Lindo gatito.

Doc.

"¿Doctor?"

Silencio.

"¿Doctor?"

Más silencio.

"¡¿Doctor?! Puedo olerte ¡¿sabes?! ¡Así que respóndeme! ¡Me haces sentir estúpido cuando me dejas hablando solo!" Olly suspira, tener a Niall como el último paciente un viernes no es la mejor forma de terminar la semana.

"Niall, quédate quieto, quiero revisarte y si te mueves demasiado-"

"¡Pero no me gusta tener puesta la venda! ¡¡Quiero ver!! ¡Quiero verte! Hueles rico, y tu voz es linda, y tu piel es suave. Quiero verte, así puedo enamorarme de ti y ser tu gato." Olly ha tenido esta misma discusión con Niall por dos meses y medio. Niall es un gato especial.

Para empezar, es por lejos el gato más ruidoso de la residencia. Niall expresa un rango de emociones mucho mayor que los gatos estándar. Si está feliz, todos lo saben, si está triste, todos lo saben (y de alguna forma intentarán cambiar eso, el gato se hace amar por todos sus pares), y si está enfadado es probable que rompa toda su habitación para expresarlo. Se mete en peleas diariamente, y siempre sale bien parado. Nadie puede estar enojado con Niall más de tres minutos, Olly los ha cronometrado.

Su pelo está oscureciéndose conforme se acerca a los once años, sus ojos son del azul más intenso que el doctor jamás ha visto. Su piel se sonroja con facilidad (Olly no ha imaginado jamás como se vería el pequeño Niall excitado, enrojecido de placer, jamás) y es muy delgado, rostro redondeado por ser tan joven.

Olly ha trabajado en la residencia cuatro por dos años ya, el pequeño Niall llegó hace menos de once meses y se adueñó de todo en segundos. Un par de gritos y sonrisas y los tuvo a todos encantados, incluso a los supervisores.

Como es lógico, los doctores no tienen permitido ver a los gatos sin que estos tengan puesta sus vendas. Salen demasiado caros, y aunque Olly quisiera, no se puede permitir comprar ninguno. Pensó muchas veces en comprar a Lola, y luego a Nickie, pero jamás había tenido la sensación de cosquilleo que siente cada vez que toca a Niall, el vuelco que da su estómago cuando Niall sonríe a través del cristal espejado porque sabe que Olly le está observando del otro lado, el dolor en su corazón cuando Niall va a las entrevistas, solo para sonreír como un idiota cuando vuelve con las mejillas infladas de enfado y pateando el piso.

"¡No quiero a ese viejo pervertido! Yo voy a irme con el doctor, ya se los dije. Asqueroso, viejo inmundo ¿qué se piensa eh? Jamás me iré con esos tipos, Dios este sistema de filtrado para dueños es basura Harry, te lo digo."

Olly suspira, Niall continúa moviéndose alrededor, estirando los brazos en busca de su cuerpo.

"Niall, por favor, te lo suplico. Quédate quieto así puedo hacer el chequeo de una vez y puedes ir a despedirte de Harry ¿si?" Niall gime y refunfuña, cruza los brazos y continúa con un berrinche silencioso. Olly no debería pensar que se ve adorable, pero es exactamente lo que piensa.

Días después, a Niall le envían nuevamente a la oficina de Olly.

"¿Niall? ¿Qué es lo que te sucede?" el pequeño gato no come ni duerme y preocupa a toda la residencia ya que es muy extraño verlo triste o malhumorado.

"Ese estúpido de Lucas en mi habitación. Extraño a Harry doctor, y ¡Zayn se va a ir esta semana! Los cuidadores lo van a lastimar antes de entregarlo, ¡estoy seguro! Son unos idiotas, todos son unos idiotas aquí. Menos usted, claro."

"Niall, aunque eches de menos a tu amigo, no puedes dejar de comer. Puedo pedir que transfieran a Lucas y podemos poner a Josh o a Ashton en su lugar, ¿qué te parece?"