Can't Fight This Feeling [Faberry/Brittana]

Capítulo 37

Pov Quinn.

Estoy en la sala del apartamento, recostada en la pared que da al pasillo observando cada movimiento de mi novia por todo el lugar. Esta desesperada lo cual me causa gracia, sus mejillas se encienden de un tono rojizo y eso me encanta. -Rach, babe...

Ni siquiera me mira y creo que tampoco me ha escuchado, tiene el teléfono en mano y sé que el altavoz esta activado porque puedo escuchar el tono. Camino hacia ella abrazándola desde atrás y recostando mi barbilla en su hombro, puedo sentir su respiración ir rápidamente. -Voy a matar a Santana. -Susurra al ver que cae la contestadora y yo sonrío levemente mientras trazo pequeños movimientos circulares sobre su camiseta apretándome más a ella, extrañaba tanto su olor, además de que ese perfume de Calvin Klein que usa me trae loca desde que llegue.

-Olvídate de ella por un segundo. -Me alejo un poco y tomo su mano libre para movernos hasta el sofá, sentándonos en este- ¿Como van las cosas con Cassandra? -Digo tratando de desviar el tema.

-Cada vez peor. Esa mujer me odia, Quinn.

-No creó que...

-¡Te lo digo enserio Quinn! -Me interrumpe y yo solo niego tratando de controlar mi risa- Esta loca y es... -Pero esta vez es su teléfono quien la interrumpe a ella, el nombre de Santana esta en pantalla- ¿Donde estas? -Es lo primero que dice apenas contesta- Voy a lanzar por la ventana las bragas que compraste en Victoria Secret. -Amenaza y yo río acercándome más tratando de escuchar la conversación- Soy capaz y lo sabes. -Dejo un beso en su mejilla atrayendo su mirada, sonrió dulcemente esperando a que voltee y cuando lo hace, vuelvo a dejar otro más cerca de sus labios- Si me vuelvo a dar cuenta de que tienes sexo con Brittany en el, lo pa... -Mis labios sobre los suyos le impiden continuar hablando, con mi mano acaricio su mejilla con suavidad profundizando más el beso. Cuando sigo escuchando la voz de Santana, agarro el teléfono y hablo rápidamente.

-Solo trae el jodido auto, López. -Cuelgo y lo lanzó a la otra punta del sofá- ¿Que haremos hoy?

Su boca está abierta ligeramente y sé que está sorprendida. -Tal vez podamos ir a la Quinta Avenida. -Asiento y me levanto caminando a la puerta para agarrar mi chaqueta que cuelga detrás de esta. Veo por el rabillo del ojo a Rachel aun sentada en el sofá mirándome, muerdo mi labio.

-¿Qué pasa? -Pregunto ladeando un poco la cabeza.

Ella niega. -Solamente que me pones cuando tienes esos arranques.

Riendo abro la puerta, esperando a que ella salga para yo seguirla y cerrar la misma. -Me alegra saberlo.

Bajamos las escaleras entre risas, lleva puesta una de mis chaquetas, le queda un poco grande pero se ve adorable en ella, al salir podemos sentir el frío que empieza a hacer en Nueva York, no dudaría que de un momento a otro empezara a nevar, mientras caminamos hasta la cafetería de la esquina pienso en Russell y mi última visita al hospital.

Flashback

Cruzo la puerta de la oficina de mi padre y la cierro de un portazo, lo más seguro es que lo haya escuchado todo el edificio pero en estos momentos me vale lo que puedan pensar ellos sobre mí. Uno de los socios que tienen un 10% de las acciones de la empresa había decidido enviar a su hijo -que según me entere tomara la riendas de la compañía de su padre el próximo año- a la reunión que le pedí a Helena que organizara para hablar sobre las ganancias de este año y el cierre final por las fiestas.

Jamás había tenido tantas ganas de matar a alguien en mi vida, ni siquiera a Brody en la secundaria. El tipo era un imbécil en su totalidad, sus comentarios machistas eran totalmente fuera de lugar. Ryan a mi lado me miraba con cautela -él sabía que podía explotar en cualquier momento- pero no lo hice, frente a mí en la otra punta de la mesa estaba sentado el Sr. Gerard, la sonrisa que siempre tenía en su rostro esta vez no estaba y eso me daba más miedo.