¿cuál escojo?

culpa

Ya era otro día y como ella se solía decir :" el afán se quedó ayer y hoy es hora de volver a empezar". Era viernes y estaba deseando que fuese por la tarde para salir con sus amigos y disfrutar del fin de semana.

Transcurrió el día como de costumbre y por la noche, después de haber ido al cine a ver una comedia, se fue a la vigilia en su iglesia.

Llegó, saludó a todos y charlaba con la gente hasta que empezó.

El momento de la alabanza estuvo bastante animado pero no quiso pasar a danzar porque se sentía muy cansada, y se sentó en las sillas de atrás.

Esa noche le tocaba predicar a su padre y puso bastante atención en escucharle porque luego él solía preguntarle como lo había hecho y lo que le había parecido. Estuvo bien los primeros quince minutos pero empezó a notar que sus ojos se cerraban y que daba alguna que otra cabezada y como casi se come a la señora de delante, se fue al baño a lavarse la cara y beber agua para despejarse.

Cuando salía del baño se encontró con Pablo, su amigo de la infancia,al que conocía desde que eran casi dos renacuajos, y le sonrió pero él últimamente estaba muy raro y casi no hablaba y se iba pronto a casa y casi no salía con ellos, y le respondió con una media sonrisa que se notaba que le costaba expresar.

Ella volvió a la prédica y él se fue fuera.

Su padre predicó ese día de lo importante que era la intimidad con Dios y que sin eso no éramos cristianos, le gustó mucho lo que decía y aprendió muchas cosas. Cuando llegó el momento de orar, ella experimentó como Dios tocaba su interior, la sanaba y la llenaba de su amor, fue un momento muy bonito y se fue muy contenta a casa.

Se levantó a eso de las nueve de la mañana porque deseaba ir a correr un rato pero antes quería hacer su devocional, y cuando abrió su Biblia y empezó a orar no se sentía a gusto, se sentía como desanimada y no estaba muy interesada en lo que leía. Ella quería verdaderamente estar con Dios pero no le apasionaba lo que hacía, y oró un poquito y se fue al parque.

Y mientras corría volvía a pensar que era una inútil que no podía concentrarse y se acordó de lo que ocurrió con su compañero, y casi pisa una caca de un perro porque iba pensando tan profundamente que ya no veía por donde iba. Y volvió a caer en ese círculo de culpa del cual no sabía ni que estaba ni como salir.