Hola Hoseok, amor...
No sabía cómo plasmar nuestra corta pero intensa historia de amor en palabras, pero aquí estoy, a las 3:00 AM rememorando lo mejor de nosotros, entre lágrimas, porque si bien al principio te pedí que me dejaras ir, ahora soy yo quien no quiere dejarte.
Espero que estés muy cómodo, con un café entre tus manos y disfrutes de nuestro amor...
Últimamente hay algo que me ha mantenido un poco curioso, la semana pasada nuevos vecinos se mudaron a la casa del frente, mentiría si dijera que no tengo ganas de saber quiénes son, como son, pero por ahora solo me limito a pedalear lentamente mi bicicleta y mirar lo más discreto posible.
A unos pasos de guardar mi bicicleta en el garaje, sentí una voz, un tanto chillona para mi gusto, pidiendo mi atención. Me voltee lentamente.
-¡Hola! – me saludó alegremente un chico que jamás había visto.
-¿me hablas a mi?- susurré.
-Soy Hoseok, tu nuevo vecino del frente- no sabía cómo reaccionar, nunca antes alguien se había acercado a hablarme con tanto entusiasmo.
-Hola...
-¿No hablas mucho no?- son sonrisa era deslumbrantemente ridícula. Nunca había visto alguien que fuera capaz de sonreír hasta con la mirada, sus ojos difícilmente se veían, pero aun así podía percibir ese brillo...
-Lo siento...yo....yo me llamo Taehyung- logré decir por fin.
-Mucho gusto-extendió su mano en forma de saludo y yo solo atine a mirarla unos largos segundos antes de extender la mía.-Bien tae, ¿te gustaría mostrarme los alrededores? No conozco a nadie además de ti y realmente quiero salir del encierro de mi casa.-No sabía cómo reaccionar, mi timidez solía ser extrema y ahora no era la excepción. Me costaba horrores entablar conversaciones, podría decir que ni amigos habían en mi vida.
-La verdad es que no suelo salir mucho, yo no conozco nada interesante como para mostrarte...-dije pausado.
-Entonces vamos juntos ¿te parece?
Así fue como todo comenzó, una salida totalmente casual y no solo esa, le siguieron muchas mas durante las semanas siguientes. No puedo decir que no disfrute todas y cada una de las salidas, no después de tanta soledad. Nunca en mi vida me había sentido tan vivo, tan feliz, si hasta esperaba que Hoseok tocara la puerta de mi casa, saludara amablemente a mi madre y esperara por mí en la sala de estar o simplemente su toqueteo en la puerta de mi habitación para que me apurara o le dejara pasar. Los dos meses de verano fueron los mejores dos meses de mi vida.
Ya se había hecho costumbre de ambos, terminar el día recostados de espaldas al césped luego de una tarde en bicicleta o un paseo cualquiera, hoy no era la excepción.
-Tae ¿Por qué no vas a la Universidad? Sabes que mañana voy a extrañar verte casi todo el día, me sentiré extraño- hizo un puchero tan adorable que no pude evitar reír.
-Ya te dije que decidí descansar un año, quizás vaya el año próximo...
-¿Lo prometes?-extendió su brazo junto con su dedo meñique.
-Sabes que nunca prometo nada Hoppie...
-Bueno, bueno, al menos prométeme que siempre estarás mi lado-volteó a verme, con esa sonrisa tan característica de él.
-Lo prometo-entrelace nuestros dedos y le sonreí de vuelta.
Los meses pasaron, al principió Hobie seguía viniendo a verme cada que podía después de clases, me contaba parte de su día, sobre sus nuevos amigos, sus nuevas experiencias, en resumen me contaba lo feliz que era y aunque este mal decirlo, no podía evitar sentirme un poco celoso, no por su capacidad de socializar, no por sus nuevas experiencias.
Un día en su casa estábamos jugando Playstation cuando de la nada menciono algo que me dejo sin aliento.
-¡Es una rubia despampanante Tae! Tiene un cuerpo de infarto y lo mejor de todo es que me pidió salir ¿lo puedes creer? ¡A mí!
-Ah...-algo dentro de mí se rompió. ¿Por qué tenía esa sensación tan terrible dentro de mí? ¿Por qué sentía mis ojos humedecerse?
-¿No puedes mostrar un poco mas de entusiasmo? Puedo decirle que te presente una amiga- pauso el juego para darme leves codazos.
No podía con esa maldita sensación en mi cuerpo, sentía que todo se movía a mí alrededor. Me puse de pie, tome mis cosas y salí de su habitación.
Después de aquel episodio lo evité a toda costa ¿Cómo no hacerlo? Ese mismo día en la noche me di cuenta que lo que sentía por él no era lo que un amigo sentía por otro, lo mío era amor, amor de pareja y aquello no podía ser. Nunca me cuestione mi sexualidad, nunca me sentí atraído a las chicas, pero tampoco a los chicos, así que no era algo que me importase mucho, no hasta que llego Hoseok y puso mi mundo al revés.
Paso un mes de aquello y decidí no arrancar más de la situación, prefería tenerlo como amigo a no tenerlo, así que simplemente un sábado por la noche decidí ir a su casa.
-¡Hola tae!- me abrazó tiernamente su pequeña hermana.
-Hola linda, pasaré a la habitación de Hoseok- sentí que su hermanita quiso decirme algo pero la ignoré y subí rápidamente a su habitación, una vez que llegue a esta solo abrí la puerta.
Hoseok y la rubia que había descrito tiempo atrás estaban semi desnudos en la cama, besándose desesperadamente. Al escuchar la puerta ambos miraron en mi dirección y yo simplemente no sabía cómo reaccionar, mis extremidades no me respondían y mis ojos iban a comenzar a lagrimear, no quería que me vieran en este estado, por favor no.
-Lo siento mucho...yo...perdón- logré decir luego de salir del shock inicial. Salí corriendo escaleras abajo. No quería ir a mi casa, mis padres estaban ahí y seguramente notarían mi patético estado.
No sé cómo, pero me encontraba en el mismo parque donde solíamos pasar las tardes, observando el atardecer, donde reíamos hasta cansarnos, el parque donde estúpidamente cree ilusiones.
Solo atine a tirarme al suelo, abrazar mis rodillas y dejar que las lágrimas corrieran libremente por mis mejillas. No sé si fueron minutos u horas, pero las lágrimas no dejaban de correr y los ojos ya me ardían. Me sentía patético, maldito sea mi destino, malditos todos.
-¡Tae!-escuche la voz de Hobie, me voltee y lo vi correr hacia mi ¿Qué hacía aquí? Limpie mis lágrimas rápidamente, maldición...
-Oh, hola, ¿Qué haces aquí?- intente sonreír.
-Tae yo...-lo interrumpí.
-Aquella es tu compañera ¿no? De la que me hablaste antes...
-Tae escucha, yo...-no quería escucharlo.
-Es mucho más linda de lo que creí, suerte con ella Hoppie,
-¡CALLATE! ¡MALDITA SEA, CIERRA LA BOCA Y ESCUCHAME!- no pude evitar encogerme aun mas, mis ojos volvieron a humedecerse, odiaba los gritos- Tae ella y yo...yo...no somos nada, nosotros solo...
-¿Por qué me explicas algo que no me interesa Hoseok? Ni siquiera sé que haces aquí-me levante enfurecido, pero antes de comenzar a caminar, Hoseok tomo el borde de mi pantalón y me hizo caer- ¿QUE DIABLOS TE PASA? ¡DEJAME! ¡DEJAME!- comenzamos a rodar en el pasto, el forcejeo de ambos nos llevo a eso. Cuando estaba a punto de seguir gritando sentí una calidez en mi labios, algo desconocido pero agradable.
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Hold me tight
FanficTaehyung es un joven de 19 años, solitario, introvertido y con un secreto que solo el y su familia comparten. Hoseok es un joven de 20 años, amistoso, extrovertido y el opuesto complementario de Taehyung.