FoReVeR SaCreD Cap 12 "Una mala desición"

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Algo me despertó de golpe, eran voces, no podía ser! Nos habíamos quedado dormidos y olvidado de que, lamentablemente, algún día, mi familia tendría que regresar a casa....

Ro: (tn)!!!!!!!!!!!!! Ya llegamos!!!! (gritó desde abajo)

Ahora lo que necesitaba, era un buen plan para no meterme en problemas ni perjudicar a Bill de ninguna manera.

Volteé la mirada, Bill se encontraba aun dormido, con una carita de ángel perfecta, pero lamentablemente debía despertarlo.

(tn): Bill... (susurré, le movía el hombro)
Bill: (continuaba dormido)
(tn): Bill... levántate.
Bill: Qué? (preguntó aún adormilado)
(tn): Mi familia ha llegado.
Bill: Oh no!
(tn): Sí amor... temo que tienes que irte.
Bill: Sí princesa no te preocupes.

Bill se levantó y comenzó a vestirse, yo hice lo mismo, debía actuar de manera natural para los chicos, que ya me esperaban impacientes abajo.

(tn): Lamento que tengas que irte tan rápido (puse cara triste)
Bill: Yo también princesa, pero no hay modo de quedarme, además no quiero causarte problemas, pero mañana nos vemos, si nena? (sonrió)
(tn): Claro que si! (le di un beso tierno)

Bill me correspondió el beso de la misma manera, una parte de mi mente no lograba asimilar lo que había ocurrido esa noche, la otra, deseaba con todo el corazón que Bill se quedase aunque fuera por unos segundos más. Él abrió la ventana, no había problema, por el tipo de condición física que poseen los vampiros, él podía saltar desde mi ventana hasta afuera sin causarse ni un solo daño. Ya se iba cuando lo tomé del brazo.

Bill: Qué pasa, amor?
(tn): Te amo! (lo abrasé)
Bill: (sonrió) Y yo a ti!

Me besó de nuevo, me dijo "adiós" al oído y se fue. Lo miré alejarse y no bajé a saludar hasta asegurarme de que el se fuera en perfectas condiciones, no quería que nada malo le pasara a mi niño.

Al retrasarme demasiado en bajar, Romeo se extrañó, por lo que prefirió entrar a mi cuarto de improviso para asegurarse de que yo estuviera bien, abrió la puerta y me vió mirando fijamente a la entrada del bosque.

Ro: Qué ocurre?
(tn): Romeo!! Me espantaste!
Ro: Qué pasa? Por qué no bajabas?
(tn): Es que estaba ocupada.
Ro: Oh! Bueno, ya baja, que te están esperando...
(Tn): Si, vamos.

Caminábamos a la salida de mi cuarto, cuando ocurrió algo inesperado, un celular comenzó a sonar, y no precisamente el mío... Romeo me miró extrañado ya que reconocía los tonos de cada uno. Podía darme por muerta? Dios! Espero que no haga preguntas.

Ro: Quién estuvo aquí?

Demasiado tarde, ya comenzó con su interrogatorio.

(tn): Ahmm... Nadie! Por qué?
Ro: No me mientas (tn)... Quién estuvo aquí?
(tn): Nadie!!
Ro: Bueno, entonces ve por ese celular y muéstramelo.

Joder! Esto no podía estar peor! Camine tranquilamente intentando hacerle notar que no me molestaba ni me preocupaba en lo absoluto mostrarle ese teléfono. Me agaché, ya que el sonido provenía de debajo de mi cama, extendí mi mano e intenté localizarlo, ya que lo encontré, lo saqué cuidadosamente, rápido leí quien estaba realizando la llamada, en la pantalla decía "llamada de Tom" Me puse más nerviosa de lo que ya estaba, rechacé la llamada entrante y le entregué el celular a mi hermano. Para mi mala suerte, Jake y Yu subieron a buscarme, Jake comenzó a detectar un olor. No sé si lo habían notado antes, pero Jake es el más inteligente y el que más potencial tiene para darse cuenta de muchas cosas. Romeo comenzó a chequear todo el teléfono, cuando por desgracia Jake le dijo algo...

Ja: Aquí... aquí estuvo un vampiro...
Yu: Qué?!
Ro: Estás seguro Jake?
Ja: Creo que sí.
Yu: A ver Romeo, Dame ese teléfono (se lo arrebató)

Yu comenzó a buscar determinadamente en los contactos de la agenda del celular, que obviamente, era de Bill, entre todos los destinatarios y números de teléfono halló uno que en especial le llamó la atención.

Yu: (tn), Bill estuvo aquí, cierto?
(tn): Qué?! No!! Para nada!
Yu: Entonces porqué este teléfono tiene de contacto a un tal Tom?
(tn): Yo no sé! Tal vez es otro Tom.
Yu: Si es otro Tom... no te importara que le llame, verdad?
(tn): Pa...para qué?! (Tartamudeé)
Yu: Para asegurarnos de quién es ese teléfono. A menos que tengas algo que ocultar (alzó la ceja)
(tn): Ahmm... no! Yo no tengo nada que ocultar! Llámale! (lo engañé)
Yu: Ok, le llamaré (marcó el número)

Se pegó el teléfono a la oreja, esperando a que alguien contestara mientras yo rezaba porque no fuera así. Lamentablemente sí contestó.

En el teléfono...

Tom: Hallo? Bill?
Yu: Eres Tom Kaulitz?
Tom: Sí, Por qué? Quien habla?
Yu: (colgó)

Me miró de manera decepcionada, le entregó el teléfono a Romeo, quien me veía de la misma manera en que Yu lo hacía.
Yu salió de la habitación, seguido a él se fue Jake... tan solo quedábamos Romeo y yo con un silencio súper incomodo, nadie se atrevía a romper el silencio. Mi hermano no decía ni una sola palabra, tan solo me miraba con decepción.

Romeo: (tn), Bill estuvo aquí, verdad?
(tn): (bajé la cabeza) Si.
Romeo: Que vino a hacer aquí?
(tn): (no conteste, me quedé callada)
Romeo: (entendió lo que Bill y yo habíamos hecho) Estoy muy decepcionado de ti!
(tn): Lo sé.
Romeo: Mañana te quedarás en casa, no saldrás!
(tn): Pero Romeo!!!
Romeo: Pero nada, te callas! (Salió de mi cuarto)

Estaba molesta con la actitud que tomaron los chicos... Acaso ellos creían que yo no tengo derecho al sentimiento del amor? Es lo que prácticamente me están demostrando, como si les molestara que yo tuviera novio, me sintiera enamorada y que quisiese demostrarle ese amor a mi chico. En verdad, Romeo se encontraba tonto si realmente creía que le iba a obedecer con ese castigo que el me puso. Al contrario, le iba a demostrar que yo ya era lo suficientemente grande como para poder tomar mis decisiones sola.

Es que ellos debían de comprender de que yo ya no era más una niña pequeña, tenía la edad suficiente para mantener una relación. Realmente me encontraba bastante molesta, pero sobretodo con Yu, porqué el no dijo nada cuando el y yo hicimos lo mismo? Porqué ahí no importaba? No me interesa si sea porque Bill es un vampiro y yo una loba, no me importa!! Todos tenemos derecho al amor y esa es una idea que jamás me van a sacar de la cabeza, tengo derecho a enamorarme de quien mi corazón me lo dicte, no de quien mi familia quiera.

A la mañana siguiente me levante tarde, gracias a los rayos de sol que se filtraron por mi ventana y delicadamente se depositaron en mi rostro, acariciándome con esa brisa suave de la mañana. Me senté en la orilla de mi cama mientras me tallaba los ojos, aun con sueño, me levanté descalza y caminé hasta el baño, me di una ducha relajante, cuando salí de esta, comencé a arreglarme en cabello, pero, qué era eso en mi cuello? Oh! Había una ligera marca aún colorada en él, sonreí para mí misma con satisfacción. Me coloqué una playera y encima una chamarra, ya que, como era de suponerse, hacía frío.

Bajé las escaleras lentamente, en verdad sin ánimos, hoy no tocaba escuela, por lo que podría relajarme más y atender mis asuntos con mayor tranquilidad. Mi familia se encontraba desayunando en el comedor, como siempre, llegué y me senté en mi lugar correspondiente, no sé por qué pero no tenía hambre, todos me miraban con mala gana, así que preferí levantarme de mi lugar e irme a la sala, donde podría mirar televisión sin necesidad de ver su fastidioso rostro.

Ro: No vas a desayunar?
(tn): No tengo hambre (respondí, cortante)
Ro: Como quieras.

En verdad, no quería ni hablarles, me sentía en cierto modo como decepcionada de ellos y de sus estúpidas creencias, me entarugue en la televisión por un rato, pero como no soy muy fanática de ella, me aburrió pronto, por lo que la apagué y decidí subir a mi cuarto. Cuando iba subiendo las escaleras Jake iba caminando por el lado contrario, así que me vio y me detuvo del brazo.

(tn): Y ahora qué, Jake?
Ja: Te sientes bien?
(tn): Si! Por qué?
Ja: Te vez... muy pálida (tn)
(tn): Ash!! Debe ser porque no me dejaron dormir bien anoche.
Ja: Es que en serio, te vez muy ojerosa además de que luces pálida.
(tn): Jake, no te preocupes...

Caminé hasta mi habitación ignorando la observación de Jake, abrí la puerta delicadamente y entré a mi cuarto, la cerré. Caminé hasta al baño, me miré fijamente en el espejo y me sorprendí, en verdad creía que Jake lo decía solo para molestarme, pero no... él tenía razón, la tonalidad de mi piel se veía casi blanca, blanca como la nieve que caía en invierno, debajo de mis ojos color miel, se encontraba una parte oscura, eran ojeras. Pero, en verdad, no me sentía cansada... Podría estarme ocurriendo algo? Mi celular vibró en ese instante, lo saqué de mi chaqueta, era un mensaje, lo leí con atención.

"Hola mi amada niña! Cómo amaneciste? Te dijo algo tu familia? Amor! Te extraño!! Deseo verte –Bill"

Sonreí al saber que era el... decidí contestarle...

"Hola, bien, gracias... no me dijeron nada... yo también quiero verte... Nos vemos en 25 minutos en el lago, Ok? Te amo –(tn)"
Mandé el mensaje a su destinatario, guardé de nuevo el celular en su lugar y salí de mi habitación, sigilosamente caminé hasta la parte baja de la casa. Ahí estaban Andy y Jake, en la sala, mirando televisión.

(tn): Ahmm... chicos... dónde está Romeo?
An: Arriba, en su habitación. (Respondió sin quitar los ojos del televisor)
(tn): Ok... gracias.

Sin que los chicos se dieran cuenta, abrí la puerta de entrada de la casa y salí, cerré la puerta delicadamente y eché a correr hacia el bosque, sintiéndome libre, mientras el viento acariciaba mi rostro, debía apurarme, ya iba retrasada para encontrarme con Bill... Cuando llegué, el aún no estaba ahí. Comencé a buscarlo con la mirada, no se veía por ningún sitio, ya más tranquila al saber que había llegado primero que el, me senté recargada en un árbol, cerré mis ojos y me puse a pensar... al poco tiempo, algo me despertó, fue un cálido y delicado beso en los labios el que me hizo salir de mis pensamientos. Abrí los ojos con delicadeza y miré a Bill enfrente mío, sonreí, seguido a eso lo empujé haciéndolo caer en el pasto, el me devolvió la sonrisa. Le di otro cariñoso beso, él me tomó por la cintura y me recostó en el pasto, seguido a eso, se acostó a mi lado y me rodeó con su gran brazo, lo abrasé.

(tn): Bill....
Bill: mande...
(tn): Por qué crees que nuestra familia vea mal nuestra relación?
Bill: No lo sé... tal vez porque somos diferentes.
(tn): (me giré para quedar frente a frente) Y qué me dirías si te digo que quiero ser como tú?
Bill: A que te refieres? (me miró extrañado)
(tn): Quiero que me conviertas
Bill: Eh?!
(tn): Deseo ser un vampiro como tú.
Bill: (se sentó) Lo siento, no puedo hacer eso.
(tn): Porque no?
Bill: No convertiría a mi amor verdadero en un ser tan despreciable como un vampiro.
(tn): No eres despreciable, al contrario.
Bill: No nena, no haría eso.
(tn): Bill, piénsalo, en unas cuantas décadas, yo estaré muerta... envejeceré... cosa que tú no harás... y yo quiero estar contigo hasta la eternidad.
Bill: No... no lo haré.
(tn): Bill! (me puse encima suyo) por favor!!!
Bill: No amor, lo lamento... (se levantó)
(tn): (lo miré, triste)


Por más que insistí, Bill no quiso convertirme en un vampiro, es más, prácticamente juró que no lo haría jamás, cosa que me desanimaba, en verdad deseaba ser como el, así podríamos pasar el resto de nuestras vidas juntos, amándonos, eternamente. Otra cosa que pasó por mi mente fue que tal vez a Bill no le interesaba permanecer a mi lado para siempre, tal vez por eso era que no quería convertirme en un ser inmortal. No, no creo que sea eso, tal vez no quiere hacerme dependiente de la sangre. Aun no comprendo por qué el insistía en que era un ser despreciable, yo no creo eso, mi concepto de él es todo lo contrario a como él se describe. Tan solo hubo una noticia buena, Laura, había decidido regresar a la ciudad con el argumento de que se había aburrido de este lugar y prefería irse a donde existiera más acción. En verdad, creo que ninguno la iba a extrañar, a excepción de Strify, uno de los vampiros del clan de Bill, que al parecer, terminó loca y perdidamente enamorado de ella.

Llegué a mi casa con la mirada abajo, gracias a mi suerte, Romeo no se había dado cuenta de que había salido. Me senté frente al espejo, mi aspecto era pálido, un poco más de lo habitual, mis ojos se veían más renegridos por el exterior, como ojeras. Lucía cansada, pero no me sentía así.

Caminé hasta mi ventana, el frío provocaba que se pudiese escribir en el vidrio. Delicadamente deslicé mi dedo formando la frase "Dich und mich für immer!" Era lo que quería, el y yo para siempre y por siempre, contra el mundo y juntos. Estaba segura, de que debía lograr ser uno de ellos, pasara lo que pasara......

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