Capítulo 4: Ilusión preferente

86 7 3
                                    

Bueno, ya despierto y muy confuso bajé y realicé mi rutina diaria, que no voy a pararme a contarla (ya que prefiero llegar al grano).
Omito por completo el día; fui a dormir y no tuve ningún sueño.
Sonó el despertador. Me vestí con una sudadera oscura -ya que me gustan los colores oscuros- y unos vaqueros.
Bajé a tomar un tazón de cereales y emprendí mi camino hacia el instituto armado con un paraguas ya que el día estaba un poco tonto
Primera hora: examen de lengua.
Lengua es la asignatura que más odio, así que me aburro mucho.
Finalicé el control y el profesor nos dio permiso para dormir, ya que no nos dejaba hacer nada, por lo que decidí hacerlo.
Vuelvo a aparecer en la habitación oscura. Como de costumbre, aparece la figura misteriosa y detrás de mi, la niña con la esfera.
La habitación desprendía calor.
-Hoy -comenzó a hablar la figura- serás sometido a una prueba preparatoria.
-Mmm... Vale
-Lo que tienes que hacer es intentar crear un objeto que sea lo más parecido a un diamante de color verde, como una especie de gema. Aquí tienes una foto.
Yo, super extrañado, agarré la foto e intenté recrearla, de forma exitosa.
Apareció una gemita que apenas ocupaba una octava parte de la palma de mi mano.
-Parece que lo has conseguido, pero no con las dimensiones exactas. Ahora intenta volver con el objeto.
-¿Y cómo pretendes que haga yo eso?
-Muy sencillo; agarra el objeto con fuerza, pósalo sobre la esfera y, cuando esta se ponga azul, coloca tus manos sobre ella.
Seguí sus instrucciones. La gemita comenzó a flotar encima de la esfera, la cual se volvió azul.
Cuando procedo a posar mis manos, la niña dice:
-Buena suerte, joven inexperto... jejeje
-Gracias
Al posarlas, la esfera se vuelve de color morada (rojo-azul) y despierto en clase.
Lo veo todo normal, excepto mi puño derecho, que lo tengo cerrado.
Lo abro y...
¡Tengo una mini-gema!
La cojo y me la guardo rápidamente en el bolsillo, porque los de mi clase son unos ladronzuelos.

Una Gota De Miel AmargaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora