Cap 7/Rescate

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Marco POV
Esta todo oscuro, no podía ver nada. Creo que estoy en una celda, porque el suelo está húmedo y hace mucho frío. Me subí el cierre de mi chaqueta hasta arriba y me pude la capucha. Escuche unos pasos lejanos acercándose, aproximadamente 3 personas. Había apenas un rayo de luz de luna, era todo lo que iluminaba la habitación. Una de las 3 personas se acercó a la luz y era ¿Lea?

–¿Lea?–pregunté extrañado.–¿Pero qué mier...?

–¿Te sorprende? ¿Después de lo sucedido en tu hogar?– me respondió con una sonrisa arrogante. Maldita... Otra persona se acercó a la luz y era Janna. Bueno de ella no me sorprende. Maldita psicopata.

–Hola, bebé– me dijo. ¡Solo Star me puede decir así! Odio esto.

–Solo Star me puede decir así, Janna–le dije intentando seguirle el juego con la arrogancia. De repente la tercera persona se acercó a la luz y... ¿QUÉ? ¡¿JACKIE?!

–¿Jackie? ¿Pero tú...?

–Si, Marco, si. Yo...– me respondió. Parece enojada. Intenté levantarme pero mis manos estaban encadenadas al suelo.

–¿Qué estoy haciendo aquí? Díganmelo ahora.– exigí molesto.

–¿Todavía no lo descubres, cariño?– dijo Lea con la misma sonrisa malévola.

–Queremos que dejes a tu amada Star Butterfly.–dijo Janna.–Es por su bien. Digo, a menos que quieras que la traigamos también a ella y le hagamos daño. ¿No, verdad?– ¿Daño? A mí Star. Nunca.

–Jamás...–oh, pero...–Una pregunta, Jaqueline. ¿Por qué estás tú aquí? Tú me rechazaste.

–Pues la verdad, no quiero estar contigo, quiero la varita de Star. Es todo lo que quiero.– ¿QUÉ? ¿La varita?

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Star POV
Tengo que llegar rápido. Están en Mewni. En el castillo de ¿Ludo? Claro, secuestraron a Marco con ayuda de Ludo para que yo lo dejara y ella tuvieran mi varita.

Cuando salí del portal, corrí hacia el castillo. Pero antes de que yo entrara, alguien me detuvo sosteniéndome del brazo derecho. Me volví. Era Sapo-Toro.

–¡Suéltame!– le dije. Desesperada por entrar y encontrar al amor de mi vida.

–No, princesa. No entres ahí. El amo Ludo no controla en castillo. Es alguien más.–¿Alguien más? Podría ser alguien más inteligente. No. Tengo que entrar.

–Lo siento, tengo que entrar. El amor de mi vida está allí dentro.–me soltó del brazo y se pudo erguido.

–De acuerdo, princesa. Pero déjame guiarte. Conozco el castillo como la Palma de mi mano.–Ni soñarlo. Bueno, si necesito ayuda.

–¿Cómo sé que puedo confiar en ti?–los cabellos me cubrían la cara por el viento. Se acercó a mí.

–No tienes que. Solo sigueme...–me tomó de nuevo del brazo. Solo que ahora menos fuertemente.

Corrimos por pasillos. Fueron tantos que ya perdí la cuenta. Me quede en 39. La verdad no importa. Solo necesito encontrar a la persona que me hace feliz.

Por fin, nos detuvimos y llegamos a  la entrada de una habitación enorme. Nos quedamos al lado del marco de la puerta para espiar. No puedo seguir esperando. Me acerqué para entrar.

Sapo-Toro dijo algo que no escuche a causa de la distancia entre nosotros. Entré y me encontré con todos los monstruos sirviendo a una especie de lagarto-monstruo. Y al lado de él, Marco en una celda. Y las 3 chicas amarradas fuera de la celda. Ay Dios mío. Las traicionó.

–Hola, princesa Butterfly. Me da gusto que estés aquí.– maldita lagartija. Se volteó con la silla. Corrí hacia la celda de Marco. Me acerqué y el. No pudo levantarse ya que sus manos estaban encadenadas al suelo. Soltó un "te amo" para fortalecerme. Le dedique una sonrisa. Ese maldito pagará por hacerle eso a MÍ Marco. Intenté romper la celda con un golpe nuclear de mariposa. Pero no funcionó. Nada funciona. El lagarto reía. Me volví hacia él. No quise pelear. Solo quiero a Marco de vuelta. Coloque la varita sobre la mesa que aquella criatura tenía enfrente.

–Tómala– le dije– Solo devuélveme al amor de mi vida y libera a esas chicas.

–No quiero la varita, princesa. Quiero que la destruyas.– dijo arrogante y malvado. ¿QUÉ? Bueno todo sea por Marco.¡Ya se!

–No sé hacer eso– fingí tratando de ganar tiempo para idear un plan. Pero nada...

–Claro qué lo sabes. Fue el primer hechizo que tú am debe te enseño.–El hechizo del susurro.

–¡No lo hagas, Star!–dijo Marco. Voltee a verlo.

Maniobre el hechizo. Susurrando a la varita. Antes de hacerlo le dije un "lo siento". Después comencé. Empezó a desintegrarse como granos de arena y el unicornio que la controla... controlaba, salió en espíritu y me susurró al oído algo, algo que revela todo. Algo que hizo que salieran lágrimas de mis ojos. "Todo sea por el amor".

La varita se desintegró y todo el castillo de repente explotó en  mil pedazos. Solo sentí el golpe sordo. Después sentí cuando unos brazos me levantaban. Marco.

Me incorporé rápidamente. Lo abrace fuertemente. Después lo bese con tanto amor que las lágrimas brotaron de nuevo. Al separar la le dije:

–Te amo, Marco Díaz. No me dejes nunca– lo mire a los ojos llorando. Me secó las lagrimas con las yemas de sus dedos. Me besó rápidamente en los labios.

–Nunca lo haré.–me besó la frente y me abrazó. Pegue mi mejilla contra su pecho. Este es mi lugar en el mundo. Con Marco. Después nos acercamos a las chicas para ayudarles.

–¿Por qué nos ayudan? Intentamos quitarles toda su felicidad.–dijo Lea con los ojos cristalizados.

–Lo sentimos– dijo Jackie con pequeñas lágrimas. Las abracé a las 3. Perdonar mueve al mundo. No les puedo decir que no.

–Pero disculpen se con él– señalé a Marco. Las 3 se acercaron.

–Lo sentimos,Marco– dijeron al unísono.

–Claro que si.

Me acerqué a él y lo volví a besar en los labios. Esta vez duramos más.

De Diferentes MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora