MEG - 3 [sorrentinos]
c a p í t u l o t r e s :
[sorrentinos]
PAULO
LA primera vez que me hice un tatuaje, Hailey tenía mi mano libre entre sus manos, mientras me acariciaba y depositaba besos en ella, intento distraerme del dolor, funciono, todo en lo que podía concentrarme era en ella, había estado enloqueciendo media hora antes de entrar a la clínica de tatuajes, todos habían mencionado que hacerse un tatuaje era doloroso, creo que eso decían porque no tuvieron a Hailey a su lado.
"Lo estas haciendo bien cariño" me animaba Hailey, regalándome una cálida sonrisa "¿Crees que debería hacerme una perforación?" pregunto divertida cambiando de tema "Ya sabes, ahora que estamos aquí podría aprovechar y hacerme uno" dice guiñando su ojo derecho.
"Lo que deberías hacer es darme un beso, guapa"
Para cuando regresamos a mi casa, me lleve una sorpresa mi madre Alicia, y mis dos hermanos Gustavo y Mariano estaban ahí, mamá había cocinado una de sus ricas comidas argentinas, pero mi favorito eran los sorrentinos, los que hacía mi mamá eran los mejores y no es por presumir, teníamos cerca de diez minutos en casa poniéndonos al día hasta que mi mamá comenta lo delgada que es Hailey, pero si la viera devorar una hamburguesa no creería porque ella sigue así de delgada, supongo que por el metabolismo.
"Hijo pero esta re flaca tú novia ¿acaso se alimenta?" había preguntado mi mamá en español "Dale otro sorrentino, iré a la cocina a asegurarme de que este la comida lista"
"Así que esta es tu puta de turno" dice Mariano examinando a mi novia que se ha mantenido en silencio, probablemente porque no comprendía el español, había estado tan emocionado de ver a mi familia, que olvide que ella no lo hablaba.
"¿Desde cuando te la estas tirando?" Gustavo le sigue el juego a Mariano, ambos aman molestarme y toman por ventaja que Hailey no comprende lo que dice.
"Uno no soy una puta, dos soy su novia respétenme tres no suponga que no hablo español, que a mi no me ven juzgarlos en otro idioma y llamarlos capullo o gilipollas" y con eso, supe que Hailey no solo me había sorprendido a mi por su habilidad de hablar español, sino que había puesto a mis hermanos en su lugar y ganado todo su respeto "Ahora si me disculpan iré con Alicia, me gustaría conocer más a mi suegra" mi mamá la había aprobado en el momento que Hailey entro por la cocina y le ayudo a cocinar, incluso ella consiguió que mi mamá le diera las recetas de mis comidas favoritas.
No creí que me dolería llamarle a mi mamá a las tres de la mañana anunciando que Hailey y yo habíamos terminado, pero quería un consejo, solo necesitaba escuchar sus sabias palabras, de que todo estaría bien.
"Paulo ¿como dudaste del amor de Hailey?, la forma en que te ve es con adoración, tiene solo ojos para ti, con tanto amor que solo he visto a una persona verme de esa forma y fue tu padre" me dijo mi mamá mientras continuaba hablando con ella.
"Ya lo se mamá, fui un idiota, lo tengo más que claro, ¿necesito ponerme un letrero con flechas de luces de neon que digan eso?" pregunto molesto, se que no debería desquitar mi molestia con mi mamá pero han pasado veinte días y no hay rastros de ella.
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Hailey estoy preocupado, quiero buscarte, pero no se por donde comenzar, regresa pronto nena, necesito verte.
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