"Miedo a Enamorarme" (Jelsa─Adaptación)

Capitulo 22 Maratón 2/3

Capitulo 22 Maratón 2/3

-Yo... ¡me tengo que ir! ¡Me llaman!

Cobarde, cobarde, cobarde... se replicó mientras salía corriendo, contestando a la llamada de Merida, quien la había avisado del teléfono. El teléfono, por dios, que mala excusa.

Bien habría podido decir que llamara después, pero tenía que reconocerlo, era una persona cobarde, que había salido huyendo.

¡Uff! ¿Y cómo no iba a hacerlo después de aquella... proposición?

Le temblaban las manos, y las palabras de Jack resonaban en su mente, ¿le había propuesto algo más formal? ¿Novios? No recordaba la última vez que había utilizado aquella palabra... novio.

A lo mejor... quizás la propuesta había sido para salvarla de Mer... quizás había pensado que si le decía a su hermana, que eran algo formal, no la interrogaría. Pero lo haría, y lo querría saber todo... cada detalle.

-¿Quién es? –le preguntó a la pelirroja, cogiendo el teléfono inalámbrico.

-Nadie, pero como no venías, decidí meterte un poco de prisa.

-¿Qué? ¡Oh, Mer, eres una asquerosa! ¿Cómo haces eso?

-Creo que tengo derecho a hacerlo –replicó la pelirroja, sentándose y cruzando las piernas.

-Ya...

-No te quejes, y ahora... haz el favor de decirme lo que hacías... en la piscina, ¡con mi hermano! –exclamó abriendo los brazos- bueno, no, no, no y no. No me lo cuentes, tuve bastante con presenciarlo. Solo... uhm... bueno ya sabes, cuéntame los detalles de cómo pasó.

Elsa se sonrojó.

-No sé como llegamos a ese momento... solo pasó.

-¡Oh! Interrumpí vuestra primera vez... -se quejó- ¡miierda!

-No te preocupes, Mer... -murmuró la chica- no era la primera....

-¡Qué! ¡Ohhh, eres una maldita Elsa! ¡Te has acostado con mi hermano y no me has dicho nada!

-Joder Mer, hablas como una maldita novia celosa... No tenía porque decirte nada...

-¿Ah, no? ¡Soy, tu mejor amiga desde hace años! ¡Tú compañera de casa! Tú confidente, como tú eres la mía... ¡venga mujer, no lo contamos todo! Esto no es una excepción.

-Es tú hermano –se quejó ella.

-¿Y...? Sigo queriendo saberlo... me intereso por ti...

-No. Lo que eres es una persona de cuidado.

-Me voy a tener que sentir ofendida... -se quejó ella, sombría.

-¡No te enfades! –dijo la platinada abrazándola y mojándola entera.

-¡Elsa! –gritó- mi ropa, ¡que me la vas a estropear con el maldito cloro!

-Lo siento, lo siento –se disculpó la platinada alejándose un poco, y echándose a reír.

-No tiene gracia...

-Perdónamee...

-Con una condición.

-¿Cuál? –preguntó enarcando una ceja.

-Que me cuentes... todo.

Elsa soltó un suspiro y se resignó, si al final... se lo iba a contar.

-Vamos al cuarto de baño, creo que necesito una ducha...

Continuara...

Maratón Yeih!!!

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