Take Me To Church [OneDirection]

CAPITULO 3:

Narrador Omnisciente:

-12:30 GregoryVille-
-Iglesia-

Las labores en la iglesia habian terminado, por lo que, los huerfanos tenian una media hora de descanso para principalmente, irse a rezar delante de la cama o a echarse una pequeña siesta.

Excepto Harry, él nunca estaba por la labor de hacer lo que Sor Juana le decía que debía hacer.

Él deseaba ser libre y mandar para sí mismo.

Corría animadamente por la iglesia jugando con un tenedor de plástico imaginando que era un cohete y este volaba.

Su diversión fué interrumpida al chocarse con Cowell.

Harry dió dos pasos hacía atrás sin saber que decir,ya que le habían descubierto haciendo lo que no debía.

-Yo...yo...-Balbuceó.-Quería ir a rezar...delante de...Jesús-Su inocente voz temblaba, mirar a Cowell conllevaba levantar la cabeza como si se tratara de un rascacielos, un enorme rascacielos vestido de blanco.

Intimidante.

-Ya fuiste a misa antes, las luces ya están apagada y ya sabes lo que pasa con la luz.-Respondió algo incredulo, no era normal ver al pequeño Harry por la iglesia y a esas horas, en las que todos los niños, suelen dormir.

-Pero yo quiero rezar-Respondió y salió corriendo hacía aquel lugar prohibido para él.

Se sentó en una silla de madera que algún anciano debió dejarse trás la misa y la acercó a la ventana,se apoyó en el marco de esta y se quedo mirando como el viento movía los arboles y algunos pájaros volaban por el cielo.

Cowell se acercó a él y puso una mano en su hombro, Harry suspiró.

-¿Por qué no podemos salir?Quiero jugar como los demás niños-Se quejó el pequeño, agachó su cabeza sintiendose fuera de lugar.

-Porque vosotros sois la salvación del siglo XXI, no podemos dejar que acabeis como los demás niños, jugando a cosas satánicas como los videojuegos, o tomando drogas y consumiendo alcohol, de ninguna manera, Dios Santo.-Se explicó Cowell.

Harry se quedó enloquecido ante tanta confesión de cosas que se le hacían desconocidas y sentía ganas por descubrir y averiguar que eran.Solo que las malas palabras del tito Cowell le echaban hacía atrás.

No podría preguntarle a él sobre aquello, a ninguno de la iglesia, intuyó que no podría preguntarle a ninguno de ellos,ya que, supuestamente,Cowell era el más moderno.

-Eso no es justo.-Murmuró volviendo al tema principal, que era que quería jugar con los niños de fuera.-Iré a rezar a mi habitación.-Dijo levantándose de donde estaba, se despidió de Cowell con un simple abrazo y salió corriendo hacía su dormitorio haciendo que sus zancadas se escucharan por toda la iglesia.