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Dignidad final

Olvido es una palabra tan complicada y a la vez tan simple. Somos nosotros mismos los que le damos poder, significado y magnitud.

A veces, cosas que quisiéramos borrar de nuestra mente quedan marcadas a fuego, y los mejores recuerdos, simplemente, van desapareciendo lentamente, perdiendo cada vez mas detalles.

Pero, yo me refiero a otro tipo de olvido, ese que cuando la voluntad no es suficiente es imposible de consumar; olvidar un amor. Si algo me he aprendido todo este tiempo es que olvidar es fácil, es simple, es como una brisa que se va, siempre y cuando estés dispuesto a hacerlo y todo deseo de estar con esa persona haya desaparecido.

Porque suprimirlo no sirve.

Si él no se va de mi mente es porque yo no quiero, en el fondo lo mantengo aferrado, porque aunque no lo tenga, me siento más cerca de él así. Simplemente, odio el dolor que me genera su rechazo, y también odio ser tan débil ante él.

Saber que con una sola palabra Justin me tendría inmediatamente ante sus pies y no exagero.

Pero, a la vez, a la vez me gusta, es decir, la sensación de sentir que soy suya es algo cercano a... no lo sé, no puedo describirlo. Es como un analgésico para el dolor.

Hace mas de un mes que intento dejarlo de atrás, y no le he buscado. Tampoco he averiguado sobre él.

Ya no se que sea de su vida.

Pero sin embargo, nos hemos visto, y hemos actuado como dos desconocidos, como si nunca hubiéramos pasado horas hablando hasta el amanecer y como si nunca nuestros labios hubieran compartido un mismo camino.

Y es triste, porque me remonta al año pasado; un año donde todo era triste.

➳days before your birthday | j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora