Capítulo 32

1K 45 1
                                    

-¿Estás bien? -Le pregunto Quinn a Puck apenas este apareció junto a Brittany, Santana y Finn con una cara de sueño increíble. El moreno bufó y se recostó sobre el hombro de su amiga rubia haciendo que Rachel entrecerrara los ojos mirándolo molesta.

-Creo que activaste el botón de violencia en Rachel, Puck.-Mascullo Finn sonriéndole a Rachel antes de entregarle los menús a la chica que los recibía con una sonrisa, pues ya los conocía perfectamente a ellos y por consiguiente lo que siempre pedían.

Puck se corrió hacia adelante en el asiento para observar mejor a Rachel quien se escondió en el cuello de Quinn haciéndolos reír. -Eres adorable. -Susurro la rubia en el oído de su novia rodeándola con su brazo y acercándola más a ella.

-Aquí tienen chicos.

La chica dejo sobre la mesa los platos llenos de deliciosa comida que Santana no tardo en atacar, se moría de hambre. Minutos después volvió a aparecer dejando frente a ellos cinco malteadas de chocolate y una gaseosa, obviamente para Quinn.

-¡Déjame tocino Fabray!

-¡No! -Exclamo la rubia frunciendo el ceño, Santana abrió su boca molesta dispuesta a reclamarle pero la acción de Brittany y Rachel la dejaron con las palabras en la boca, no solo a ella, a Quinn también. Finn y Puck por otro lado reían.

-Ok, Britt. Toma tu esto, yo el resto. -Santana y Quinn observaron como ambas repartían el tocino en sus platos.

-Amor. -Llamo Quinn a Rachel quien la miro sonriendo por el apodo- Tu eres vegetariana.

-No me había dado cuenta Quinn. -Todos en la mesa soltaron una carcajada, Quinn arqueo una ceja y estiro su mano para tomar el tocino- Agarras ese tocino y no vas a tener sexo en varias días.

-¡Ohh! -Soltó Santana riendo. Finn que tomaba su malteada, al escuchar las palabras de la morena, alejó la bebida y empezó a toser, Brittany le dio pequeñas palmadas en la espalda momento en el que este la miro agradeciéndole.

-Está bien. -Acepto la rubia rápidamente.

-¿Puedo tomar yo el tocino? -Dijo Puck, Rachel sonrió y le entrego su plato ya con solamente las tiras de tocino en este.

-Te odio. -Le susurro Quinn a Puck quien río para luego soltar un bostezo.

-¿Acaso no dormiste o qué? -Soltó Finn mirándolo fijamente, este negó.

-No dormí nada. -Quinn arqueo una ceja.

-¿Por qué?

-Tal vez por los gritos de ciertos personas.

Santana quien seguía comiendo sonrió pícaramente sin darle mucha importancia al tema, Brittany por otro lado bajo la mirada pero todos pudieron notar perfectamente como sus mejillas adquirían un tono rosado haciéndola ver de lo más adorable. Santana la miro y beso su mejilla sonrojada. –Pudiste habernos avisado.

-Tampoco estoy diciendo que me molesto escucharlas, es sexy. -Rachel rodó los ojos- ¿Qué? Soy hombre, por Dios.

(*)

-A mí me gusta ese. -Alego Kurt mirando por encima del hombro de su novio quien sonrió.

-¿Cuantos cuartos tiene?

-Tres. -Soltó Blaine, Kurt se alejó no sin antes darle un beso en la cabeza- Es algo costoso.

-Creo que si trabajamos los 5 podemos pagarlo. -Acoto Brittany que estaba recostada en el sofá viendo la televisión.

-¡La habitación más alejada es mía! -Grito Santana desde la cocina.

-¡Ni se te ocurra! -Grito de vuelta Kurt.

Blaine sonrió. -Déjasela, es mejor no tener que escuchar sus gemidos en la noche.

-¿Donde está Quinn? -Pregunto Santana saliendo de la cocina secándose las manos con un trapo- Ya esta lista la cena, por cierto.

-En el patio con Rachel. -Respondió Brittany sonriéndole.

-Gracias amor. -Le dijo besando sus labios con suavidad- Te amo.

-Yo también Sanny.

Antes de salir lanzo el trapo a la cara de Kurt quien grito para luego soltar un par de maldiciones contra la latina quien reía emocionada.

Cuando cruzo la puerta que daba al patio con rapidez, lo primero que vio la hizo sonreír pues Rachel estaba acostada en la grama con Quinn sobre ella, la morena le acariciaba el cabello con suavidad mientras la rubia soltaba pequeños suspiro. ¿Pero qué sería de la vida de todos ellos sin Santana López jodiendolos?

-Rubia teñida.

Quinn resopló abriendo los ojos. -Siento que pierdo mi paz. -Rachel no pudo evitar reír- ¿Que sucede San? -Dijo levantándose y ayudando a su novia a hacerlo.

-Necesitamos hablar. -Soltó cruzándose de brazos, Quinn asintió. Rachel dejo un beso en los labios de su novia y se alejó moviendo las caderas- Deja de mirarle el culo.

-Eso es algo imposible. -Susurro haciendo reír a la morena- ¿De qué querías hablar?

-Australia. -Dijo sentándose en una de las sillas junto a la piscina.

-Olvida ese tema, Santana. -Pero al ver el ceño fruncido de la morena le soltó lo demás- Voy a estar bien.

-Eso no lo asegurara nadie, vas porque tienes una estúpida beca. Pero no tienes trabajo y...

-¿Acaso me huele a preocupación? -Bromeo riendo.

Un golpe en su brazo la hizo detenerse. -Contigo no se puedo hablar serio.

-Te contaré algo. -Tomo asiento junto a ella- Russell me llamo hace semanas diciéndome que sabía de mi decisión de irme a Australia. Me ofreció trabajo en su compañía internacional mientras terminaba la carrera de derecho. Dijo que podría irme sin preocuparme y que tendría un apartamento para mí y un auto.

-¡Vengan a comer! –Ambas giraron a mirar a la puerta, Kurt traía puesto un gorro de chef que hizo a Santana fruncir el ceño, volvió a adentrarse para luego salir otra vez gritando:- ¡Santana tu mama ha llegado!

-Joder... -Susurro la morena levantándose y empezando a caminar a la casa seguida de Quinn.

La cosa aquí era que no había sido Russell quien llamo a Quinn sino la mujer con la que este estaba casado, toda alterada y entre sollozos le conto a la rubia que su padre había tenido un infarto otra vez y estaba en el hospital, como ella consiguió su número era un misterio que Quinn no estaba dispuesta resolver. Solamente faltaban 5 semanas para que pudiera graduarse y con eso irse a Australia como había planeado años atrás. Quinn ya había tomado su decisión y la situación de Russell solo afianzaba más todo este asunto.

Tanto Judy como Brandon desconocen esto y es que la rubia no piensa decirles. Para ellos, ella iría a la Universidad y ya, y en realidad es lo que hará, por supuesto además de que posiblemente le toque manejar la empresa (que no tenía idea que existía) que tiene su padre en Australia, exactamente en Sídney.

5 semanas para disfrutar al máximo su relación con Rachel, 5 semanas para que todo cambie y empiece un nuevo camino, en el que espera no equivocarse.

I:�)H:��kR/

Pronto los demas capitulos! 

Se les quiere, besos y abrazos -Mariale. 

Can't Fight This Feeling [Faberry/Brittana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora