Mire el reloj al darme al darme cuenta de que ya estaba amaneciendo, me había perdido tanto en mis recuerdos.
Eran casi las seis asi que decidi volver a la cabaña, antes de que alguien me encontrara aqui.
Cuando iba por el segundo piso donde era que mis tios tenian su habitación me di cuenta que su puerta estaba entreabierta.
Que raro.
Pensé en entrar pero escuche una voz que no reconocía.
-No pueden retenerla ya es hora de que la saquen de aquí.
-Es mi sobrina yo se lo que es mejor para ella - escuché decir a Óscar.
Me alerte y me acerque un poco más a la puerta ¿estaban hablando de mí?
-Tienen dos meses todo lo demas esta decidido, ya no pueden volver atrás, ustedes mismo firmaron ese papel- dijo de nuevo el hombre desconocido.
-Pensabamos que era lo mejor, pero por favor es muy joven aún nos necesita- dijo mi tía con la voz algo quebrada.
¿Que mierda esta pasando?
-No es como si fuese una niña, ya en dos meses cumple diecisiete- dijo.
Antes de que mis tios dijeran algo el volvio a interrumpir.
-Ustedes no son sus padres, si con 6 años pudo superar la muerte de ellos, también podrá separarse de ustedes. De todos modos trabajan demaciado no le prestab mucha atención - dijo ese hombre fríamente.
¿Que tipo de persona se atreveria a decir eso?
Eso no era cierto, dudo mucho que se pueda superar la muerte de los padres. Al menos, yo no lo superé.
Si ya no me afecta tanto o no lo demuestro es porque mis tíos siempre estuvieron conmigo.
-Largate- se escucho la voz de mi tío.
-Bueno esta bien, pero ya saben... dos meses- dijo y su voz sonó burlona.
Estúpido.
Tenía que irme, sino podrian pillarme espiando, asi que me di media vuelta y comencé a bajar las escaleras lo mas rapido posible.
Llegue a la habitación y me tire en la cama quitandome las botas con gran resignación.
Cerré los ojos y suspiré, ese hombre habia logrado que me enfade, llegaron las seis y media entre pensamientos y mas pensamientos la alarma sonó.
Todas mis compañeras se fueron levantando y yo tambien fingiendo que recien habia despertado.
-Buenos dias Alex- dijo Daniela
-Hola Dani- le dije con una sonrisa forzada. Seguia enojada por lo de esta mañana.
Recogi mi cabello en una coleta altapara que no me molestara al entrenar y tras ponerme el uniforme até mis botas con fuerza.
Nos colocamos en fila frente a las literas y la puerta se abrió como to d as las mañanas.
-Buenos dias señoritas- dijo Jorge nuestro entrenador, mirandonos a todas.
-Buenos dias señor- dijimos al unisono .
-Hoy vendran los seleccionadores espero que todas esten bien preparadas y que den lo mejor de cada una-.nos dijo para luego marcharse.
Comenzamos a salir en fila cuando el entrenador se fue, y nos dirigimos al campo para comenzar con nuestra rutina.
Nuestra rutina consistia en media hora de calentamiento y el resto del tiempo ejercicios de gran intencidad.
