Dreaming Girl: Los profundos pensamientos de una adolescente.

Abuelas

Capítulo 11
Me despierto por la gran tormenta que hay, las gotas caen sobre la ventana de mi habitación y el viento es tan fuerte, que la perciana se mueve y golpea contra el vidrio.
Me levanto y voy hacia el comedor, mi abuela está mirando un programa de cocina en la tele. Se la ve muy concentrada, así que decido no molestarla.

Me dirijo hacia la cocina, en donde esta papá preparando el desayuno.

-¡Buenos días!- Me dice y me expresa su tranquilidad.

-Hola- Se que le respondo un tanto fría, pero es que recién me despierto.

-Hoy vendrá tu abuela Estela a cuidar a oma.

Asiento.

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Luego de una hora, mi papá se va a trabajar, y yo me quedo esperando a mi abuela Estela.
El timbre suena y atiendo.

-¡Emi! ¿Cómo estás?
-¡Bien, abuela! ¿Y tu?
-Bien, he traído algunos regalos para ti.- Dice mientras deja las cosas en el sofá. Luego me entrega un anillo de piedra, y no logro contener mi emoción por el regalo, porque sí, amo las piedras.
-¡Muchas gracias, abuela! Le digo y la abrazo.

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Mi abuela ve que estoy con el celular y se me nota entretenida. Así que me deja sola y se va a donde esta oma.
Un mensaje de mi amiga, Cony de mi anterior escuela me llega.

Cony: Holaaa! Tanto tiempo...
Me: Hola!!! Cómo estás?
Cony: Bien y tu?
Me: Bien, gracias!!
Cony: Cómo vas en la escuela?
Me: Bien, eso creo jaja
Cony: Algun día tendremos que vernos, no se.. en algun Shopping o algo así...
Me: Claro! cuando quieras :P

Bloqueo el celular, y preparo mi mochila negra para ir a dar una vuelta en bici. La tormenta cedió y ahora se puede contemplar el cielo gris y nublado.

Voy hacia un parque, en busca de paz. Cuando volteo, veo a Niels sentado en un árbol.
Cuando se da cuenta de que soy yo, se queda impactado. De hecho, no muchas personas vienen a este parque, por eso lo concidero "el parque de la paz".

-Hola- Me saluda un tanto nervioso.

-Hola- El sentimiento es mutuo, ya que yo también estoy nerviosa. -¿Qué haces aquí? Le pregunto.

-Vi este parque y me senté a pensar..

-¿Pensar en...? -Le pregunto curiosamente.

-Nada, no tiene importancia.. -Me dice y agrega: -¿Quieres sentarte? Me pregunta y asiento tímidamente.

Abro mi bolso y busco mi cantimplora azul con agua. No la encuentro. -F*ck.-Maldigo.

-¿Qué sucede?- Me pregunta desconcertado.

-Nada, no importa.- Cambio de tema y agrego: amo la paz de éste parque.

-Sí... es bueno para pensar. Oye, ¿quieres tomar algo? Te noto algo sedienta.

"¿Cómo es que lo adivinó? ¿será la expresión en mi cara? Da igual, tengo sed." Pienso.

-Sí...

-Toma, compré dos Redbull para mi, es que siempre tengo sed.

Abro la Redbull y me la tomo, luego de 2 sorbos, esa bebida pudo combatir con mi cara de Zombie.

-Gracias.- Le digo encantada por la intención.

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Sí, soy de Cancer. Nosotros los cangregitos no pensamos, sentimos.. y todas las muestras de afecto nos hacen bien al alma.

Niels me mira a los ojos, y yo me quedo ipnotizada. Mi cuerpo se acerca al de él, nuestros labios se rozan.
Mi telefono suena y nos separamos. Atiendo y mi abuela me dice asustada.

-Emi, oma se acaba de descomponer. Estamos yendo al hospital Modelo con tu padre.

-¿¡Qué!?- Digo y cuelgo el telefono.
Me levanto rapidamente y me dirijo hacia mi bicicleta. Niels se queda alarmado y me sigue con su bicicleta.
Las lagrimas asaltan y no logro contenerme.

-Oye, ¿qué sucede?- Me pregunta Niels

-Mi abuela se descompuso, esta en el hospital.

-Te acompaño.- Me dice y me sigue.

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Corro hacia donde esta mi familia y veo como mi padre y mi abuela estan sentados, esperando noticias.
Mi papá me ve, pero también nota que tengo compañia.

-Papá, el es Niels. El es un amigo de la escuela.

-Hola, encantado de conocerlo, Sr. Dreamster.- Lo saluda Niels.

-Hola- Mi papá le dice y se sienta de otra vez.

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Cuando ya es la hora de la visita, el medico nos dice que esta fuera de peligro, y que solo fue que le bajo la presión, eso ocasionó el desmayo. Entro a la sala en donde esta oma, y la veo bien.
Me quedo sola con ella durante media hora de la visita, y luego entran mi papá y mi abuela Estela. Mi papá me dice que salga afuera a despejarme y yo asiento.

Veo a Niels sentado en un rincón, cuando me ve se le ilumina la mirada. Sus ojos están más celestes que nunca, debido al cambio climático.

-¿Cómo está?- Me pregunta interesado.

-Bien, está mejor.- Le digo como respuesta.

Se levanta y me abraza lo más fuerte que puede. Y me susurra al oído: No me gusta verte llorar, ¿lo sabes?
Asiento y cierro los ojos, disfrutando cada segundo que pasa aferrandome a él.