Capitulo 4

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Capitulo #4

Después que paso lo de la pelea Lucas y yo hemos hecho las pases, al menos ya nos hablamos aunque no puedo decir que con su novia ha sido igual. Aunque ya descubrí por qué yo tenía que andar ciega, sorda y muda. El niño trae todas las noches una muchacha diferente. La otra noche estaba en la cocina y baja una joven muy maja y sonriente, si no recuerdo bien su nombre era Lola, ¿o Raquel? Ah, ya ni se. Bueno ella se veía nice hasta que veo lo que tiene puesto ¿Es esa mi camisa?

-Tienes una camisa bien linda, yo tengo una igual – le digo mirándola a los ojos ¿me va a negar que es la mia?

-Oh si um disculpa, es la tuya es que no tenia nada limpio – se ve la tristeza en la cara.

-Puedes quedártela no te preocupes, pero para la próxima – le digo seriamente – ten la cortesía de preguntarme.

Y sin más doy la vuelta y me dirijo a mi habitación. En mi camino me detengo, oigo a alguien cantando. ¿Lucas canta? Asomo mi cabeza como hice el primer día y me pongo a oírle.

"Another summer day

Has come and gone away

In Paris and Rome

But I wanna go home

Mmmmmmmm

May be surrounded by

A million people I

Still feel all alone

I just wanna go home

Oh, I miss you, you know..."

Abro la puerta para poderlo escuchar esa canción de Michael Buble me encanta. ¿Por qué se sentiría así? Cierro los ojos y me dejo llevar por la melodía y sin darme cuenta la estoy cantando yo también. Al abrirlos lo veo frente a mí cantando a mi par y sonriendo, sin saber porque le sigo en la canción y en vez de ser un solo lo convertimos en un dueto. Al terminar la canción le digo:

-Cantas bien.

-Gracias, tú tampoco lo haces mal que digamos.

-Es la primera vez que permito que me oigan cantar.

-En serio, uf que honor – dice riendo.

-No te burles – le digo dándole un piñazo cariñosamente – bueno me marcho que sigas teniendo buenas tardes. – el ríe y yo sigo mi camino.

Al llegar a la puerta me agarra de la mano.

-Valeria espera – dice – quería saber si querías salir esta noche con unos amigos.

-La verdad es que si, me hace falta distraerme.

-Perfecto – dice mientras sonríe – voy a llevar a Raquel a su casa, en una hora estate lista.

Asiento, no sé que decir. Salgo de ahí y me dirijo hacia mi habitación. Oh dios ¿que me pongo? Busco unos vaqueros azules y las botas negras altas y la blusa... ya la blusa que me regalo Verónica. Busco la blusa pero no la encuentro, ¡que raro! Al final me decido por una blusa de tirantes negra. Dejo la ropa sobre la cama y me meto a bañar.

Idiota AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora