Aun se escuchaban voces fuera de la habitación cuando Jungkook se quedó dormido. Aquella noche, como todas las del mes anterior, las pesadillas se adueñaron de su mente. Siempre era el mismo sueño extraño, se sentía más como un recuerdo ajeno, familiar y desconocido al mismo tiempo.
Ahí estaba el, tirado en el suelo, podía sentir la sangre corriendo por su rostro, por sus manos, un dolor punzante en la nuca que no lo dejaba pensar en nada más que eso, dolor. Había luces centellantes por todos lados, sonidos estridentes, voces irreconocibles que soltaban palabras que no podía entender. Y en medio de todo aquel alboroto siempre aparecía el rostro de Namjoon, el mayor lo observaba por un segundo y entonces el tiempo parecía detenerse a su alrededor, aquellos sonidos y luces desaparecían, la voces se acallaban y el dolor se iba, por un segundo todo se mantenía en una calma que le helaba la sangre. Y entonces Namjoon le sonreía, una pequeña y leve sonrisa que hacia su corazón latir como si no hubiera un mañana, después de esa sonrisa volvía aquel remolino de sensaciones extrañas, y era entonces cuando Jungkook podía distinguir lo que decían aquellas voces.
"Esta muerto, no hay nada que podamos hacer"
El menor despertó alterado, con un sudor frio recorriéndole todo el cuerpo, las manos le temblaban y respiraba con dificultad, tenía un dolor de cabeza de los mil demonios, tardo un par de minutos en tranquilizarse lo suficiente como para moverse a la orilla de la cama y sentarse, ya estaba más calmado pero el dolor de cabeza aun no cedía. Salió de la habitación con cuidado de no hacer ruido para no despertar a nadie y fue hasta la cocina, nadie sabía de sus dolores de cabeza, que parecían hacerse más y más intensos cada vez, no quería decírselo a nadie, no quería preocuparlos más de la cuenta, ya todos tenían suficientes problemas con los cuales lidiar por su culpa, el solo se estaba convirtiendo en una carga para los demás.
Rebusco entre los cajones y los estantes de la cocina tratando de encontrar algún medicamento que calmara aquel dolor pero no encontraba nada.
-Maldita sea- resoplo
-Están encima del refrigerador, al lado de la caja de cereal- dijo Jin en voz baja
Jungkook lo miro por un momento, Jin no se veía para nada bien, había ojeras bajos sus ojos, como si llevara varios días sin dormir, también lo notaba más delgado y había perdido color, ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿Estaría enfermo? El chico tomo las pastillas de aquel lugar y tomo una rápidamente, Jin ya se encontraba a su lado, le ofreció un vaso con agua que el menor no pudo rechazar, el dolor aún era fuerte y la pastilla tardaría en surtir efecto, Kook se sentó a un lado del fregadero y cubrió su rostro con sus manos, sintió sus mejillas mojadas y hasta ese momento se dio cuenta de que había estado llorando.
-¿Por qué no nos dijiste? Que aun tenías esos dolores de cabeza- pregunto Jin en ese tono tan típico de él, como si fuera su madre, como si él fuera su responsabilidad, Namjoon también había utilizado el mismo tono de voz cuando había hablado con él.
-No es nada...- susurro el chico mientras se limpiaba las lágrimas –Pasara pronto, no es grave-
-Sigues diciendo lo mismo- apunto Jin con cierta molestia –"No es nada" "No se preocupen por mi" "Estoy bien"... -se detuvo por un momento –No te das cuenta que estamos preocupados por ti, no ves que no queremos que nada malo te pase...-
-Estoy bien- repitió nuevamente, apartando sus manos del rostro –No tienen que preocuparse por mí, Namjoon es quien...-
-¿Es que no lo entiendes?- exploto Jin de pronto, estaba llorando, grito de nuevo -¿Por qué no puedes entenderlo? ¿Por qué no puedes verlo? ¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarnos esto?- con cada palabra su voz se iba perdiendo cada vez más, él se iba rompiendo cada vez más, era como si su corazón cargara con algo demasiado pesado. Jin abrazo a Kook como si su vida dependiera de ello –Por favor... por favor Kookie, deja de lastimarnos así, deja de lastimarte así-
El dolor se hizo más intenso, pequeños puntos blancos bailaban frente a sus ojos, cientos de imágenes iba y venían en su mente, era como en su pesadilla pero esto se sentía distinto, más familiar, como un recuerdo, como algo que había vivido. Sentía como el dolor y la tristeza se apoderaban de él, sintió impotencia y culpabilidad. Había algo ahí, entre todas esas imágenes y sensaciones, algo que su mente trataba de mostrarle pero él no podía alcanzar.
Era demasiado para él, no podía con todo aquello, trato de hablar pero no pudo hacerlo, el dolor estallo dentro de su cabeza y sintió como su cuerpo dejaba de responderle, antes de caer en la total inconsciencia pudo escuchar a Jin en la distancia, gritándole a los demás para que fueran a ayudarlo, pudo ver su rostro entre manchas de colores y destellos blancos.
-No nos dejes Jungkook, por favor, no nos dejes- fue lo último que pudo escuchar.
Luego todo fue oscuridad.
*****
Un mes antes.
Un dolor agudo lo hizo salir de toda aquella ensoñación, abrió los ojos de golpe para encontrarse con un Namjoon inconsciente, por un momento se sintió perdido y desorientado, miro a su alrededor para darse cuenta de que la camioneta se había volteado sobre un costado, unas luces le impedían ver más allá del parabrisas, el olor a humo impregnaba el aire. Habían tenido un accidente. Y todo era su culpa.
-Namjoon- hablo Jungkook en un pequeño susurro -¡Nam! ¡Despierta!-
Como pudo se zafo del agarre del cinturón, sintió un dolor punzante en el brazo derecho y uno aún más agudo en la cabeza, el cabello se le pegaba a la frente como si estuviera mojado y Namjoon seguía sin reaccionar.
-¡Nam! Por favor ¡Despierta!- grito el menor sin recibir respuesta
Pateo el parabrisas hasta romperlo por completo, limpio la orilla lo mejor que pudo y arrastro a Namjoon para sacarlo de la camioneta. Lo arrastro un par de metros hasta que no pudo más, coloco su cabeza en su regazo y fue ahí cuando se dio cuenta, Namjoon tenía un enorme pedazo de cristal clavado en un costado del cuello.
-Oh Dios mío- susurro el más joven sin saber que hacer –Oh Dios Nam, por favor, despierta-
Junkook comenzó a llorar, no sabía qué hacer, todo aquello era su culpa, todo había sido su idea, su capricho, su egoísmo los había llevado a esta situación. Todo era culpa suya.
-Jung.. kook- Nam susurro, su voz apenas era audible, su respiración se hacía cada vez más fuerte, sus ojos apenas se abrieron un poco -¿Es... estas bien?- pregunto con esfuerzo
-No hables- pidió Kook delicadamente –Estoy bien... tú también vas a estarlo, no hables... todo va a estar bien- consiguió decir entre lágrimas y sollozos desesperados –Todo va a estar bien- susurro una y otra vez mientras acariciaba el cabello de Namjoon.
Podía escuchar el ruido de las sirenas a lo lejos, las ambulancias estaban en camino, pero algo en su interior le dijo que ya era demasiado tarde.
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No me maten por haber tardado tanto >o<
Recién me di cuenta de las visualizaciones y estrellas que ha tenido mi historia, de las personas que lo han agregado a listas y esas cosas... no quiero ponerme en plan sentimental, así que... gracias!
A todas esas personitas que leen, comentan, califican y agregan, gracias! :3
Cofcoflasiguienteslaultimapartecofcof xD
Besos ^3^
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Don't talk about us [NamKook]
FanfictionEl solo quería decirle lo que sentía... ¿Que tan alto es el precio del amor? Jungkook deseaba confesarle sus sentimientos a Namjoon pero las cosas no resultaron como el esperaba. Desde aquella noche nada a vuelto a ser como antes, ahora la culpa se...