Una tarde calurosa, y a pesar de la hora, aún bastante soleada. Los últimos días del sagrado verano que la mayoría de la población había disfrutado, estaba llegando a su fin, miles de personas que esa mañana despertaron para ir a sus trabajos o a la escuela, hacen el camino a casa después de un agotador día. Sin embargo, dentro de las instalaciones de una prominente empresa de seguridad en el centro de Ciudad República, aún se encontraba una chica practicando su puntería en el aclamado Polígono de Tiro de Masters Security.
Shai era una maestra tierra de dieciocho años, ojos verde esmeralda, de tez pálida, con una cabellera castaña de rizos suaves. Había sido una semana realmente rara, o al menos, más de lo normal, lo que le había ocasionado cierto grado de estrés; por su mente pasaban miles de pensamientos a la vez, y cada vez que uno le parecía mas improbable que el anterior, fruncía fuerte el entrecejo y apretaba el gatillo. Realmente ella no necesitaba si quiera practicar su puntería, era muy buena con el arma de fuego, sin embargo, era la única forma en que ella podía pensar y analizar cada cosas que había pasado, como la vez de ese incendio...
- Hola, sabía que estarías aquí - dijo una voz masculina, sacándola de su ensimismamiento .
- Hola, Curtis - No necesitó girarse para reconocerlo, después de todo era la voz de su compañero mas cercano, sonrió un poco antes de dar un ultimo disparo, dar en el blanco por milésima vez y girarse para ver a su amigo - ¿Qué te trae por aquí?
Curtis era un maestro agua alto y delgado, dos años mayor que Shai, con cabello negro y un poco alborotado, ojos azules, y una tez que dejaba ver un leve bronceado. Bastante guapo, según la opinion de algunas chicas de la agencia.
- Tú. - Respondió el pelinegro con una sonrisa que dejaría bobo a cualquiera.
- ¿Disculpa?
- Si, en realidad, Jack te esta buscando, me pidió que te dijera que lo vieras en su oficina
- Oh...
- No suenas muy animada. ¿Qué sucede?
- Bueno, luego de lo que pasó el lunes, solo era cuestión de tiempo que quisiera verme
- ¿Piensas que quiere regañarte?
- Yo lo haría, no fui muy prudente, y lo sabes.
- Nadie lo fue, Shai
- Si, pero lo que pasó conmigo...
- Oye - el pelinegro la tomo por los hombros, agachó un poco la cabeza para quedar a su altura, la miro a los ojos fijamente - No creo que Jack quiera hablar de lo que pasó en esa celebración, ese incendio... en fin, no fue tu culpa. Si te sirve de consuelo, creo que el jefe desea darte una misión - Curtis curvo un poco sus labios en señal de una sonrisa.
- ¿Una misión? Hace meses que no voy a una. ¿Qué te hace pensar que Jack me mandará a una luego de lo que pasó? - Curtis la soltó y se alejo dando un leves suspiro de resignación.
- Deja ya de recordar lo que pasó. ¿Por qué no vas a su oficina y averiguas que quiere en realidad? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Despedirte no puede, eres la única maestro tierra/metal de la agencia.
- Ya, esta bien. Iré antes de que se moleste, sabes que no le gusta que lo hagan esperar. - Shai sonrió débilmente. - Luego te veo.
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Shai, La Maestra Tierra
FantasiaDesde hace muchos años, las personas normales y los maestros del arte de Control, conviven con asperezas, a pesar de que las cuatro naciones aun existen, la mayoría de los no maestros, o actualmente conocidos también como SACDE, viven en el país ind...