Capítulo1. El destino y YO.

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-Despierta, despierta. Podía escuchar una vos que me hablaba, pero ¿De quién se trataba?

Agitada por el sueño que acababa de tener, con la frente llena de sudor. ¡El destino y yo no estamos del mismo lado!

Esta es la historia de Vampell una joven de 23 años que cree haber encontrado al amor de su vida, pero las cosas entre él y ella no se han dado de la mejor manera. El destino está en su contra jugando con otro bando y les vuelve la vida un poco más complicada de lo que ya es.

Infinidad de veces se han querido ver, pero el dicho destino al parecer tiene otros planes para ellos y aunque entre los dos existe la intención de estar juntos, ahora deberán luchar también en contra del ¡Maldito Destino!

Vampell:

Se preguntaran el significado de este nombre y él porque es que me llamo así, pero la verdad es que mi madre aficionada a los vampiros, bueno; escogió dicho nombre. Por desgracia no soy un vampiro, pero me encantaría serlo.

Bueno mejor hablemos del chico que he conocido, solo lo he visto una vez, el día que nos conocimos. Se llama Rodrigo y es el hijo de mi jefa, vaya jugada del destino.

El día que nos conocimos... (VIERNES)

Hoy es un día como cualquiera, por fin es viernes y ya quiero ir a descansar, pero por desgracia todavía no termino las horas para cumplir con mi servicio social. Tengo trabajo, pero mi jefa se ha marchado a quien sabe dónde y las personas llegan con dudas y preguntas y yo lo único que sé es que no puedo hacer mucho.

-Vampell, va a venir mi hijo hoy, ten te doy quinientos pesos, se los das y le dices que te regrese doscientos, por favor, voy a ir a una junta. Me dio el dinero y se marchó.

Aproximadamente después de una hora de que mi jefa se marchara, llego un joven alto, de piel morena, con cabello chino color castaño claro y debo decir también que muy atractivo. Ingreso a la oficina y saludo a medio mundo, para después saludarme a mí.

-Disculpa, soy el hijo de Tomy ¿Me dejo dinero?;. O dios sus ojos, esa forma de mirarme realmente me impacto.

-Si de hecho me dejo quinientos pesos y me dijo que me regresaras doscientos de cambio. No sé cómo fue que pude terminar de decir aquella oración, pero lo logré.

Empezaba a sentir algo extraño dentro de mí y sabía que desde ese momento no me podría volver a concentrar de nuevo. Por lo menos ese día.

-¿Y la tarjeta? ¿No te dejo la tarjeta? Más preguntas que contestar.

-No, solo me dejo el dinero y dio sus instrucciones. No dijo nada de una tarjeta. Otra vez este sentimiento de tener un nudo en la garganta, y empezar el frio sudor en la espalda.

-Esa mi madre, ¿De seguro salió con prisa, verdad? La conversación se hacía más fácil y las preguntas a contestar también, la seguridad en la voz por desgracia todavía no.

-Sí, de hecho. Pero mis respuestas eran muy cortas para dichas preguntas realizadas por aquel guapo joven.

-Bueno y no tienes un numero para que la pueda localizar, es que perdió ayer su celular. Esa información me la dieron a conocer este mismo día en la mañana, así que sabía del tema.

-La verdad no, pero si quieres pregúntale a Nora, ella ha de tener algún número para que la puedas localizar. Esa sí que fue una buena idea, pero no muy buena porque ya no pude seguir hablando con él.

-De acuerdo, gracias! Y diciendo eso fue con Nora y salió de la oficina para hablar por teléfono a mi jefa.

El estrechar su mano con la mía provocó que su perfume se impregnara en mi piel. Ahora cada vez que huelo mi mano, lo huelo a él.

Después de un rato llego mi jefa a la oficina, le entrego la tarjeta a su hijo y él se marchó. Ella por el contrario se marchó de regreso a su junta.

Aproximadamente una hora y media después de que se había marchado, regreso con mi jefa. Se veía tan bien, con esos chinos en su cabeza.

Se sentó un momento a mi lado y saco su celular y de repente me hablo.

-¿Tu eres Vampell, verdad? Me pregunto con el celular en las manos.

Así comenzo mi destino con él....

El destino y YO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora