Traté de verme los mas sencilla sin perder mi toque coqueto. No me maquille en exceso, solo resalte lo que mas me gustaba de mi. Siempre me ha gustado lucir a perfección mis pestañas largas y rizadas, mis labios gruesos y grandes, y mi pelo color castaño que caía por debajo de mi cintura. Como es predecible, las chicas de nuevo ingreso, solo y exclusivamente el primer mes respetan el corte y linea del uniforme, ya que, lo solemos ver como una cárcel que no favorece nuestra figura, ese día me sentí tan igual a las demás. Al llegar a la aula, me recordé a mi misma todas las promesas que jure cumplir y seguir al pie de la letra. No eran demasiadas, me conozco tan bien que soy capaz de admitir que no podría cumplir mas de cinco. No me exigía mucho, yo quería un cambio y estaba dispuesta hacer todo para tener un nuevo y mejor camino.
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1- Ser yo misma sin tratar de emitar para lograr aceptación y evitando cualquier comportamiento que me conduzca a mi pasado.
2- Lograr un mejor promedio que me pueda ayudar a la hora de solicitar la educación superior.
3- No tener ningún tipo de romance que pueda hacer que mis otros dos objetivos se vean nublados a base de una ilusión.
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Al entrar, no me tome mucho tiempo para evaluar a mis nuevos compañeros, y mejor ocupe ese tiempo en buscar una banca, que no fuera muy llamativa (evitando las del centro y las esquinas del fondo). Por las caras que alcance a ver, ninguna de ellas llamo mi atención, no sentía interés alguno por alguien del aula. Entonces, caí en cuenta que regresaba a mis vieja rutina, sentirme superior y hacer mil veces de menos a los que me rodeaban. Trate de cambiar de actitud pero la gente con la que compartía espacio no ayudo en nada. Ese primer día no entable conversación con nadie, siendo algo muy extraño ya que en el pasado conté con una gran popularidad y me acostumbre a vivir con ella. Solo observaba y escuchaba sin poner tanta atención, las charlas de mis compañeros eran demasiado aburridas como para parar oreja. Mi solución temporal -aunque desearía que fuera eterna- era mi pequeño iphod. Kings of leon nunca me dejo sola, y de verdad que sexes on fire despertó en mi aquella pequeña duda sobre si el sexo se sentiría como fuego que consumé poco a poco. En mi repertorio tienen preferencia las canciones mas viejas que yo, desde rock hasta un poco de jazz incluyendo el blues. Toda la musica fue de mi interés aunque no fuera de mi agrado.
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Rendirme ... Jamas.
RomanceUna tradicional historia de amor correspondido que es interrumpido por factores que rodean a los protagonistas. Llena de la pasión del primer amor, envuelta con penumbra y miedo.