Moonlight 3: Vida de sueños.

8. Luna de miel

Cuando íbamos a despegar note que Jacob se puso tenso y no pude evitar poner una sonrisa.
-¿Miedo a las alturas?
-No. Pero tu si lo tienes.
-Si, pero estamos en un avión, no creo que me pase nada. -se rie- Nunca has andado en avión ¿verdad?
-Mi primera vez. -le beso y me acurrucó a su lado.
-Tranquilo, solo deja te llevar.

Cuando el avión despegó Jake me tomó de la mano con fuerza, noté que su corazón estaba acelerado así que opte por distraerlo.

-Nueva Orleans ¿eh? -me mira extrañado- El vuelo decía New Orleans.
-Sólo sera una parada rápida.
-Pasaremos la mayor parte de nuestra luna de miel en un avión. ¿Adónde piensas llevarme?
-Es sorpresa.
-Te voy a denunciar por rapto. -se ríe- No bromeó.
-Yo tampoco. -pongo los ojos en blanco y miro por la ventanilla del avión. Aún nos quedan dos horas para aterrizar en New Orleans y un par más para adónde sea que Jacob me lleve. Le prometí no leerle la mente. Pero enserio esto me tiene ansiosa.
Incluso, aumenta mi apetito.

-Bienvenida a Nueva orleans cariño. -la presencia de Klaus en el aeropuerto me sorprende bastante.

-¡klaus! No creí que tu nos darías la bienvenida.

-Cariño, esta es mi ciudad, la ciudad de los originales. Es obvio que te daré la bienvenida. Y por supuesto tienes que pasar por el barrio francés antes de que se marchen. -no creí que Jacob se pondría de acuerdo con Klaus o Elijah para que nos dieran la bienvenida. Pero supongo que ahora quiere una tregua, después de todo ya no tiene de que temer. Yo lo amo y eso es lo que debe tener claro.

Al llegar al barrio francés como la mayoría de los boches había un carnaval. Las trompetas sonando sonoricamente, todo esto es encantador. Es genial ver a la ciudad del Jazz después de tantos años. Jacob me toma de la cintura y bailamos por unos segundos. Siento la presencia de brujas, y más vampiros, pero los ignoró tan solo ahora quiero solo estar y pensar en Jacob.

-¿Te gusta?
-Es encantador. Pero mas me gusta estar con tigo. -le beso por unos minutos incontables.

La noche fue maravillosa. Bailando, cantando, y escuchando jazz por cada rincón del barrio francés. Klaus nos mostró su casa y bueno dijo que cuando quisiéramos podríamos visitarlos. Asentimos. Nos dio una linda cena, con sangre de bolsas incluida, Jacob se puso tenso pero lo supero. Después de todo si quiere ser uno de nosotros tendrá que empezar a acostumbrarse a la sangre, a su olor, y tal vez luego q su sabor.

Cuándo llego el momento de nuestro vuelo Jacob se encargo de que no me enterara adónde era pero no resistí leerle la mente a la señorita que pasa ofreciendo cosas en el avión.

-Bahamas. Es un gran lugar. -digo sentada al lado de la ventanilla.

-Lo prometiste. -se voltea a mirarme.

-Prometi no leer te la a ti, nunca dije nada de desconocidos. -le tomo la mano y Jacob se duerme a los minutos después de haberse quedado mirando finamente.

Me gustaría poder devolverle sus recuerdos, pero Jacob no quiere, o al menos una parte de él no le interesa recordar. Es feliz así, pero infeliz para mi. Sigue siendo extraño, no es incómodo jamas es incomodo con él ni siquiera el momento mas silencioso ni nada, pero es extraño saber todo lo que vivimos el lo a olvido, como si sus recuerdos fueran un archivo basura. Simplemente los elimino. Y para volverlos a restaurar hay que llegar a la papelera, pero él no quiere ir.

El avión aterrizó y al bajarnos de inmediato sentí ese aroma a playa, naturaleza, sangre... Nos subimos en una lancha para irnos por el mar a la parte en la debería estar nuestra cabaña, aislada de todos por seguridad y privacidad.
-¿Sabes como manejar una?
-No debe ser tan difícil.

Le empujó delicadamente y me gano al volante.

-Es como manejar una moto. -acelero el motor y partimos.

Al llegar, la cabaña era hermosa, con luces por doquier, plantas colgantes.
-Bienvenida. -dice Jacob pasando con las maletas. Enserio es patético, pero quiere tomarse el rol de caballero.
Se incomoda para abrir la puerta y yo simplemente alzo la mano y con mi mente abro la cerradura. Entramos y el lugar es aun más hermoso por dentro, los sillones, los sitiales, la cocina de que decir, me encamino por la casa viendo las cosas. Hay un librero repleto de libros, enfrente de este esta la mesa de centro que tiene un florero con rosas blancas y rojas y a su alrededor hay un sofá y un sitial de color crema.
Luego veo nuestra habitación. Por el momento la cama se ve ordenada. Y tiene cortinas colgando sugetos de unos palos unidos a la cama. La cama en la punta tiene un sitial y dos veladores con lámparas a los costados.

Siento unos brazos lo suficientemente cálidos para derretirme, por alrededor de mi cintura.
-¿Qué te parece?
-Todo es muy hermoso. -me doy vuelta y le beso. Nos separamos y me doy cuenta de que Jacob a girado su mirada hacia la cama.

-¿Estas listo? -le preguntó.
-Eso creo. -me río.
-tomate tu tiempo.
-Ya me lo tome.
-Ya y ¿por dónde quieres empezar?
-¿Se puede empezar por otro lado?
-Si. Yo solo quiero que tu noche sea perfecta. Yu decides.
-¿Podría ser en el agua? -dice mirando hacia la playa.
-Pues hay sera.
-Luego volvemos.
-No creí que fueras tan pervertido. -se ríe.
-Son los nervios.

Chicos lamento la tardanza pero e estado ocupada. Les aviso que saldre de vacaciones asi que no subiré capítulos. No se cuando volveré pero eso si antes del 22. Bueno esperó que les haya gustado el capítulo.
powerP12.