Oh amor de mi vida.
Te encontré llorando por él en los vestidores.
Decías que te usó, que te habias enamorado y te dejó.
Te abracé, sentí mi corazón latir fuerte y tu respiración. Te dije que todo iba a estar bien.
Te hice reir, soltaste esa carcajada que ami tanto me enamoraba.
Me dijiste tu nombre y yo te dije el mío.
Tu nombre es tan hermoso como tu, mi hermosa Elizabeth.