Intocable (Shawn Mendes y Candice Swanepoel )

Capitulo 2

Primer día

Un primer día de clases.

Lo peor que puede pasar, llegar una semana después de ya haber comenzando las clases.

Alumnos de aquí para allá, algunos observándote fijamente para ver qué rumores se pueden contar sobre ti.

Lo único bueno es que mi mejor amiga convenció a sus padres de mudarse conmigo para estudiar la preparatoria aquí en Toronto, pero ella estaría llegando mañana por la tarde.

En este momento me dirigía hacia la recepción en donde se supone que me tienen que dar el número de el casillero que me tocaría este año.

La recepción estaba decorada de unos colores cafés haciéndola ver seria, era bonita pero no de mi gusto.

- ¿Necesita algo? - me preguntó la que supongo es la secretaria

- Mmm, estoy buscando a alguien que me pueda dar el número de mi casillero y horario.

- Yo te puedo ayudar, solo dime tu nombre y en unos segundos te lo daré- dijo con una sonrisa amable haciéndome sentir cómoda.

- Candice Swanepoel.

- Espera en esas sillas- dijo señalandolas, en estas se encontraba una chica rubia bastante linda.

Me senté a un lado de la chica que volteó a mirarme.

Mi vista se fijó adentro de lo que me parecía la oficina de la dirección, el chico de ayer se encontraba ahí.

La curiosidad me mató y no pude evitar preguntarle -¿Quién es el?-

- El es Shawn el chico intocable - ¿intocable?

El intocable resonaba en mi cabeza una y otra vez.

- Señorita Swanepoel ya tengo lo que necesita- dijo la secretaria sacándome de mis pensamientos.

Me paré y le recibí el número del casillero y el horario.

- Gracias.

- Le daré este justificante por haber llegado tarde a la primer clase.

- Muchas gracias.

Le recibí el justificante y me dirigí hacia los casilleros, lo abrí fácilmente ya que no tenía candado, dejé todas mis cosas y solo me lleve las cosas que usaría en las tres primeras clases. Recordé que no sabía en donde quedaba el salón y volví con la secretaria, ella me guío hasta este y tocó la puerta.

- Pase .

La secretaria abrió la puerta y yo no pude evitar ponerme nerviosa.

- Es la alumna de nuevo ingreso.

- Que pase.

Caminé hacia el frente viendo a todos los alumnos- incómodo- no tardaron los murmullos y diablos, me sentía demasiado nerviosa.

Me alegro de haber ocultado los tatuajes por los comentarios pero la verdad al diablo los prejuicios.

- Soy el profesor wilde y doy clases de física, ahora preséntese usted.- que gruñón.