SEDUCTORA (TERMINADO)

Capitulo 12: ¿Noticias Buenas o Malas?

Kim Jeong Hoon esperaba pacientemente por la noticia que le daría unos días más para planear su nueva jugada, el teléfono sonó e inmediatamente respondió, luego de cruzar palabras colgó la llamada y sonrió, las piezas estaban sobre la tabla de ajedrez y él las movía a su antojo

-Disfruta todo lo que puedas de tu libertad con ese tipo Han Nia, al final seré yo quien me quede contigo y entonces me cobrare una a una tus humillaciones.

Jae Joong y Han Nia perdieron la noción del tiempo y de la hora, lo único que les bastaba era estar juntos y eso era suficiente. Han Nia despertó primero se bajó de la cama con cuidado de no despertar a Jae, se puso encima algo y busco en las alacenas algo para preparar el desayuno, pero tanto la nevera como las alacenas estaban prácticamente vacías. Regreso a la cama donde Jae seguía durmiendo boca abajo abrazando la almohada. Beso y mordió ligeramente su oído, la fragancia de Jae la hacía perder la cordura

-Jae... Jae... -lo llamo mientras besaba su hombro, el joven se movió un poco soltando un leve gemido pero sin despertar aún- Mi amor despiértate –insistió

-Uhmmm Han Nia

-Despierta dormilón –se acomodó sobre él con ternura

-Debo reponer energías o vas a matarme a este ritmo –dijo adormitado. Han Nia soltó una carcajada

-Yo más bien diría que tú vas a matarme –beso su hombro de nuevo- Pero no me importaría morir de amor en tus brazos. Pero no te despertaba para eso –dijo- Aunque no diría que no –aclaro- Tengo hambre y no hay nada para desayunar esta todo vacío en las despensas ¿Acaso tu amigo se alimentaba del aire? –pregunto al final. Jae se rió al oír eso girándose lentamente hasta quedar de frente a ella, se desperezo un poco estirando los brazos

-Han Nia cuando Yong Hwa entra al mar se demora días en regresar por eso no deja nada para que no se le dañe –le explico- Si me dijo pero no he comprado nada, casi no he comido aquí

-¿Y porque te matabas de hambre? –pregunto ella

-¿Por qué crees?

-Ok... ok dejemos ese tema, ahora vamos levántate y vamos a comprar algo que muero de hambre –le hizo pucheros. Jae llevo sus manos hasta el rostro de Han Nia acariciando sus mejillas y su cabello

-Está bien, iré yo y tú me esperas aquí.

-¿Por qué? Yo también quiero ir

-Han Nia no seas caprichosa, este pueblo es de pescadores y...

-¿Y?

-Bueno son un poco burdos a la hora de ver a una joven linda así como tú. Y no me gustaría que te faltaran al respeto, sin contar que traías ese shortcito que deja ver todas las piernas

-Vaya... vaya... así que resultaste celosito –Han Nia se tomó las palabras de Jae con diversión- Amor no seas tan arcaico y aunque no estoy de acuerdo contigo en eso esta vez te hare caso, pero solo por esta vez.

-¿Dime que quieres para desayunar? –pregunto el joven

-¿Qué quieres tú? –se mordió el labio

-A ti –respondió- Una y mil veces a ti –se levantó un poco y la beso

-No que muy cansando y no sé qué más –le recordó ella

-Puedo hacer un último esfuerzo –respondió él. El tiempo se detenía para ellos, las cosas parecían ir mejorando sin saber que no era así, regresaron a Seúl al cabo de unos días. Jae acompaño a Han Nia hasta su casa pero el abuelo de ella lo hecho de ahí aun cuando él trato de hablar y explicarle que la relación con su nieta era seria. Al final le toco irse a pedido de Han Nia asegurándole que ella arreglaría todo.