La alarma estaba sonando como loca, me dolía el pie como los mil demonios y estaba hinchado. Desactive la alarma y le envié un mensaje a Sam para que viniera, ella llegó al instante de haberle mandado el mensaje.
- Hoy no iré al instituto, me duele demasiado y esta muy hinchado, avísale a la secretaria el por qué de mi falta, ya le llamaré yo a mis padres para avisarles.
El pie me punzaba y ya no aguantaba.
-Esta bien, quiero que te cuides.
Ella ya estaba arreglada.
- Será pesado ir sin ti.
- Podrás sobrevivir sin mi.
- ¿No te duele el tatuaje?.
-Si me duele pero es normal.
-Bueno me voy, cuídate mucho.
Le sonreí y vino a darme un beso en la mejilla.
Salió por la puerta y vi hacia la ventana, Shawn se estaba cambiando, su espalda se veía muy marcada, volteó como si supiera que lo estaba observando y me vio. Hice una mueca y encendí mi televisión, no encontraba nada bueno así que mejor la apague , luego le llame a mis padres avisándoles de lo sucedido y me volví a dormir.
***
Desperté a las doce, faltaban dos horas para que llegue Sam. Me pare y trate de caminar pero el pie hoy si me había amanecido muy mal.
Salte con un pie hasta llegar a la cocina, me hice un jugo de naranja y unos hot cakes, terminando revise mi iPhone y tenía un mensaje de un número desconocido.
"¿Por qué no viniste al instituto?."
"¿Estás bien?."
"Me estás preocupando."
"Voy a tu casa."
"¿Quién eres?." Le puse yo.
Ahora tenía miedo, ¿Qué tal si es un secuestrador? O bueno no se.
Sonó el timbre indicándome que ya había llegado.
Salte hasta esta y grite, "¿Quién es?."
- Soy Shawn.
Me sorprendió mucho que fuera el, parece que todo lo que hace me sorprende.
Abrí la puerta y él se veía nervioso.
-Hola.
Lo ignore y me metí dentro de casa.
Me agarro del brazo y voltié a verlo, estábamos a centímetros de distancia y eso me incomodaba.
-Háblame.
Me susurró en el oído.
-Dijiste que te harto y que pensabas que era normal.
- Lo-lo siento, es que aveces me desespero pero ya olvídalo.
- Esta bien.
-No me voy a terminar de acostumbrar nunca.
Rodó los ojos.
- Bueno, y ¿Por qué no fuiste a la escuela?.
-No puedo caminar el pie me duele mucho.
-Me lo imaginaba.
Me hice una coleta y me senté en el sillón acurrucandome.
Shawn me observaba fijamente y miro mis orejas, luego su vista se fijó en mis clavículas.
- ¿Tienes tatuajes?.
- Si.
- ¿Cuántos?.
- Ocho.
-Nunca creí que fueras a tener un tatuaje.
- Nunca terminas de conocer a una persona.
El rodó los ojos y sonrío.
- Otro momento histórico, ¡Volviste a sonreír!.
- ¿Qué tiene?, yo también sonrío.
- Es que no es común en ti.
Hizo una mueca y me miro.
- No lo sé.
- Y¿A que se debe que te preocupas?.
- No lo sé.
- Tan cerrado como siempre.
Se quedó callado, sumergido en sus pensamientos.
Se abrió la puerta dejando ver a Sam.
-Swanyyy, tenemos una fiesta.
-Me duele el pie.
- Pero una fiesta es una fiesta y no me puedes dejar sola.
- No lo sé Sam.
- Por cierto, hola Shawn.
El no respondió solo le dio una media sonrisa.
Luego volteó a verme y frunció el ceño.
-Esta bien, pero prométeme no dejarme sola.
-No te dejaré sola.
Subió las escaleras rápidamente, seguramente para cambiarse.
-No puedes ir.- dijo ShawnEstaba muy confundida, ¿Por qué lo había dicho?.
-Claro que puedo.
-No, no puedes por el tobillo.
-Creo que prefiero al Shawn gruñón.
Rodó los ojos y salió de la casa, ni siquiera se despidió. Es muy bipolar.
Me levante con cuidado y comencé a caminar como pude, también con las escaleras.
Entre a mi habitación y revise mi closet, opte por un vestido negro y como no podía usar tacones me puse unos converse. Me añadir el cabello y el partido lo hice a la mitad. Me maquille con una delgada línea de delineador y puse rímel, me puse un labial rojo intenso y ya estaba. Agarre mi bolso en el que metí cosas que a lo mejor necesitaría y salí de la habitación, baje como pude y me senté en el sillón a esperar a Sam, ella estaba hermosa con ese vestido rojo, siempre he envidiado a Sam pero de una buena manera, a ella se le ve todo bien siempre. Me sonrió y le devolví la sonrisa. Solo eran las cuatro de la tarde así que matamos el tiempo viendo películas. Ya eran las siete, Sam dijo que ya casi vendrían a recogernos, mencionó que la fiesta era de uno de los amigos de Nash pero que no lo conocía y que toda la escuela iba a ir, tal vez Shawn no vaya pero espero que si, de una extraña manera estoy muy cómoda con el. Tocaron el timbre y Sam se paró rápidamente a abrirla, era Nash.
- Hola Sam.
-Hola Nash.
-¡Candice!, ¿Estás mejor?.
-Ya no estoy tan mal pero si.
-Que bien, Shawn te extraño.
Me empecé a reir eso fue una buena broma.
-No lo creo, el me odia.
-Es muy intocable.
-Odio cuando dicen eso, es frustrante.
-No te odia, no te hablaría si no fuera así.
-Bueno ya deja el tema y ven a ayudarme.
Me cargo hasta la camioneta en donde me coloco en los asientos de atrás. Manejo como una cuadra y habíamos llegado. Tan solo las siete y ya estaba repleto, con chicos con vasos rojos en las manos y todos bebidos.
Entrando a la casa fue más calmado, pero habían persona casi teniendo sexo en rincones.
Sam como me lo imaginaba desapareció en cuanto llegamos.
Me senté en el sillón y vi toda la gente, Shawn había venido y estaba con Matt conversando. Fui a la cocina y de el garrafón agarre agua, me lo tomé de un solo trago pero me raspo la garganta, diablos, eso no era agua eso era vodka, me arde la garganta y el sabor es amargo me arde. Tome una cerveza y me la fui bebiendo, agarre otras dos y me fui a sentar a mi lugar, nunca pensé que tomaría. Me bebí la mitad del contenido de un solo trago, luego me bebí la otra mitad, me lleve la otra a los labios pero esta vez le di un trago pequeño y así le fui dando hasta acabármela. Vaya que ya no me sentía en mis cinco sentidos. Ya había tomado antes por supuesto, pero nunca tan rápido y descontrolado. Me levante y fui por otra, me la bebí en sorbos pequeños.
-Hola nena, ¿Bailas?.
-Claro.
Okay, ya no estaba en mis cinco sentidos.
Me levante y me agarro de la mano. Estaba sonando "Work" de Rihanna. Sabía bailar muy bien, eso lo tenía seguro, antes iba a clases de baile.

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Intocable (Shawn Mendes y Candice Swanepoel )
Roman pour AdolescentsShawn: El chico al que todos llaman intocable, se podría decir el chico malo, no le habla absolutamente a nadie a menos que sean sus mejores amigos y familia. Candice: Junto su mejor amiga y padres se muda a Canadá para ser más específicos Toronto e...