Louis Pov's.
Este era mi primer día de escuela y mis nervios no me acompañaban mucho que digamos.
Esto de haberme cambiado de escuela tan repentinamente y a casi mitad de año era algo, agobiante.
No es que en mi otra escuela he tenido problemas o algo parecido. Solo que a mi madre se le dio el placer de cambiarme y no pude hacer anda por evitarlo.
Sin perder más el tiempo me bajé de mi auto, luego de asegurar las puertas y poner la alarma; comencé a caminar hacia la entrada a paso decidido sin que nadie ni nada me detenga. Al entrar la escuela no era muy grande que digamos, pero no tengo ganas de describirla, seguro lo haré en otro momento.
Necesitaba ir a la dirección para que me den mis horarios pero el problema era que no sabía dónde quedaba.
-Oye- Le pregunté a un chico alto con rulos que estaba de espaldas apoyado en una pared con una rubia en frente. Pero no me hizo caso y volví a insistir –Hey, tú- Se dio vuelta bufando y me miro mal.
-¿Qué quieres chichón de piso?- Me pregunto mirándome de arriba hacia abajo y sonriendo lentamente.
-Chichón de piso tu vieja- Hice una pausa al ver su gesto de ofensa pero cambió su cara rápidamente- Te iba a preguntar dónde está la dirección, pero si estás tan ocupado con esa- Apunto a la rubia- No hay problema y le pregunto a otro- Me cruzo de brazos y la rubia chilla.
-Esta tiene nombre- Dice la rubia y pone sus manos en las caderas y antes de que siga hablando la hago callar.
-Sh, no digas nada- Le digo- Total, no me interesa saber tu nombre.
La rubia solo se fue enojada pero no le di importancia.
-Uf, ahora me la voy a tener que fumar yo- El de rulos mira en la dirección donde se fue la rubia y vuelve a mirarme- gracias eh.
-De nada- Le hago una reverencia- Fue un placer, ahora si me podes decir o.
-Al fondo, a la izquierda- Me señala la ubicación y prosigue- Por cierto, soy Harry, ¿Y vos sos?
-Tu amo, así que bésame los pies esclavo- Me doy media vuelta y me dirige a la dirección, hoy no estoy de ánimos para sociabilizar.
Harry Pov's.
Hoy no estaba de humor. Me había levantado media hora tarde y como el colegio estaba lejos de casa solo tenía tiempo para vestirme y salir corriendo.
Nunca desayuno, pero justamente hoy me levante con hambre. Siendo eso, no Motivo suficiente para molestarme, tome mi carro. Sorpresa. No arrancaba, esto casi veinte minutos así, hasta que me di cuenta que solo tenía pocos minutos para tomar bus y llegar a la escuela.
Tomé mis cosas y fui a la esquina a pedir parada. Otros putos diez minutos. ¿Qué me pasaba hoy? Cada vez que un bus pasaba estaba lleno, o no me veía. No me importaría faltar pero hoy había examen de Artes y era el cincuenta por ciento de la calificación.
¿Qué puto maestro de Artes pone examen? ¿50 %? De seguro el señor Wells aún vivía con su madre y por eso está bien pinche amargado.
Bien. Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Tome la sabia (estúpida) decisión de ir corriendo a la escuela, solo eran unas cinco o seis (grandes) cuadras. Tomé una fuerte respiración y corrí lo más rápido que pude, choque con varias personas, y una viejita casi me golpea con su bastón, y me metí entre varios coches que de no parar a tiempo me hubieran atropellado (y si, los conductores también me la mentaron) Pero al fin llegue. Veía la puerta delantera de la escuela, justo cuando no había más aire en mis pulmones, justo cuando iba a detener mis pies, la inercia me impulsó hacia adelante haciendo que me tropezara frente a todos los que estaban ahí. Mi cara estampó contra el pavimento antes de que pudiera meter los brazos.
Admito que la caída de mi cuerpo dolió pero no tanto como la caída de mi dignidad
-Tienes que cortar ese cabello, Styles, ya está un poco largo y no te deja ver por dónde vas-. Soltó Niall acercándose a mí. Y todos rieron, el comentario me enfureció un poco más y me fui de ahí sin decirle nada a mi mejor amigo. Camine cuidando mis pasos llagando al fin a mi casillero, sentí que al fin podía respirar. Revise mis horarios. Mierda. Este día era una mierda. El examen de artes era el jueves, estamos miércoles. Pero si tenía que entregar cinco hojas de ecuaciones para álgebra, que solo había hecho la mitad y me tocaba a la tercera hora. Alguien deme una soga, yo consigo un ventilador. Esto apenas era el comienzo de mi día para colmo Jane me encontró y comenzó a hablarme.
Oye- Escuché una voz a mis espaldas- ¡Hey, tu!- Genial ¿Ahora qué?
-¿Qué quieres chichón de piso?- EL pregunté con indiferencia, me hacía gracia su estatura.
-Chichón de piso tu vieja- Me respondió y lo miré indignado- Te iba a preguntar dónde está la dirección, pero si estás tan ocupado con esa- Apuntó a mi novia- No hay problema y le pregunto a otro- Se cruzó de brazos y Jane chilla.
-Esta tiene nombre- le responde Jena y pone sus manos en las caderas y antes de que siga hablando el enano la hace callar.
-Sh, no digas nada- Le dice- Total, no me interesa saber tu nombre.
Jane se fue enojada y yo me quedé estupefacto, al menos era un peso menos de encima pero después me la tenía que fumar yo con sus berrinches de que "soy un mal novio".
-Uf, ahora me la voy a tener que fumar yo- Le digo algo irritado y frustrado- gracias eh.
-De nada- Me hace una reverencia- Fue un placer, ahora si me podes decir o.
-Al fondo, a la izquierda- Le señalo la ubicación y antes de que me interrumpa le sigo hablando- Por cierto, soy Harry, ¿Y vos sos?-Me presento y lo saludo, supongo que es nuevo.
-Tu amo, así que bésame los pies esclavo- Se da media vuelta y se va.
-Vaya, que carácter de mierda tiene este enano.
