10.2 Liberal

254 27 1
                                    

POV Jacob

Nos adentramos en el bosque y comenzamos a conversar de todo tipo de cosas, nos reímos y reímos por varias estupideces. Me encanta verla sonreír.

-Eres perfecta ¿Lo has notado? -algo cambio en su mirada cuando le confesé eso. Aunque eso ya lo debe de tener claro. Su mirada se torno oscura. Y sonrió de una forma casi diabólica pero encantadora a la vez.

-Soy la mejor depredadora del mundo Jake, ¿no lo crees? Todo cuanto me rodea te invita a venir a mí: la voz, el rostro, incluso mi olor. ¡Como si los necesitases! -dice cada vez más cerca de mi, y puedo sentir su fría respiración.

De repente, se convirtió en una mancha borrosa. Parpadee y desapareció y, a continuación, la vi de nuevo de pie detrás de un gran árbol enfrente de mi, después de haber circunvalado casi todo el trayecto en medio segundo, incluso menos.

-¡Como si pudieras huir de mí! -dice con amargura.

Dio un salto, se elevó unos cuantos metros y alcanzo en el tronco del abeto una rama de un poco más de medio metro de grosor, que arranco sin esfuerzo alguno. Aterrizo en el suelo en ese mismo segundo, haciendo girar en el aire con una mano aquella enorme y nudosa lanza durante un instante. Y entonces, a una velocidad cegadora, la balanceo, de nuevo con una sola mano, como si fuera un bate contra el árbol del que la había arrancado. Tanto el árbol como la rama se partieron por la mitad con un chasquido explosivo.

Antes de tener tiempo de agazapar me a causa del impacto, antes de incluso de que el árbol tuviera tiempo de caer al suelo, ella estaba de nuevo frente a mí, a apenas medio metro, inmóvil como una escultura.

-Como si pudieras derrotarme -dice en voz baja. Tras ella, el sonido del árbol al estrellarse contra el suelo reverberó en todo el bosque.
Nunca la había visto tan completamente libre de su cuidada fachada humana, para no hacerme daño. Nunca había sido menos humana ni más hermosa. Era incapaz de moverme, como un pájaro atrapado por los ojos de la serpiente.
Sus ojos resplandecían como consecuencia del arrebato. Luego, conforme pasaron los segundos, se apagaron lentamente su expresión se tornó en una máscara de dolor. Daba la sensación de que fuera a echarse a llorar.
-No temas. -murmuro tan cerca de mi que pude sentir su respiración- Perdonadme por favor...puedo controlarme. Lo haré.
-Tranquila. No te tengo miedo.
-Deberías. Y lo sabes.
-Nunca le he temido a los vampiros.
-¿Y a los híbridos? -dice susurrando y mostrando sus blancos y hermosos dientes através de una sonrisa. Antes de responder me besa.
-Tampoco. -respondo a los segundos después de habernos separado. Ella sonríe.

Luego de caminar por el cendero por unas largos minutos llegamos a una cascada. Estiramos una manta y dejamos las cosas abajo, para después hacer un picnic.
Obligue a Sarah a subir. Arriba me quite la pollera y espere a que Sarah se quitara la ropa y quedara en traje de baño.
Pude ver su cuerpo tonificado, y perfecto. Totalmente perfecto, sin niguna imperfección. Digamos que anoche ya la habia visto pero jamás me voy a cansar de seguir haciéndolo.

-¿Sigues teniéndole miedo a las alturas?
-No es miedo. Es respeto.
-Vale, vale... -la tomo de la mano. Y en un movimiento rapido sin que ella se diera cuenta la subo a mi espalda.

-¿Qué haces?
-Vamos a saltar. -digo caminando a la orilla. Siento como me apreta del cuello con unpoco más de fuerza y entonces salto antes de que pueda decirme algo. Tomo una boconada de aire.

Siento como se presiona contra mi y al caer al agua me suelta. Nado hacia arriba en donde me espera ella flotando.
Al salir me tira agua.

-Idiota. -me reprocha.

Me acerco a ella y la atraigo hacia mi.

-Te amo. -dice besandome y con sus brazos alrededor de mi cuello.

Moonlight 3: Vida de sueños. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora