CAPITULO DIESIEIS

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  -¿Cómo que por mí?- Repetí mirándolo atónita.

 – Sí Lina, por ti- Repitió Ashton parándose de la cama.

 –Pero si yo oí que el amaba a otra- Suspiré Ashton golpeo mi cabeza con su mano.

- Esa otra eres tú- Dijo caminando hacía la puerta y desapareciendo –Ah y por cierto si fuera tu lo buscaría- Me dijo apareciendo en el marco de la puerta –Solo es una idea- Me dijo luego de irse de nuevo. Lo pensé unos minutos, pero no dude, deje mi bolso en el suelo, junto a mi celular, baje rápidamente las escaleras, aunque antes de pisar el último escalón me fije que Thomas no este mirándome, ni mucho menos mi hermano. Ellos estaban en la cocina, de puntitas de pie termine de bajar las escaleras, para después ir lentamente hasta la puerta, la abrí la cerré, y comencé a correr. Llegué a la primera plaza que se encontraba a pocas cuadras de mi casa, no estaba, suspiré frustrada y corrí nuevamente, plaza por plaza. Unas 10 en total, en ninguna se encontraba. 2 horas corriendo por algo que no encuentro. Mi rumbo era incierto, mis pies me dolían de tanto correr, resignada a la suerte que me toco ahora estaba en la cabaña que solía venir con mis padres y mi hermano. Caminé hasta ella, saque la llave debajo del tapete, estúpido escondite pero mi padre siempre la dejaba aquí. La coloqué en la cerradura y me adentre, la cabaña era acogedora un tapiz color blanco al igual que los sillones, un sillón cama algo mas alejado. Una hermosa chimenea y una pequeña cocina. Con mi hermano nos divertíamos mucho aquí, comencé a mirar los marcos de arriba de la chimenea, una foto de mi hermano y yo sentados cerca del río, otra con mis padres en frente de la casa y una que me llamó mucho la atención. La tome en mis manos en ella se encontraban mi padre, mi madre, Zayn, una señora con cabello rubio y un niño con el mismo color de cabello, ¿Quiénes eran? No lo recuerdo, no soy buena recordando rostros ¿Por qué se me hacen familiares? Otra cosa incierta, solo sé que esta imagen me pertur... 

-¿Qué haces aquí __?- Escuche una voz, a lo cual volteé y era Luke con unos troncos en sus manos.

 –Em yo... Estem, yo...- Suspiré, Luke entró y colocó los troncos a un lado del sofá, luego cerró la puerta ya que afuera corría mucho viento

 –Aún no me respondiste mi pregunta- Me dijo mirándome a los ojos.

 – Yo te... Yo te...- Rasque mi nuca, mi lengua se trancaba y eso me molestaba, Luke suspiró y se sentó en el sofá quitándose los zapatos.

 -¿Qué haces?- pregunté frunciendo el ceño.

- Me quito lo zapatos- Dijo obvio.

- ¡Ja! Pero ¿Por qué lo haces? Esta no es tu cabaña- Dije cruzándome de brazos.

 –Es tu cabaña, y también es mi cabaña- Me dijo y arqueé una ceja –esa mujer que esta en la foto de cabello rubio, es mi madre Liz, y ese niño de cabellera rubia que también esta ahí es tu servidor – Dijo haciendo una reverencia.

 - ¡Espera! ¿Estás diciendo que nosotros ya nos conocíamos?- Fruncí el ceño.

- Y yo que pensé que los burros no pensaban- Dijo con una sonrisa le tire un trapo – Sí, en esa foto yo tenía tu edad, va como ahora, éramos grandes amigos hasta que me mude a Estados Unidos –Observé la foto por unos momentos y era verdad, tan idiota fui para no darme cuenta que el niño de la foto es idéntico a Luke - ¿Y sabes otra cosa? – Volví mi mirada a él – Desde que tengo 9 años te esperé a ti- Arqueé una ceja y me ruboricé – Lloré mucho por ti cuando nos mudamos, puede sonar algo de niñas, pero... No quería irme de tu lado- Se acercó a mi- 8 años esperé, y juro que ahora por nada en este mundo te dejaré-  


La hermana de mi mejor amigo.Where stories live. Discover now