Hoy empiezo las clases de francés, lo único bueno es que son en Starbucks, lo malo es que es diariamente.
Al llegar a Starbucks me senté en una mesa al lado de la ventana, mi mamá me dijo que el profesor se llama Luke, es lo único que sé de él.
- Hola? Tu eres Dylan?- escuche atrás mío, hermosa voz.
Al voltear me quedé en shock, este profesor luce muy joven y atractivo, me atrevería a decir que tan sólo tiene un par de años más que yo.
- Ho-Hola, si esa soy yo. Tu eres Luke?
- Así es, no perdamos más tiempo, a empezar.
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Ya han pasado dos horas desde que empezó la clase y la verdad es que el tiempo se pasa volando, Luke es una persona realmente agradable y eso hace que comprenda más rápido.
- Bueno Dyl, puedo llamarte Dyl?- pregunta con timidez.
-Por supuesto- respondo sonriente.
- Dyl, ya acabo la clase y debo irme, así que... Nos vemos mañana, y practica los ejercicios que te dejé, cuidate- dijo mientras recogía sus cosas, besaba mi mejilla y se iba.
-Adiós Luke- susurre mientras miraba hacia la dirección por donde se fue.
