El regreso de Camila.

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Bonus: El regreso de Camila.

Episodio: El cumpleaños 16 de Anatoly


Hace tres años que deje esta ciudad y estar de nuevo aquí mientras tomo un café me hace sentir una especial nostalgia. Por la noche será la celebración del cumpleaños de Anatoly, será la primera vez desde aquel entonces en que vea Lauren. Mantengo los nervios... nervios por no saber que pensara de mi, por no saber como actuar, si hacerlo como adulta y tratar de llevar bien la noche, o simplemente ignorar su presencia, una parte de mi me pide a gritos que en cuanto la vea no la deje ir pero otra parte me pide que ni siquiera me pare en aquel lugar, Imperdonable, si hiciera mi segunda opción Anatoly se pondría triste.

No queda mas remedio.

Sorbo mi café mirando a la gente pasar, es extraño sentirte extranjera en tu propio país, es como si me hubiese marchado hace 20 años cuando solo han sido 3 pero las cosas cambian y en la ciudad los cambios me hacen dudar del tiempo.

El teléfono suena, en la pantalla el nombre de Anastasia aparece, es ella quien llama solo para pedirme que no llegue tarde, sabe lo difícil de la situación, aun no entiendo como podrá llevar la situación, Lauren se ha convertido en su amiga pero yo... yo para Anastasia represento algo mas, tal como aquel día que la vi

*****


C- no has cambiado nada- le dije, ella sonrió mirándome con ternura, recordando el tiempo que compartimos.

An- tu si... algo, tus ojos reflejan madurez- dijo sin dejar de mover la cuchara en su te

C- ¿Cómo es eso? – pregunte divertida, ella suspiro e hizo una pausa

An- pues los ojos son la ventana del interior...- dijo como para finalizar el tema

C- bueno... dime, ¿Cómo has hecho para llevar una relación con un adolescente como Anatoly?- pregunte sin siquiera querer saber la respuesta, estaba relajada, quería solo guardar silencio, pero entonces el momento seria incomodo.

An- no se necesita de mucho...- dijo con una mueca de confusión que encontré adorable

C- y bueno... siendo tu cualquier cosa seria fácil, eres maravillosa- dije probando aquel pie de limón

An- ¿acaso me coqueteas?- dijo divertida.

C- jajaja puede ser

An- lastima, mi corazón ya tiene dueño

C- ¿dueño? – dije sorprendida- me sorprende que no sea "dueña"

An- la única mujer que ha habido en mi vida fuiste tu... y no funciono... jajaja

C- cierto... jajajaja

*****


Deje de recordar aquel encuentro para mirar mi reloj, aun me quedaba tiempo para ir a comprar un buen regalo, tenia mis dudas, Anatoly ya no era un niño... no puedo solo regalarle una pistola de agua.... Quizás y si le doy algún calendario de alguna modelo famosa el sea feliz, ni pensarlo Anastasia me mataría si le doy algo así, es muy conservadora... o eso pretende ser.

Me resigne comprando un balón azul de fútbol americano, llegue al departamento y me di un baño, busque algo que ponerme en la maleta, aun no desempacaba las cosas, planeaba quedarme una semana quizás y después regresar, tome aquella chamarra de piel negra, me arregle con la ansiedad de una chica en su primera cita, baje por el elevador tarareando una vieja canción, subí al auto y maneje hacia el lugar. Mis manos empezaban a transpirar, me costo algo de trabajo dar con el lugar pero al dar la vuelta en una calle pude notar muchos adolescentes afuera de un lugar bien iluminado ¿un bar? Vaya... si que le han organizado algo divertido, baje de mi auto mirando aquel balcón del segundo piso, pensé que seria buena idea alejarme a momentos y fumarme algún cigarrillo, entre dando mi nombre al hombre de recepción, me guió el camino y pude notar que el ambiente del lugar era muy relajado, a lo lejos vi a Anastasia en la barra, entonces sentí mi cuerpo temblar, ahí estaba... Lauren traía su cabello largo, alaciado, se veía... Hermosa. Me aterre por no hallar que hacer, estaba dispuesta salir del lugar cuando una voz poco varonil pero fácil de reconocer grito mi nombre atrayendo las miradas de varios... Era aquel niño que seria irónico llamar "enano", sonreí de felicidad sincera al verlo, lo abrace fuerte mientras escuchaba como agradecía mi presencia, le entregue aquel regalo, que de inmediato pidió a una chica castaña lo llevara a la mesa de obsequios, seguí con la mirada aquella chica, desvié mi atención pues paso cerca de la barra y pude notar la mirada de Lauren sobre mi, bebía de su copa y no quitaba la vista de mi, decidí que saludar me haría ver bien.

La muerte de Lauren. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora