¿Estás seguro?

-Capitulo 1-

A tan solo unas semanas de estar oficialmente graduado de la high school.
No es que esté alegre de ello, más bien, estoy un poco abrumado, pues estoy consciente de que llegó la hora de tomar rienda en mi vida y entrarme en el ámbito universitario.

He aplicado solicitudes de ingreso en algunas universidades un tanto prestigiadas en zonas de Nueva York y L.A. California, pues mi padre, Raphael Coins, es dueño de una empresa importante aquí en Toronto, Canadá.
Y quedarme a enfocar mis estudios aquí, implica terminar trabajando en la empresa de mi padre, algo que no quiero para mi futuro.

No es que no vaya a tener buen ingreso, a decir verdad, tendría mi vida asegurada, pero el area administrativa simplemente no va conmigo.

Tampoco suelo ser el típico niño mimado que se cree el rey del mundo, pues, a pesar de ser millonarios —algo irónico por nuestro apellido— mi madre nos enseño a ser humildes y generosos con la gente.
Mi hermana probablemente hace el intento, pues de todas formas su carácter es un tanto egoísta, y acostumbra a presumir de nuestra economía, sin embargo, es una buena persona, creo.

Hoy es el baile de graduación en mi colegio, y no comprendo de qué forma la srta. Minervall, directora de la institución, logró hacer que el actor Zac Efron sea quien corone al Rey y a la Reina de esta noche.
Toda la semana, más bien, todo el mes el colegio estuvo muy conmocionado por la noticia, en todos los rincones solo se habla de eso.

La verdad es que ya esperaba algo así, debido a que nuestro colegio es prestigiado, cada año traen a una celebridad al baile de graduación —pero Zac Efron ya es otro nivel—.

En este momento me encuentro probandome el traje que elaboró para mí, nuestro diseñador de ropa.

—La verdad te luciste con este traje Jonathan, está justo a mi medida— me acerco al espejo observando cada detalle. La tela se siente cómoda y para nada pesada.

—Lo sé, por algo me contrato su madre— responde irónicamente —se ve muy apuesto joven Coins.

—Gracias Jonathan, sería todo por hoy— lo volteo a ver y le palmeo la espalda.

—Excelente, cualquier duda o ajuste solo hágamelo saber— con una sonrisa abandona mi habitación.

Vuelvo a darme una mirada en el espejo, pues quiero verme lo mejor posible, así puedo ligarme a algún chico esta noche.

—Que guapo estas Jason— coqueteo con mi reflejo como si fuera a obtener respuesta alguna de este.

—Y la egocéntrica soy yo— escucho una voz aguda detrás mío.

—No molestes ahora Sara— echo una mirada por mi hombro y me encuentro con mi hermana vestida como si fuera a asistir a una alfombra roja —¿y eso que te bañaste?— cuestiono el seño fruncido, recibiendo un golpe por parte de esta.

—¿Me veo bien o no?— estira sus brazos hacia arriba y da una vuelta. La verdad es que se ve muy linda, el vestido le queda a la perfección y sus tacones hacen un increíble juego. No tiene tanto maquillaje pero tampoco tiene muy poco, y su cabello claro ondulado le cae por los hombros.

—Te ves perfecta— respondo con una sonrisa, Sara corre hacia mi.

—Muchas gracias Jay, por eso eres mi hermano favorito— me abraza aun mas fuerte.

—Sara soy tu único hermano— digo separándome de ella —espera, ¿por qué estas tan arreglada?— me lanzo a mi cama y reviso mis redes sociales en el celular.
Vaya que tengo un montón de mensajes.

—¿Que no es obvio?— frunce el ceño —¡¡Para el baile de graduación de esta noche!!— comienza a saltar de forma descontrolada.

—Pero tu te gradúas hasta el próximo año— mi ceja se levanta exigiendo por una explicación.

—Si, pero no me voy a perder la oportunidad de conocer a Zac Efron— responde como si fuera lo más obvio del mundo.

—Sara, sólo van a dejar entrar a los de ultimo grado, tu vas en segundo.

—Lo sé, pero todo estudiante tiene derecho a llevar una pareja, ¿no es así?— sus cejas en constante movimiento me hacen ver cuales son sus intenciones.

—Ni lo pienses Sara, no te voy a llevar— me levanto de la cama y salgo de mi habitación.
¿Por qué a mí?

—Vamos Jason, ¡¡se un buen hermano!!— corre detrás de mi. Volteo tomándola de los hombros.

—Ser un buen hermano implica no llevar a tu hermana menor a una graduación para mayores de edad— dejo ver mi mirada de preocupación y sigo mi camino bajando las escaleras.

—¡¡Te odio Jason!!— la escucho gritar desde el segundo piso.

Cruzo el gran recibidor y paso por el gran comedor para poder llegar a la cocina y servirme un simple vaso de agua.

—¿Ya estas listo hijo?— aparece de pronto mi madre provocándome un pequeño salto.

—¡Mamá ya te dije que no hicieras eso!— limpio mi traje del líquido derramado, agradecí internamente que se trataba solamente de agua.

—Lo siento Jason— me abraza— te ves muy guapo hijo, te pareces mucho a tu padre— comienza a mecernos de un lado a otro en el abrazo.

—Mamá vamos! no empieces— mis mejillas toman un color rojizo.

—Hijo te sonrojas por todo— me suelta y su risa resuena por toda la cocina.
Amo cuando mi madre ríe, me hace saber que es feliz.

—Bueno, se me va a hacer tarde, adiós mamá— planto un beso en su mejilla.

—Adiós hijo, ¿pasaras por Alice?— comienza a acomodarme el moño. Diablos mamá.

—Si mamá— me acomoda el cuello —¡¡mamá estoy bien!!— me zafo finalmente de su agarre.

Vuelvo a recorrer media casa y subo las escaleras.
Lo pienso por unos minutos pero al final me decido y me dirijo al cuarto de Sara.
Esta acostada en su cama envuelta en una bata para dormir.

—¿Entonces no vas a ir?— pregunto desde la puerta. Salta de su cama y se quita la bata dejando ver el vestido.

—Por supuesto que sí, solo esperaba a que preguntaras— sale de su cuarto con una sonrisa triunfante y voy tras ella.

—Si que sabes engañar niña.

—Aprendí del mejor.

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