Icha icha para sasuke

Capitulo 3

—Cinco horas de trabajo y tres horas extras más—Suspiro, quejándose y agotada, una pelirosa y para colmar no sabía nada de sasuke-kun aun, después de lo ocurrido esta mañana quería verlo de algún modo. Pero no podía dejar el trabajo pendiente.

—Si sigues frunciendo el ceño vas a quedar más arrugada que mi abuela—comento ino en un tono gracioso, tratando de animar a sakura.

—Por lo menos tu abuela vive mejor que yo—bufo enojada.

—Deja de ser tan gruñona—dijo revisando unos documentos.

—Estoy cansada—soltó un pequeño bostezo, mientras veía con desanimo los mismos documentos.

—Tranquila tres horas se pasan volando—la rubia le sonrió lanzando su flequillo hacia un lado.

—claro, como a ti no te toca pasar tres horas aquí, estas relajada. Además, sai siempre te espera.

Al oírla, la rubia enarco ambas cejas para luego mirarla seriamente—¿Qué quieres decir sakura?

Sakura rodó los ojos con un pequeño puchero—pues sabes muy bien a lo que me refiero, tú al menos puedes pasar el tiempo junto al hombre que amas y yo aquí matándome a punta de documentos. Al menos te diviertes o ¿me equivoco? —la miro pícaramente.

Ino se sonrojo avergonzada—No, me hables de ese idiota. —para al final fruncir el ceño y cruzar sus brazos, mientras desviaba la mirada.

Sakura en blanqueció los ojos por la sorpresa. Ino hablando de esa forma del albino, de su amigo—¿Qué te hizo esta vez sai?

—Nada—contesto contundentemente la rubia.

—ino—replico la oji jade

—sabes muy bien que tú misma te lo buscaste. Aun esperas a sasuke cuando un centenar de hombres están detrás de ti dispuestos a casarse contigo—dijo tratando de evadir el tema.

—bueno, ninguno de esos hombre me enciende como lo hace el uchiha. Sus ojos tienen algo que te hipnotizan—se mordió el labio inferior, mientras cruzaba las piernas—y sus labios te provocan de una manera... aaah...que ni te imaginas.

Ino sonrió triunfadora por conseguir su cometido y además sorprendida por lo honesta que estaba su amiga.

—¡wauuu! —exclamo ino, mirando la expresión de sakura—calma tus hormonas mujer. Se están esparciendo y créeme que prefiero conservarme para sai.

—ha! —Exclamo con una sonrisa juguetona—ni en tus sueños cerda estaría contigo.

—con lo que deseas este cuerpo amiga, al menos yo podría complacerte de alguna forma.

—la que te complacerá seré yo— dijo señalándola con una mirada dulce— porque al parecer a sai se le olvido terminar el trabajo.

Ambas se miraron y soltaron una carcajada que se escuchó por toda la habitación—hahahahahha—

—jajaja...¿ya te sientes mejor? —pregunto ino aun conteniendo la risa.

Sakura asintió respirando profundamente, mientras se calmaba. —mucho mejor—afirmo.

—eso es bueno, no me gusta verte de ese humor de pulgas.

—lo sé, pero con todo lo que me ha pasado, no me aguanto ni un segundo más en esta oficina—dijo un poco más tranquila, observando como ino se ponía de pie y la miraba traviesamente—¿Qué planeas cerda?

—muchas cosas y déjame decirte que ninguna es buena. —añadió—pero sabes, porque mejor no vamos con el resto de las chicas a ver si así te despejas un poco. Escapémonos de este lugar.