A veces nos quedamos despedazados, sintiendo que la vida se derrumba y nos arrastra, pero hay algo que no te enseñan en las escuelas y debes aprenderlo precisamente así, rompiéndote una y otra vez; y es que aunque te duela y no lo entiendas, en el camino en busca de la felicidad, debes recomponerte las veces que sean necesarias para que al final todo tenga el sentido que antes no le encontraste.