proyecto DARK WARRIOR

sucesos consecutivos

Estaba recostada en la cama, boca abajo. Cerré mis ojos y fingí no sentir la presencia tan molesta de esa persona. Él me ve durmiendo y eso me asquea, no puedo ni mover un centímetro de mi cuerpo sino él se dará cuenta.

-sé que estas despierta, no te cansas de fingir todas las noches?- me levanto lentamente y me siento en loto, para luego echarme los mechones de mi cabello, que cubrían mi rostro, hacia atrás de un solo movimiento. Lo miro cansada y suspiro impaciente.

-es sumamente incomodo que una persona te vea mientras duermes. ¿Sabes? Pareces un pervertido. La verdad no sé qué es lo que pasa dentro de esa mente tan corrupta que tienes.- él hace caso omiso a mi enojo y se sienta en el suelo, a un costado de mi cama.

-tengo mejores chicas detrás de mí, puedo tener a cualquiera. Inclusive a ti, y lo sabes- rechino los dientes enojada. Él tiene un King que le permite manejar a su antojo a quien sea.

-y dime ¿Ryan?-finjo no recordar su nombre solo por diversión- no puedes mantenerte lejos de mi ¿Por qué?

-tú también lo sientes- guardo silencio por unos segundos.

-sentir que- digo recargando mi barbilla en mi mano, mientras esta se apoya de mi pierna.

-el vacío que no es llenado con nada- suspiro y asiento comprensiva. Cuando pude despertar después del incidente de las bombas, pude notar que algo en mí no estaba completo. A pesar de que tengo buena salud, mi mente no esta tan dañada y tengo familia, hay algo que falta.

-es como si hubieras cuidado de una linda flor durante mucho tiempo, para que después llegue alguien y la robe de noche. Se siente la perdida y la impotencia de no saber quién fue.

-dime, Johan. Tu normalmente... pones esos ejemplos raros?- el me veía sin emoción, y me hizo suspirar enojada.- pero tienes razón, el sentimiento sería el mismo. Me pregunto si hay algo que pueda recompensar esa pérdida- en un segundo me tenía contra la cama. Sus manos apretaban las mías hacia abajo y su mirada estaba perdida.

-¿Qué haces?- él sonrió sádicamente y yo puse una cara de comprensión- ya pase por lo mismo. Crees que el miedo y la confusión de las personas es aquello que te hace falta, y te divierte verlos retorciéndose por el sufrimiento.

-entonces somos iguales- reí para mis adentros pero él se dio cuenta y su agarre se hizo más fuerte.

-crees que te tengo miedo, que idiota. Solo te diré como acaba esto. No encuentras aquello que te hace falta, te lo aseguro. Al contrario, pierdes más de la poca humanidad que te queda.

-entonces, no te importará consolarme un poco...

-¿Qué?...-dije confundida. En un segundo aquel idiota estaba en el suelo retorciéndose por la patada que le di en los bajos.

-estás loca...-dijo medio llorando

-tengo la ligera sensación de que esto no es correcto-dije mientras me sentaba a la orilla de la cama y prendía las luces con chasqueo de mis dedos.

-que te hace pensar eso-dijo recobrando su postura y sentándose de nuevo en el suelo.

-no lo sé... el asco que siento al imaginarme esa escena entre nosotros.

-yo nunca lo he imaginado- ambos nos quedamos en silencio imaginando.

-no, nunca- dije tratando de contener el vomito

-recuérdame esa escena siempre que quiera pasarme de listo- dijo asqueado.

-otra cosa que noto es que... alguien nos está mirando- él ladeó un poco su cabeza para después darse cuenta de la presencia.