Anthea río mientras veía a sus dos mejores amigas en la pista de baile, haciendo movimientos ridículos que según ellas eran sexys.
-¡Vamos, An! Sabes que quieres unirte -Jordan gritó, balanceando su cabeza aún con más euforia. Tenía suerte de que aquel sitio estuviese casi vacío en ese momento.
-¡Y ahora la sacudida! -Tessa levantó sus brazos antes de que las dos se dieran la vuelta y se agacharan un poco antes de empezar a sacudir sus cuerpo.
Ashton, el único camarero que había en aquel bar, se rió junto a Anthea al verlas. Iban ahí todos los fines de semana y ellas siempre hacían lo mismo, así que debía de estar acostumbrándose.
-Siento que tengas que soportar ésto -comentó ella, tomando un poco de su bebida.
Él seguía sonriendo y Anthea pensó que tenía, probablemente, la sonrisa más hermosa que haya visto en su vida.
-No es nada, en realidad me agrada que vengáis para hacerme compañía -guiñó un ojo hacia ella, lo que hizo que sintiese sus mejillas calentarse, antes de llevar su atención hacia el vaso que estaba limpiando, pero volvió a hablar después de un rato-. Mi turno está a punto de acabar y me preguntaba si te gusta el mar.
Aquello tomó por sorpresa a Anthea, quien sólo pudo asentir con su cabeza confundida.
