Si ayer estaba nerviosa por verlo, hoy estoy alterada. Trataré de calmarme, con un Frapuccino.
- Hola... Podría darme un Frapuccino de caramelo por favor?- le digo al chico que atiende los pedidos.
Guapo. No tanto como Luke.
- Claro, tu nombre es...
- Dylan.
Los escribe en aquel vaso de plástico, yo quiero ese lápiz negro que pinta todo!
- Y tu número es...- Me mira seductoramente.
- No te importa- sonaron aquellas palabras, pero no de mi boca.
Luke. Demonios.
El chico me entrega la bebida ya lista luego de pagar, me voy a algún sitio vacío para empezar con la clase.
Esperen...
- Porque espantaste al chico?
- Veía tu cara de incomodidad Dyl- dijo mientras me miraba profundamente.
No hagas eso Luke.
- No estaba incómoda, estaba por darle mi número.
- Él no es tu tipo, ahora empecemos.
Asenti, decidí dejarlo ahí.
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Faltando 10 minutos para que termine la clase, Luke recibe una llamada. Yo sólo me preocupo en escuchar.
- Hola linda.
-...
-Voy para allá a penas termine las clases.
-...
-No... Yo las doy
-...
-Está bien. Te llamo luego.
- Quién era?- pregunto curiosamente.
- Mi novia, se llama Christina.
Auch.
-Vale vale, ya debo irme.- dije totalmente incómoda.
-Aún no acaba la clase.
-Adiós Luke.
Salí del lugar, no debí ilusionarme con él, a penas lo conocía tres días, y con esa cara de ángel era obvio que tendría novia.
