Scream Queens (Versión Pop)

Capitulo 4: Muerte en el Auditorio

     La universidad ya estaba en alerta roja, ya que las diversas muertes ocurridas ya tenían a todos con el corazón en la boca. Madonna daba la cara por la universidad, y ella no quería cerrar el campus ya que esto era su vida.

     Madonna pidió con urgencia que Katy Perry, y todas las chicas de la fraternidad en el auditorio.

     –Aquí no están todas –reclamó Madonna.

     –No conseguí a esas perras, así que comience a hablar antes de que envejezcas y mueras –dijo Gaga.

     –Perra, soy Madonna. Soy inmortal –le gritó Madonna acercándose a Gaga.

     –Te aprovechas de lo que está de moda, eso no te da el talento –le gritó Gaga.

     –Por lo menos no soy Reductive –le dijo Madonna con voz firme.

     –Fracasada.

     –Copiona.

     –Anciana.

      –Tucán.

     –Mi nariz me hace ver itali... –Madonna le dio una cachetada.

     –Cállate, sirvienta, ve a lavar los trastes.

     –¿Cómo te atreves? –le gritó Gaga levantándose.

     –¿Qué harás? ¿Matarme? –le preguntó Madonna desafiándola.

     –Quizás.

     Se levantó y salió del auditorio. Las chicas solo se reían. Madonna se peinó con la mano, y se dirigió otra vez hacía las chicas.

     –¿Quién falta? –preguntó Madonna.

     –Rihanna, Miley, Taylor, Demi y ahora Gaga –le respondió Ariana.

     –Puras personas irrelevantes.

     –Como digas vieja acabada, aunque Taylor sí –le respondió Katy.

     Madonna no dijo nada y comenzó con sus acusaciones.

     –Se dan cuenta que todas las muertes ocurridas están vinculadas con Kappa Kappa Pop –dijo Madonna mirando a Katy.

     –¿Por qué me miras a mí? –preguntó esta.

     –Nada, solo qué creo que eres la asesina.

     –¿Alguna prueba? –preguntó Christina.

     –Bueno, tal vez como las obligué a aceptar a chicas que ustedes no querían, ahora se están vengando matando a todo el mundo. Para poder espantarlas –respondió Madonna mirándose las uñas.

     –¿Y por qué no matamos a las chicas nuevas y ahorramos tanta sangre? –preguntó Katy. Selena y Ariana se miraron y luego a Katy.

     –No se. Díganme ustedes –respondió Madonna.

     Hubo un silencio incomodo. Nadie habló hasta que la puerta principal se abrió y se cerró de golpe. Todas gritaron, y salieron corriendo en diversas direcciones. El diablo rojo estaba en la sala con una sierra eléctrica. La única salida estaba a espalda del diablo, y la única forma de salir era pasándole por un lado o sobre los asientos hasta llegar pero con el riesgo de que las alcanzara.

     –Es Gaga, seguramente –gritó Christina a todo pulmón.

     –Soy inmortal, pendeja –le gritó Madonna.

     El diablo rojo paso por el lado de Ariana, Selena y Britney sin hacerles nada. Se dirigió directamente hacía Katy, Madonna y Christina.

     –A mi no, por favor –rogó Katy colocándose de rodillas.

     –A mi tampoco, –dijo Christina colocándose atrás de Madonna.

     El diablo rojo levantó la sierra eléctrica y trató de atacar a Madonna, pero esta la esquivó mientras Katy le daba una patada para que cayera pero sin éxito. Selena, Ariana y Britney vieron la oportunidad y salieron de auditorio dejando a las otras chicas dentro. Katy salió atrás de las otras chicas sin mirar para atrás. El diablo rojo volvió a atacar a Madonna pero con un movimiento de karate, movió la sierra eléctrica matando a Christina. Esta dio su último gritó que le erizo la piel a Madonna.

     Katy estaba afuera con Britney a su lado cuando vieron salir a Madonna.

     –¿El diablo rojo aún está adentro? –preguntó Katy.

     –Sí –dijo Madonna muy alterada.

     –Ya llamé a la policía –dijo Ariana.

     Cuando llegó la policía, y revisaron el auditorio. El diablo rojo había desaparecido. Aún el asesino serial estaba suelto.

     Madonna mandó a las chicas a la fraternidad. Al llegar antes de entrar se detuvieron ya que la puerta estaba abierta de par en par.

     –Seguramente la básica de Taylor la dejó abierta –comentó Katy.

     –O Demi, o Rihanna, o Miley.

     Entraron todas en un fila, escucharon un sonido extraño en la sala y para allá se dirigieron. Miley estaba en el sofá con Stella besándose, y masturbándose con ropa.

     –Asco –gritaron todas a la vez.

     –No en mi sofá, fue hecho a mano por los esclavos cuando Colon invadió a América –dijo Katy en un berrinche.

     Se escuché un estruendo en el piso de arriba. Todas asustadas fueron a investigar. Subieron con mucho cuidado y Britney estaba de primera en la fila. Revisaron los pasillos y nada, revisaron el baño y nada, y luego siguieron con los cuartos y fue cuando descubrieron algo espeluznante.

     En la habitación que era de Christina en la pared estaban escritas con sangre las palabras MUERTE A LAS BÁSICAS. Todas se abrazaron, pero gritaron cuando vieron la cabeza de Christina enfrente de ellas.