1. Luke

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El rubio llegó al instituto siendo un manojo de nervios. ¿Las razones? Bueno, la primera sería que es nuevo en el instituto.

Aunque eso no era lo primordial.

Lo que más le preocupaba era poder encajar. No había nada "malo" en él, excepto el hecho de ser gay. Eso para la sociedad aún era un delito. Ya había tenido unos problemas por eso y la mejor opción era que nadie se enterase... pero ¿podría lograrlo?

Suspiró, y cerró sus ojos sintiendo el frío viento en su cara. Era hora de entrar ahí, ya no tenía escapatoria..., en cierto modo sí, pero si su madre se enteraba que había faltado el primer día, estaba muerto.

Se dirigió a pasos lentos, tenía que asegurarse una entrada espectacular para poder entrar ahí. Y... acertó. O eso creyó él al ver que todos lo miraban sin asco. Sin embargo, tres segundos después ya nadie le prestaba ni la más mínima atención.

Por una parte eso era bueno, al menos nadie sabría mucho sobre él.

Luego de eso, decidió algo: tratar de pasar desapercibido. Sí, esa era una grandiosa idea, así no pasaría lo mismo que en el anterior instituto.

Vio su horario, la primera clase que tenía era biología -una clase que realmente detestaba-. Antes de ir a la clase fue hacia la secretaría, para preguntar sus dudas.

Se encaminó hacia allá y al llegar dijo su nombre e hizo sus consultas. La secretaria que estaba ahí le entregó las llaves de su casillero y un mapa del establecimiento para que pudiera asistir a todas sus clases sin problemas.

[...]

Salió de su clase de biología -que por cierto, había sido un asco- y se dirigió a las taquillas. Abrió la suya luego de haberla buscado por unos minutos y guardó algunos materiales que la profesora les había entregado. Bufó, ¿ahora qué tocaba? Matemática, sencillo para el rubio. Como su madre era profesora de esta asignatura nunca tuvo mayores problemas al hacer exámenes de eso o aprender la materia.

Se dio media vuelta, y al hacerlo sintió una corriente por todo su cuerpo en cuanto sus azules ojos chocaron con unos lindos ojos verdes. El chico pálido lo miraba con curiosidad. Su cabello era de un color violeta, claramente teñido.

Iba a sonreírle a ese lindo chico en cuanto otro se acercó a él... «Oh, quizá sea su novio», pensó él.

Bajó su vista y luego la volvió fijar en el teñido. Joder, no. No era su novio.

Los novios no se pegan patadas en el estómago, ¿cierto?

La primera reacción del ojiazul fue pensar en por qué nadie lo ayudaba. Y la segunda fue... «¡mierda, ayúdalo tú, idiota!»

Así que siguió lo que sus pensamientos indicaban.

—Hey, hey, hey —intentó separar al chico que estaba golpeando al de cabello violeta.

—Ay, no me digas, Clifford —mencionó en tono burlón el chico—, tu nuevo novio vino a salvarte... Qué lindo.

La cara del de iris azulada cambió a una más seria. «No, no, no. No permitiré que pasé de nuevo», pensó.

—De hecho no —dijo lo más firme que pudo Luke—, te veías tan entretenido golpeándolo, que quise ayudarte...

El chico castaño -que recientemente había estado golpeando a Michael-, dijo con una amplia sonrisa al rubio:

—Adelante.

«Buena manera de pasar desapercibido, Luke», se dijo a sí mismo.

En todo aquel momento Michael había intentado escapar, pero amigos del castaño lo tomaron por los brazos, sujetándolo.

Hemmings suspiró antes de darle una fuerte patada al teñido en el estómago, logrando que él sacara un gran gemido de dolor.

—Muy bien. Buena patada —alabó el otro—. ¿Cómo te llamas?

—Lu-luke —intentó decir lo más firme posible.

—Bien, Luke, yo soy Chad. Y ellos —apuntó a las dos personas que sostenían al recién golpeado— son Judie y Josh.

El de iris azulado asintió con una pequeña sonrisa. ¿Eso significaba que estaba en su "grupo"?

—Si quieres, puedes estar con nosotros —se encogió de hombros el castaño—, se ve que tienes potencial.

Luke asintió nuevamente con la sonrisa un poco más amplia. Definitivamente significaba que estaba en su grupo.

Justo en eso, el timbre sonó.

Chad le hizo una señal a los chicos, indicando que se fueran a sus salas. Todos asintieron e hicieron lo que les mandó. Excepto Luke.

—¿Qué clase te toca ahora, novato? —preguntó Chad.

—Matemáticas.

—Genial, vamos a la misma. —El chico hizo una señal para que se fueran.

Luke miró por última vez al de cabello violeta e hizo una mueca triste y sin que Chad lo viera susurró un 'lo siento' al ojiverde.

Volvió con el castaño y se fueron a la clase de matemáticas, dejando a Clifford en el suelo.

Siendo sincero, se sintió culpable y tonto por haber golpeado al chico, el cuál no le había hecho absolutamente nada... pero al mismo tiempo, se sintió bien, primer día y tenía un grupo. Si bien no era el mejor grupo, era uno y con eso le bastaba al rubio.

let's be friends ✻ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora