Adele

Capitulo 6

Nick
Tomo la carta en mis manos, abro el sobre con ayuda de mi dedo, comienzo a sentir algo en mi estomago y una voz en mi interior me dice que no debo leer estas palabras que ahora están ya frente a mi, pero la curiosidad es más poderosa que mi subconsciente y me dispongo a leer la carta que mi amada Adele me dejó y, debo admitir que creo que es esto lo que ella quiere, o quería, pues, nadie más podría haber encontrado este papel, el que, aunque no me gusta pensarlo...
Veo escrito en el papel con tanta exactitud y limpieza la tan bella caligrafía de mi Adele, amor mío, ¿Por qué me has hecho esto?, digo en mi mente aún con la inútil esperanza de que ella me escuche, pero, ella ya no lo hace y jamás lo volverá a hacer.

Nick, mi Nick, hemos pasado por tantas cosas juntos, tantas experiencias, tantos bellos momentos...
Como la vez en la que estábamos juntos en el parque, cuando te acercaste a mi me cubriste los ojos y me dijiste que pensara en lo que más me gustaría que me pasara en la vida, luego moviste tus manos y en un gentil gesto tomaste el ramo de rosas que llevabas escondidas en tu mochila, ese día fue maravilloso, porque, en ese día decidí darte algo que para mi significaba mucho, algo que no ha cualquiera le hubiese dado.
Mi virginidad, en su momento, yo estaba demasiado nerviosa y no tenía ni la menor idea de lo que debía de hacer, pero, fue por amor, que mi cuerpo reaccionaba automáticamente a cada una de tus caricias, a cada beso que regabas por todo mi cuerpo, mi boca, respondía con tu yo más, cada vez que de tus finos y carnosos labios brotaba un "te amo".
Seguro estas sentado en mi cama, mi cama, nuestra cama, pues, decidimos hacerla nuestra aquel dia, ningún rincón ni espacio de ella fue excluido en nuestra tan imponente y asombrosa asaña, en cada centímetro de ella dejamos nuestra marca, y cada fibra fue moldada por nuestra pasión y nuestro amor, amor que nos tuvimos el uno al otro, o mejor dicho, amor que te tuve.
Creo que Britany unirse gemido mejor tu nombre mejor que yo, mientras tu salvaje mente la montabas ¿No lo crees?,
Así es Nick, creiste que me tendrías como una estúpida, como tu maldita estúpida, si bien estoy enterada de lo ¡maldito bastardo, hijo de perra, que eres!, se que el día siguiente al que nos acostamos fuiste a la casa de la zorra de brittany y la hiciste que gimiera tu nombre.
¿Sorprendido?, no deberías pues ella misma fue la que me mando el vídeo de ambos, mientras tu le decías que ella era mejor que yo, y que sólo te habías metido conmigo por lástima, también vi la parte en la que tu le decías que te encantaría ser padre, que dejarías la escuela y entrarías a trabajar para mantener a tu familia, que moverías cielo mar y tierra con tal de que eso pasara, entonces te quitaste el maldito condón y dejaste que ella te montara, te viniste dentro de ella, con la esperanza de que fuera ella, la que te diera la maldita familia que tanto anhelas.
Y así paso, lo mismo con ella, lo hiciste con ella 30 veces, de la misma forma esperando algo que ella jamás te podrá dar y que no tuvo el valor de decírtelo por miedo a que su aventura terminara, quieres saber como me di cuenta, pues aquí está, junto a mi impresora debajo de mis libretas encontrarás las screen-shot de tus conversaciones con ella.
¡Eres un maldito!, justo después de salir conmigo ibas y te revolcabas con esa ¡Perra!.
Pero, ¿Sabes algo?, espero que en este momento te estés arrepintiendo de todo lo que ocasionaste porque te aviso, que este fue uno de los principales motivos por los cuales me suicide, Maldito bastardo.
Aunque espera, el show debe continuar y este acto aún no termina, tu tortura, apenas esta por comenzar, mi "amado" Nick.
En el último cajón de mi buró envuelto en la carta romántica que me diste, el día que me pediste que fuera tu novia, encontrarás mi último obsequio para ti mi vida.
Pd: Te veo en el infierno...

Salgo de trance aún consternado por todo lo que acabo de leer y lo mal que me siento, sigo sus instrucciones y me dirijo al último cajón de su buró, encuentro la carta e inmediatamente me quedo sin aire al extenderla y ver lo que contiene en ella, es justo en ese momento cuando me doy cuenta del asco de persona que soy en todo el daño que me hice a mi Adele, las lágrimas salen de mi sin cesar y aprieto el objeto en mi mano, me siento tan frustado, una ola de remordimientos y de vergüenza me hunde en un sentimiento tal cruel que hace que me falta un más el aire.
No puedo ahogar el grito de impotencia que se escapa de mis labios y caígo de rodillas en el suelo del cuarto del amor de mi vida, ¿Por qué he sido tan idiota?.
No puedo soltar el objeto de mi mano aunque siento que lo voy a romper, los padres de Adele entran angustiados a la habitación y me miran en el suelo, desvío la mirada por la gran pena y vergüenza que siento.
Su padre muy molesto se acerca y toma de mi mano el regalo más hermoso que ella pudo haberme dado, sin dudar lo pone en la mano de su esposa y esta cae de rodillas rompiendo el llanto, no resisto esto más, extiendo mi mano y tomo lo que Adele me dejó como último regalo, que en lo personal para mi ha sido el mejor, pero es una lástima que sea en este momento y en estas condiciones en las que me entere de que voy a ser papá, mejor dicho, iba.