Scream Queens (Versión Pop)

¿Tercer diablo rojo?

     Era el último día, ya que la universidad iba a ser cerrada por un tiempo por los asesinatos de imponentes cantantes de la industria. Katy estaba dando un paseo final antes de dejar las instalaciones. Las Perry's estaban llevando las maletas de Katy hacía la puerta, para luego llevar sus propias maletas. Antes de irse, Katy notó que Taylor y Selena aún no se habían marchado y sus cosas aún estaban por toda la habitación. Ambas estaban en la cocina almorzando cuando llegó Katy, con las Perry's pisándole los talones.

     –¿Qué creen que están haciendo? –preguntó Katy mientras entraba entrando.

     –¿A qué te refieres? –preguntó Selena levantando la mirada de su plato.

     –No veo ninguna de sus maletas –les gritó Katy.

     –Soy la presidenta y decidí quedarme hasta dar con el diablo rojo –le dijo Taylor alegrándose.

     –Me quedaré con ustedes –chilló Ariana.

     –Yo me iré aunque me daría tanto placer ver como las matan –dijo Katy –. Eres una lame suelas, y nadie quiere a las lame suela, Ariana.

     –Ella no es... –comenzó a decirle Taylor, pero Katy ya había salido de la cocina. Pero sus Perry's se habían quedado con ellas.

     –Yo me quedaré con ustedes, somos una hermandad –dijo Miley –. Y Britney está de acuerdo conmigo.

***

     Katy subió sus maletas solas al auto. Se volvió y vio a todas las chicas que la miraban desde el umbral de la puerta. Antes de acelerar y poner en marcha al auto, les hizo la señal con el dedo.

***

     –¿Cómo atraparemos al diablo rojo? –preguntó Miley, cuando estaban todas reunidas en la sala.

     –No lo sé –comentó Taylor.

     Estaban todas en silencio. No sabían que hacer. Propusieron algunas propuestas pero todas fueron rechazadas. Ariana hizo galletas para todas, Selena les susurró con melodía, Taylor y Miley aún pensaban que hacer, y Britney se quedó dormida en su asiento. Escucharon un estruendo en el piso de arriba, y todas se alteraron. Luego de unos segundos, una chica salió corriendo desde las escaleras.

     –¿Quién eres? –le preguntaron todas a la vez.

     –Soy una chica que fue secuestrada por un hombre vestido de diablo rojo y me subió por las escaleras y me dijo que tenía que buscar mi propia salida o moriré.

     –¿Por el diablo rojo? –preguntó Selena.

     La chica se sostuvo el abdomen y miró a las chicas de la fraternidad preocupadas.

     –Se acabó el tiempo –dijo quedándose sin voz. Nadie comprendía que ocurría, y a que se refería. Hasta que la chicas explotó en millones de pedazos cubriéndolas a todas de sangre. Todas gritaron cuando vieron esta escena y luego salieron corriendo todas al mismo tiempo por la puerta. Cuando abrieron todas retrocedieron un paso ya que el diablo rojo las miraba y corría hacía ellas. Todas se escondieron. El diablo rojo entro con un cuchillo, comenzó a buscarlas. Cuando entró en la cocina Ariana estaba de pie del otro lado de la cocina, y el diablo rojo entró lentamente y la amenazó con el cuchillo. Cuando cerró la puerta, Miley estaba atrás de esta, y le dio con un sartén con todas sus fuerzas, debilitándolo. Y cayó al piso, desmayándose.

***

     Las chicas lo habían atado en una silla, y le quitaron la mascara cuando este de despertó.

     –¿Shawn Mendes? –preguntó Miley.

     –Hola, chicas –dijo este.

     –Llamaré a la policía –chilló Ariana. Y fue a buscar su teléfono y llamó a las autoridades.

     –Dinos por qué –le pidió Selena.

     –Ya Meghan les contó casi todo –respondió este.

     –¿De quien recibían ordenes? –preguntó Taylor.

     En ese preciso momento entró Katy Perry triste.

     –Chicas, las extrañé y regresé por ustedes.

     Taylor ignorando lo que Katy decía insistía con su pregunta. Shawn solo sonrió levemente.

     –¿Quién es el otro asesino? –le gritó Selena dándole un bofetada.

     –Ella –Shawn levantó su dedo y lo dirigió hacía Katy. Katy abrió los ojos como platos.

     –¿Qué? –gritó muy agudo. Luego miró a sus compañeras de fraternidad. Miley y Ariana se lanzaron contra Katy, y después de tanto forcejar la lograron sentar en una silla y la ataron –. Tú, no sé tú nombre, pero di la verdad, pendejo.

     –Esa es la única verdad, Katy –dijo Shawn.

     –¿Quien eres tú y cómo te sabes mi nombre? –lo acusó Katy.