De Diferentes Mundos

Cap 9/Fiesta Sorpresa

Marco POV
Abro los ojos, la veo a mi lado. Su figura perfecta: su hermoso cabello, su perfecta piel. Acarició su mejilla con mis nudillos, intentando no despertarla. Me levanté lentamente y con mesura. Me puse las pantuflas para bajar a la cocina.

Una vez abajo, hice el desayuno: panqueques con tocino (sé que le encantan). Escuché unos pasos en las escaleras. Salí de la cocina con dos platos en las manos. Ella se talló los ojos. Aún en piyamas y despeinada, ella es hermosa.

–Buenos días– dije dejando los platos en la mesa y acercándome a ella para abrazarla. Bostezó. La abracé y le di un beso en la mejilla.

–Feliz cumpleaños...– me dijo ella. Wow. Había olvidado por completo eso. La tome por la cintura y le di un corto beso.

–Te amo.– susurré. Y era verdad. La amo.

–Y yo a ti.

–Hermosa, tengo una pelea hoy y me gustaría que vinieras– dije aún sosteniéndola de la cintura. Puso cara  de desesperación.

–Mira, bebé, me encantaría ir – viene un  «pero»– Pero... No puedo, tengo planes.– dijo no muy convencida. Me aparté y la solté.

–¿Planes de que?– le pregunté tratando de sonar imponente, cruzando los brazos.

–Mmmm... Con... Ponyhead. Si planes con Ponyhead– repitió. Me aparté aún más. Me enfurecía que no me apoyara, pero aún más que me mintiera.

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Star POV
Me siento fatal. No me gusta mentirle a mi novio. Pero tengo que hacerlo. Invité a algunos amigos de Marco y algunos míos.

Todos ayudaron a decorar. Para eso de las 7, Marco ya volvía a casa.
«¡Apaguen la luz!» dijo alguien. Y Ferguson la apagó. Se escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Alguien prendió la luz y gritamos:

–¡SORPRESA!–Marco se quedó helado. Atónito. Corrí hacia él para abrazarlo.

–Perdóname, te juro que si quería ir a la pelea, bebé.– Me tomó de la cintura y mis mejillas ardieron. Me besó. Fue lento y largo. Pude escuchar como todos decían «Uuuhhh» y yo me sonrojaba más. Nos separamos. Me miró con cariño.

–Lo sé, y te amo.

Entonces empezó la fiesta. Todos nos divertíamos. Y comíamos. Todo era perfecto. Esa fue la primera vez que sentí la Tierra como casa. Me sentía incluida y... Amada. Sonó mi teléfono-espejo. Me fui a mi habitación a contestar. Mamá.

–Hola, mami.–la saludé.

–Hola, princesa. Solo te llamo para revisar la fecha de tu regreso– me quedé helada. ¿Regreso?

–¿De... de qué hablas?– dije mordiéndome las mejillas por dentro para contener las lágrimas.

–Bueno, hija. Ahora que no tienes varita, necesitas regresar a Mewni. Pensé que lo sabías.

–¿Sabes, mamá? No pienso irme de aquí.

–¿Por qué?

–Hablamos luego– colgué. Me aventé a mi cama y me eché a llorar. Las lágrimas calientes no dejaban de salir y mis ojos ya estaban hinchados. No me puedo ir. El amor de mi vida está aquí. Alguien entró en mi habitación. Sentí las manos de Marco en mis hombros.

–¿Star? ¿Estás bien, bebé?

–No...–dije ente sollozos.– No estoy bien.

–¿Qué ocurre?

–Mi...– suspiré– mi madre me... Me dijo que, que debo irme a Mewni.– mi voz sonó entrecortada. Marco se quedó sin palabras. Abrió la boca, pero no dijo nada. Me volteó. Se sentó frente a mi y me secó las lágrimas.

–No puedes irte.–note la furia en su voz. Pero respiro y se calmó.– Mira, Star. Tú y yo encontraremos una solución. Hablaremos con tus padres y les pediré ayuda a los míos.– al fin. Me calme.– Espérame aquí, iré a decirle a todos que se vayan.

–No.– le dije. Pero aún asi se fue. Al cabo de 5 minutos, regresó.

–Hermosa. Te amo. Es todo lo que importa. Arreglaremos esto.– Me dio un tierno beso.

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Holis!!! Solo quería decirles que estoy súper agradecida de tenerlos a ustedes. Gracias por leer.

PD: No mal piensen lo de el principio. Solo durmieron juntos. Nada pasó.