Ana se levantaba todos los días temprano porque quería hacer su devocional y orar un poco por la mañana, cosa que con el paso del tiempo se iba reduciendo. Luego se duchaba, desayunaba y se iba a la universidad. Ahora estaba en prácticas e iba a una clínica de nutrición donde trabaja con niños y les enseñaba a comer bien y conocer los límites de la comida.
Después o salía con sus amigos del trabajo a comer o quedaba con sus amigos de la iglesia para dar una vuelta.
Ya por la tarde volvía a casa un poco cansada y se acostaba sobre su cama con los pies en alto apoyados sobre la pared y reflexionaba sobre lo que le había ocurrido a lo largo del día y sobre lo que se le pasaba en ese momento por la mente, a la que ella llamaba la loca de la casa, que razón no le faltaba.
Cenaba y hablaba con sus padres, Pedro y Marta, una pareja de pastores que levantaron un ministerio juntos desde los 25 años en Madrid y que habían entregado completamente sus vida a Dios; y con sus hermanos, Lucas de 14 años, en plena época de rebeldía y pasotismo cuya presencia poco se notaba, y Daniela su hermana mayor a la cual admiraba mucho en muchos aspectos y que estaba haciendo un máster en ADE, y a la que ella en el fondo envidiaba porque parecía que todo lo que estaba alrededor suyo estaba bien, tenía un novio cristiano al cual todos tomaban como un partidazo, era muy guapa y tenía una gracia especial que le hacia diferente y única. La quería mucho pero en términos coloquiales, le daba asco.
En la cena contaban sus experiencias del día a día, se debatía, caía algún regaño que otro, alguna discusión y cosas parecidas, lo que suele o debería pasar en un familia.
Se distraía un rato viendo Facebook o vídeos en Youtube, o tocando el piano, una de sus pasiones.
Ya casi por la media noche, se iba a dormir y antes oraba un rato, aunque últimamente le costaba mucho o no solía mantenerse mucho tiempo.
Este solía ser su día a día de lunes a viernes, y lo diferente en ese día fue que tuvo un enfrentamiento,no contra alguien de su entorno ,sino contra su yo.
La mayoría de las personas sabían que era cristiana pero en su trabajo no tuvo la oportunidad de decirlo y lo mantenía como en secreto. Pero ese día, un compañero de trabajo con el que tenía algo raro, una especie de tonteo muy tonto, le dijo que Dios no existía porque tanta maldad en el mundo no podría existir si hubiese alguien que se preocupase por él, ella conocía la respuesta idónea para este argumento pero no fue capaz de responderle y cambio de tema.
Eso llevo a que por la noche estuviese dando vueltas en su cama pensando en ese momento, en lo que pudo haber dicho y en lo que podría haber pasado después.
Se sentía muy culpable y en su interior todo estaba revuelto, porque a parte de esto, empezó a acordarse de como era hace no mucho tiempo y de todo lo que hizo, además se le juntó sus últimas experiencias en la iglesia, de las cuales no tenía un buen recuerdo.
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¿cuál escojo?
SpiritualAna es una chica joven de 22 años que estaba en su último año de Dietética en la universidad,y ha llegado a un punto en el que tiene que decidir hacia dónde ir. Es conocida por ser una hp, y no pensemos mal, es conocida por ser una hija de pastor, y...