Esquizofrenia| Dylan O'Brien & Thomas Sangster

"Con el corazón"

*13 años antes*

-Mary Alice, ¿estás bien?-dijo mi madre bastante asustada

-¿Qué pasó?- toqué mi cabeza

-Te caíste del columpio y tu cabeza golpeó el suelo fuertemente- dijo ella

-Mmm...no siento nada- era cierto, sólo un pequeño dolor en el raspón de la rodilla

-¿Segura que estás bien?- me ayudó a levantarme

-Si, gracias- asentí-.Hola-saludé a un niño mayor que yo, que vestía de azul rey completamente, con una cara triste y con los ojos avellana, me miraba fijamente.

-¿A quién saludas mi amor?

-A él mamá

-Pero, no hay nadie ahí

-Sí, él es...-me quedé pensando-...Jason, su nombre es Jason.

-¿Es tú amigo imaginario?

-No, él está ahí mamá, míralo-estaba enojada, él estaba ahí y hasta ahora creo que siempre estuvo ahí.

-Invítalo a comer para poder conocerlo-dijo mamá mientras me sonreía.

-Jason, ¿quieres venir a comer?- él sólo asintió- aceptó mamá

-Vamos a casa- mamá me extendió la mano par que la tomara.

-Espera-le extendí la mano a "Jason" y la tomó, su mano era muy fría, pero no me importó-vamos-tomé la mano de mamá.

Caminamos hasta casa y le dije a mamá que iría a mi cuarto mientras estaba la comida y le dije a "Jason" que me acompañara, no soltó mi mano en todo el camino. Fue un día que jamas olvidé en estos trece años que han pasado desde que conocí el verdadero nombre de "Jason"-que es Thomas-me he preguntado por qué debía de pasarme todo esto si yo solamente era una pequeña inocente.

Se quedó conmigo mientras jugaba con los cubos que estaba por toda la habitación, sólo me veía con una mirada de ilusión, lo invité a jugar varias veces pero el movía la cabeza bruscamente negando.

-Thomas, ¿por qué no quieres jugar?

-No puedo, él me lastimaría.

-¿Quién?

-Él-apuntó hacia la puerta en la que estaba un hombre con una túnica negra, descalzo, pálido con la cabeza viendo al piso-no le diré eso, déjala. Mary Alice prométeme que siempre serás mi amiga y que tú me cuidarás de él.

-Lo prometo-levanté la mano derecha en forma de juramento.

-Con el corazón?-preguntó.

-Con el corazón- hice una equis del lado de mi corazón como un juramento.

-Tengo que irme-dijo asustado

-¿Por qué?-lo miré preocupada

-Siempre estaré contigo, te quiero Mary Alice y siempre lo haré.

-Pero...-no pude decir más porque tomó mi mano, besó mi frente y desapareció por arte de magia-yo también te quiero Thomas-.

Bajé con mamá y le conté todo lo que había pasado, me regañó de una forma tan exagerada que no pude creerlo en ese momento pero ahora me doy cuenta que era muy normal que una madre reaccionara así cuando su hija de 5 años le dijera que está viendo cosas después de una caída tan fuerte