La hermana de mi mejor amigo.

CAPITULO DOS

-¿Cómo aceptaras a un extraño en casa mamá?- Dije provocando que todos volteen a mirarme.

Digamos que mi mamá y Zayn me fulminaron con la mirada y Luke me miró con una sonrisa.

 – No es ningún extraño jovencita, es hijo de una gran amiga mía – Contesto mi madre algo enojada.

 - ¿Qué amiga? ¿Ella acaso no puede cuidar a su hijo? – Note como Luke me miró algo quebrado, no se porque actuaba así, pero si él entra en mi casa muchas de mis costumbres se agotarán.

 –Mi madre murió – Dijo él en un tono algo quebrado yo solo quede congelada no sabía que decir.

 –P-Perdón y-yo solo- Miré al suelo, mi hermano rió.

-Eres una idiota Linda- Dijo Zayn.

 –Tú cállate – Respondí.

– Así que tu nombre es Linda - Se puso de pie y se acercó a mi  – Un gusto – Ronroneó, para luego sonreír  note la mirada de mi hermano algo confundida y a la vez furiosa.

 – Lindas pantuflas – Fruncí el seño y miré mis pies, tenía las pantuflas de garras de osos color rosa. Se escucho la carcajada insoportable de Zayn y la risa tímida de mi madre.

 –Idiota- Dije chocando su hombro izquierdo y subiendo las escaleras, teniendo al idiota de mi hermano no hacía nada y ahora a todo esto se le suma este. Algo más me tiene que pasar, dios. Mire mi reloj y marcaban las 12:00 P.m.

 –Cierto Thomas- Dije bajándome rápidamente de mi cama para entrar al baño, me quite todas mis prendas, encendí la regadera y me metí debajo de ella. Después de 10 minutos salí envuelta en una toalla, me cambié colocándome una remera que dejaba ver mi ombligo acompañada de un pantalón tiro alto. Converse blancas y me pare enfrente del espejo cepille mi cabello, arqueé mis pestañas y puse un poco de delineador en mis ojos. Tome mi celular y rápidamente baje las escaleras.

 -¿A dónde vas? – Me dijo mi hermano mientras estaba en la sala.

 –No te importa- Dije saliendo rápidamente por la puerta. Caminé unos centímetros y me encontré con Thomas

 –Hola- Me dijo con una sonrisa - ¿Estás sola verdad? No quiero que tu hermano me golpeé otra vez – Dijo algo nervioso, yo solo revoleé mis ojos y le dí un beso. – Te ves hermosa – Me dijo tomando mi mano.

 –Tú también- Dije con una sonrisa. Thomas Devine era el baterísta de la banda de mi hermano, era atento, dulce y muy tierno conmigo. Mi hermano no aceptaba mucho la relación, ya que no le gustaba la idea de que yo tenga 18 y el 19, pero que les puedo decir Thomas es todo lo que una chica quiere. Estuvimos toda la tarde en un parque de diversiones, era divertido y a la vez adorable, lo amaba sin más preámbulo. Nos encontrábamos sentados en la plaza de al lado del parque de diversiones.

 –Sabes Linda, quisiera pedirte algo- Dijo algo nervioso yo solo me enderecé y lo mire a los ojos en señal que siga -¿T-Tú quisieras ser mi novia? – Mis ojos se iluminaron y sin pensarlo me lance a sus brazos provocando que quedemos en el suelo –Eso es un sí- dijo riendo para luego besarme, eran tan lindos sus besos, tan...

 -¿Linda?- Una voz conocida me quitó de mi asunto con Thomas, alcé mi mirada

 -¿Qué haces aquí?- Me levante ayudando a Thomas con mi mano izquierda.

 –Veo que estas muy bien acompañada- Dijo mirando a Thomas.

- ¿Qué quieres Luke?- Respondí ya harta, Thomas me miraba algo confundido

 - ¿Qué pasaría si tu hermano se entera de esto?- Dijo mirándome pícaro.

–N-No serías capaz- Dije algo nerviosa y Thomas se encogió de hombros.

 –No sabes de lo que soy capaz- Dijo mirándome arqueando una ceja.

 –Tú no me conoces ¿Por qué molestas? – Dije seca.

- A ti no, pero a tu hermano si- Dijo victorioso.

 -¿Qué quieres a cambio de tu silencio?- Dije resignada.

- Primero harás lo que yo te diga –Dijo sonriendo.

- No seré parte de tu...- Me miró desafiante – Esta bien- Suspiré – En la noche hablamos Thomas – Dije con una sonrisa, Thomas asintió y me besó sobre la comisura de mis labios y luego paso por al lado de Luke chocando su hombro. Comenzamos a caminar en dirección a mi casa.

 –Simpático chico- Dijo asintiendo

 – Ya cállate–Giré bruscamente mi rostro hacía otro lugar lejos de él –No llevo ni un día contigo y ya te odio- Dije sin mirarlo.

 – Eso puede cambiar – Dijo sonriendo yo solo lo miré confundida y seguí mi camino ¿Qué se trae entre manos este? No importa, no seré parte de su juego.