Lobos Ancestrales: Nova

1b | Mi historia, mis demonios.

Nova

Bien *carraespeo* me presentaré como es debido y, cómo si quisieran saber un poco de mi vida.

Mi nombre completo es Terra Nova Reynolds García, tengo diecisiete años *de fondo suena la canción diecisiete años de los Ángeles azules*. Cómo podrán deducir, soy mujer lobo, bueno, no aún, estoy en proceso de construcción, digo, mi transformación no ha ocurrido así que no sé si pueda llamarme así "mujer lobo". Uh ¿En qué estaba? Oh ya, la presentación, si, soy latina, corrijo, medio latina, soy mitad Inglesa y mitad Mexicana, ¡Sí papi! Latina ser yo.

Mido cerca de 1.60, créanme que ni eso me sirve para alcanzar los chocolates en mi alacena *inserte carita triste aquí*. Tengo un hermano un año menor que yo, se llama Adam, mi torbellino personal, mi mamá murió cuando dió a luz a mi hermano allá en México, por lo que nos mudamos a Inglaterra, exactamente a Manchester. Mi papá tiene 43 años, se llama Jacob Ivan Reynolds Smith, todo un galán mi papá. A decir verdad no recuerdo mucho de mamá cómo se supone que debería, aunque sólo era una bebé de un año, papá siempre nos cuenta lo que queremos saber mi hermano y yo sobre ella y lo que éramos.

Ahora en cuanto a mi vida amorosa,  me emociona mucho conocer a mi mate y todo eso, pero me da tristeza saber que mi mamá no está para decirme qué hacer o decir. Muy de verdad me da miedo enfrentarme a lo que sea mi destino, ya que mi mate no me acepte por quién soy y me rehace, o acabar como mi tía Marceline, sola, amargada con todo y todos, millonaria, y sobre todo, sola ¿Ya lo había mencionado?.

Tengo tres mejores amigas: Rebecca Jones, una vampira muy hippiosa e Inglesa, Afrodita Megalos, mujer lobo desastrosa medio griega medio rusa y por último pero no menos importante, Perla Bianchini, una Italiana. Todas nos conocimos en un internado, bueno, menos Becca y yo, que compartimos casi el mismo acento británico, el internado duró siete años, desde los 10 años, hasta los diecisiete, según mi papá, era mejor que fuéramos a ése internado que estar en casa donde él no nos daba la atención necesaria, éso y también me educaron mis tías Sigriel, una sargento y su esposa, sí, dije esposa, Ingrid, que ahora tienen unos trillizos muy bonitos.

Criados por una pareja de lesbianas y educados en un internado, Adam y yo llegamos exitosamente a los 17 años con buen temple, ignorando los detalles que les contaré a continuación.

Eh... ¿Han tenido una experiencia que l@s deja temblando? pues yo tuve una cuando recién cumplí 15, como tradición Mexicana, hicimos una fiesta, pero cuando iba a salir a bailar con mi papá, a un Omega guardián se le hizo fácil acorralarme, yo aún no era muy bien conocida por todos como la siguiente Alpha en la línea sucesora, me pegó a la pared e intentó abusar de mí, por suerte mi hermano se dió cuenta de que estaba tardando y fué a buscarme acompañado de mi tía Sigriel. Estaba temblando a tal grado de que mi cuerpo era incapaz de sostenerse.

Obviamente mi papá acabó de inmediato y personalmente con él, me presentó ante todos los miembros de la manada, me asignó una escuadra de guardaespaldas, me mandó al internado después de la fiesta y ordenó que tomara clases de defensa personal. Han pasado ya casi 3 años de eso y sigo recordándolo como si me hubiera pasado ayer. Después de esa experiencia decidí cambiar y dejar de ser tan tímida y miedosa, tomar valor para hacer justicia por mano propia como debí de hacer hace tiempo.  Llené casi todo mi cuerpo de tatuajes en cuanto cumplí los dieciséis. En teoría comencé a tatuarme porque al parecer la tinta llenaba los vacíos que tengo aunque se convirtió en una adicción, perforé mi oreja, mi nariz también de la cual cuelga un aro o a veces un simple diamante que papá me regaló con el argumento de que le recordaba a mamá con ésa perforación. 

Además de eso, mi hermano, casi se muere cuando me vió cambiada, mi sonrisa se volvió arrogante,a su vez me convertí en alguien fría, odio las muestras de "amor", "cariño" o como le quieran llamar a eso, y no me gustan, repudio, evito, las relaciones, pero muy en el fondo, Èires sabe que queremos a alguien que nos proteja y no que nos mande lejos, alguien que nos ame con todas sus fuerzas. Porque a pesar de toda esa capita de hielo en mi corazón, hay espacio aún para alguien que lo merezca.

Y bueno basta de tirarse al suelo, o de victimizarse. Los voy a aburrir contándoles de mi elección de estudios. Prepárense.

Voy a estudiar Medicina con especialidad en Biomedicina en Oxfors, aceptada con honores por mi propuesta de "Investigación en enfermedades neurodegenerativas: ¿Cura o no?". En mi entrevista los convencí de que era elemental que más gente conozca sobre ellas, cualquiera las puede padecer y ser pasada desarpecibida.

Listo. No fue tan aburrido, no lloren.

Nos siguieron un poco de mis raíces mexicanas, y por decir siguieron, me refiero a mi perro Ix Chel, una Xoloitzquintle. Por si no saben qué es, es un perro sin pelo, sólo tiene en su cabecita y en la punta de su cola. Ix Chel es el nombre de la diosa Maya de la Luna, así es ella.

Ella vive con mi papá por ahora porque no nos dejan tener perros aquí en la residencia, pobre de mi Ix, también nos trajimos a un lobo bebé mexicano, él es la mascota de mi hermano, Itzamná, así le llamó porque es el dios del cielo y pensó que él iba a cuidar a mamá allá en el cielo. 

Bueno esto es todo hasta ahora, algo que les gustaría saber de mí antes de terminar: Nunca me quedo callada ni quieta.