.Aunque sus manos fueran tan fuertes,su toque era suave y firme.Me preguntó mi nombre y yo le respondí sonriendo:

-Marianne.

Habló con mi madre respecto al costo de las lecciónes y la dinámica de su enseñanza.Yo no estaba poniendo mucha atención a su conversación,me dedicaba a observar la casa,pero si alcancé a escucharlo hablar sobre su hija.Decía que ella tenía una gran habilidad para el piano y que había ganado varios concursos internacionales.Arriba del piano había un par de premios a nombre de la niña y una fotografía de ella a los ocho años recibiendo un reconocimiento.

Cuando terminó la platica de adultos,mi mamá dijo que se quedaría ahí mientras yo tomaba la lección.Él la pasó a la sala,dónde estaba el piano y yo los seguí.

Me dijo que tenía que elegir una canción y el me enseñaría como tocarla.Escogí una de Leonard Cohen,un artista que mi padre y mi madre escuchaban mucho.La verdad era que ninguna otra me venía a la mente.La busqué en mi celular y la puse para que el pudiera escucharla.

Una vez que entendío la melodía,sacó unas hojas de partitura de un cajón y comenzó a escribirla.

Yo lo miraba desde un rincón.Obervaba su figura masculina sentada en una silla con las piernas abiertas,con la pluma entre los dedos trazando las líneas de las notas.Lo miré llevarse los dedos a los labios haciendo una pausa para luego seguir escribiendo.

Me imaginé cómo seria un beso de él.Cómo sería sentir sus labios en mí,cómo me abrazaría,cómo me tocaría,si cerraría los ojos o no.

Me sentí avergonzada por dentro,al saber que estaba imaginando todo eso en presencia de mi madre,pero a veces no se pueden controlar los propios pensamientos.

Sin siquiera darme cuenta comenzé a fantasear.Imaginé que estabamos solos y que el me cogía duro.Pensé en su entrepierna.Divagé sobre su tamaño,su color,su sabor,su textura.Hasta pude sentir su calor entre mis manos.

El me sacó de mis pensamientos,al decirme de la canción ya estaba lista.Me entregó las hojas y las miré por un momento.Me llamó la atención la forma en que dibujaba los soles.Era una mezcla entre un signo monetario y una espiral.

Mi maestro de piano no era del tipo atractivo común que se ve en las películas juveniles.No era un chico de pelo lacio y sedoso con sonrisa de anuncio de pasta dental.Era diferente.Era alto,masculino,viril.Era castaño claro casi rubio y tenía unas manos fuertes.Cuando tocaba el piano tenía unos movimientos característicos de él que lo hacían especial.Me gustaba ver sus manos tocar,aunque a veces me aburría.Sus ojos,aunque eran de un color verde claro muy bonito,no eran tan peculiares,ni tampoco su nariz o labios.Su rostro en particular no era muy llamativo.Su cuerpo era el de un hombre mayor y sus brazos eran gruesos y musculosos.Me sorprendía que alguien como el tocara el piano.Me parecía que era demasiado tosco para un instrumento tan armonioso.

La clase transcurrió normalmente,sobre todo porque yo no estaba concentrada totalmente en el piano y en tocar.Pensaba mas bien en él y en la casa y en que mi mamá estaba ahí y por lo tanto no podía ser yo misma.

La clase termino tan pronto como empezó y me despedí de él con otro apretón de manos.

Al llegar a casa estuve totalmente aisalda en mis pensamientos.No ponía atención a lo que pasaba a mi alededor,apenas y probé la cena.

-Marianne,despierta.Parece que estás en otro mundo.-Me decía mi madre.

Me fui a la cama sin cenar,pero no tenía hambre de nada.Me enfunde en la pijama y antes de dormir leí un poco sin concentrarme verdaderamemte en la lectura.
Esa noche,de lluvia y frío,no me dormí por pensar en él y no conseguí conciliar el sueño hasta que me masturbé pensando en su cuerpo.Me pasé los dedos fríos por el sexo,pensando que eran los de él.

A la mañana siguiente me metía a bañar y me quedé largo tiempo en la tina con agua caliente.No quería salir por quedarme imaginando fantasías con él y porque hacía frío.

Finalmente tuve que salir cuando mi madre tocó la puerta del baño diciendome que me apresurara.

Me vestí y me preparé para salir.Estaba lista para volverlo a ver.