Poco a poco Noah fue abriendo sus ojos, la cabeza le dolía a más no poder, para completar sentía que la luz del lugar le estaba quemando los parpados, y ese extraño sonido que parecía venir de lo más profundo del inframundo le explotaba las pocas neuronas que le quedaban.
La puerta de la habitación se abrió y una linda enfermera de cabello castaño entro, Noah la miró a los ojos intrigada pero con una cálida sonrisa, ella luego de poder divisar a la chica se le escapó un grito, su rostro había dado un giro drástico, se había puesto tan pálida... como si hubiera visto un fantasma.
—"¿Qué carajos?" —Pensó la castaña, antes de siquiera responder el saludo de la paciente, había desaparecido.
Eso había sido inesperado para la chica que reposaba sobre la cómoda camilla de aquella habitación. Su mirada se entristeció y así fue como reaccionó, se dio cuenta de que había vuelto a la realidad, la realidad de la que ella quería escapar con tantas ansias, todos sus recuerdos la abofetearon castigándola por haber querido huir, lagrimas se escapaban sus ojos aún cuando las quería retener tan firmemente. De nuevo se veía a ella encerrada en su propio cuerpo.
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Las crónicas de Noah
Teen Fiction- ¿Puedes decirme que pasó? Enarcó las cejas. -Me canse de esperar... Él parpadeo. - ¿Esperar qué? -...Un beso tuyo -Estás loca y eres rara - Dijo él mirándola a los ojos. -Lo sé -Suspiró ella cabizbaja. -Por esa razón me gustas -Dijo él le...
