Capitulo 3

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"siguelos" se decía así mismo el chico - "matalos, ninguno merece vivir" - corría persiguiendo quienes pronto serían muertos. Saltaba raíces de árboles, el frío le llegaba al rostro como un beso en la mejillas, no dejaba de perseguir a los dos hombres que habían atacado recientemente una casa. En aquel entonces Lycaon estaba cazando conejos y si tenía suerte un ciervo; cuando tenía un gordo conejo a la vista, escucho el grito de una niña, antes de que el conejo se fuera, él ya se había ido en busca del lugar que se había producido aquel estruendo. Corrió hasta una casa, entró y encontró a una mujer boca abajo encima de una mesa, a una niña sentada en el suelo, aquella niña no tenía más de 10 años, y un hombre muerto en el sillón... Uno de los cinco hombres estaba apunto de abusar de la mujer en la mesa.
Lycaon solo tenia algo en la cabeza "muerte". El hombre soltó a la mujer y se quedó mirando a Lycaon, un tipo rubio de ojos azules, el cabello era largo hasta lo hombros y tenía una enorme cicatriz en el cuello - ¿Que quieres niño? - Se río y después escupió - ¿quieres una mujer? Ahí está la niña. Si quieres a esta, eres el sexto, espera tu turno - Lycaon observó a cada uno de ellos, tenían armas y eran hombres con más de treinta años de edad.
- sacas el pene y hago que te lo tragues animal - Lycaon para su edad tenía una boca muy grande, siempre decía lo que pensaba - y a tus otros amigos, les contaré la cabeza y se las daré a unos lindos cuervos...¿les parece? ¿Trato o no trato?
- ¿Tu piensas hacernos algo? - El hombre rubio soltó una carcajada que duró bastante tiempo...se calmo, saco su pistola y le apunto al chico - te meteré una de estas en el ojo ¿vale? Largate o lo haré.
En aquel momento Lycaon comenzó a observar más profundo cada cosa a su alrededor...solo tenia una espada, acero ruso y mango de cuero de bisonte, una lanza con punta de acero...y lo más letal de él...su mente.
Y ahí puso en acción todo, saco ligeramente su lanza y la lanzó contra el hombre rubio, la clavo en la garganta antes de que los demás sacaran sus armas, Lycaon desenvaino su espada y le corto la mano al hombre de la derecha, tomo el arma y disparo contra el hombre de la izquierda. Los otros dos salieron corriendo por la ventana directo al bosque; donde habían puesto minas de máximas los supervivientes de Agraba. Lycaon tomo la lanza y salto por la ventana, y comenzó a correr, tan rápido como podía, un hombre de cabello negro se detuvo para disparar a Lycaon, pero no vio nada...no estaba, cuando dio otraves el giro se dio con la impresión de que ahí estaba él, atravesó la espada en el abdomen y calló "bien, falta uno". Siguió corriendo en busca del otro, a unos cuantos metros ahí estaba, divisó una roca al lado del camino por donde el superviviente iba a pasar...Lycaon corrió y tomo el camino de la roca, ya estando parejo en carrera con el hombre, salto, entre un grito y el sonido de la hoja cortando el viento, la cabeza del hombre rodaba por el suelo.
Lycaon no se había dado cuenta de en que momento explotó las máximas, pero cuando se devolvió para la casa, vio los agujeros en el suelo donde antes se encontraban las máximas - "¿es que estoy ciego?" - se dijo así mismo.
-...Lycaon... - Se escucho una voz en el bosque - mi madre te tiene un regalo...
-¡¡¿Quien eres?!! Dejame en paz - Se tiro al suelo, se tapó los oídos y calvo el rostro en la nieve - no estoy loco. Lo se. Lo se.
- Ve a la capital...muestrales el don que te di, y que mi madre te de el otro...el que te pertenece...ve a la capital Lycaon...
Estaba confuso, no sabia que hacer, estaba asustado...hambriento y dolido con la vida...le había quitado lo que más quería...y ahora estaba solo.
- Iré a la capital...y buscaré lo que me pertenece...

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2016 ⏰

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