UNTOUCHED - Zayn Malik y _______

Capítulo Dos

Pero tuve que ahorrarme la explicación. Ella simplemente se arrodilló a mi lado, y acarició mis mejillas.

—¿Estás segura? —preguntó ella-
—No... ni sé como asegurarme —me encogí de hombros, con una sonrisa.

Pero en cuestión de minutos, estaba abrazada a mi madre. Con mis ojos llenos de lágrimas, la prueba que dio las dos rayitas. 'Positivo', pasa una y otra vez por mi mente. ¿Qué podía hacer ahora? ¿Cómo decirle a mí familia que iba a tener un hijo? ¿Cómo decirle a Zayn? Pensaba en aquello y mi corazón se rompía en mil pedazos. Mi vida, mi carrera, todo se arruinó. También me dolía arruinarle la carrera a él. No se merece que le arruine la carrera por mi culpa.

O la suya. Al final de todo, era él quien tendría que haberse cuidado, ¿verdad? No era por egoísta pero tendría que hacerse cargo, quiera o no. Su hijo, su esperma.

Y lo peor de todo esto era que yo tenía que sufrir los nueve meses y el dolor del parto. Quería acogotarlo, matarlo, torturarlo... ¡es un idiota! A la mierda las lágrimas, él tenía que saberlo... pero me sentía tan mal que ni siquiera tenía ánimos de llamarlo, o de ir por él. Me separé de mi mamá. Estaba furiosa, pero triste.

Lo bueno de esto es que no tendría el período por nueve meses.

—Me iré a acostar. Me siento mal —le dije a mí madre-
—¿No piensas decirle a tu hermano?

Louis... ¡Louis! Lo había olvidado por un segundo. Iba a castrarme... literalmente.

—No puedo decirle, ¿cómo mierda lo haría? —pregunté, susurrando por miedo a que escuchara-
—No seas estúpida, ________. De aquí a tres meses se enterará de todos modos. No le mientas —mi mamá dijo, dándome una clase de 'regaño'.

Abrió la puerta del baño y se fue. ¡Bien! Ahora seguro Louis empezaría las preguntas. ¿Qué excusa podría usar? Era algo complicado mentir con esto... aunque mi madre tenía razón, en algún momento se enteraría, de cualquier forma u otra. Y si no le decía yo, le diría mi madre y eso, lo que sería peor en cierta manera. Suspiré, esto era mi culpa, y ya me veía venir que Louis lo insulte de pie a cabeza a Zayn. Estoy por hacer un enorme papelón. De todos modos, tengo que ser positiva. Quizás no sale todo tan mal al final.

Abrí la puerta del baño, para chocarme con mi hermano apenas salí. Quedé perpleja y en blanco. Cerré los ojos.

—¿Estás bien, _______? —preguntó Lou, tomándome de la cara-
—Sí, justo iba a acostarme...
—Te acompañaré a la habitación —me interrumpió.

Estaba más que segura de que quería hablar del tema conmigo. Y si no, se lo diría de todos modos. No podía dejar pasar esto porque era algo importante. Sería estúpido de mi parte. Apenas llegué a la habitación, Louis ayudó a que me acueste en la cama. Se sentó a mí lado y acarició mi rostro.

—_________, estás pálida... —dijo algo preocupado-
—Estoy bien —sonreí- tengo que decirte algo. No te asustes, no es malo —mantuve mi sonrisa.

Me sonrió él también, y tomó mi mano.

—¿Sí? ¿Qué me traes de bueno?

Pero la verdad no eran muy buenas noticias.

—No sé como decírtelo —me mordí el labio- pero... Lou, pues... —tartamudeé, ¿por qué mierda me pasaba esto ahora?- estoy embarazada.

Pero Lou soltó una gran carcajada.

—Ya, enserio _________. ¿Qué te pasa? —preguntó con una sonrisa.

Pero lo miré desconcertada. Levanté mis cejas con pocas fuerzas, intentando de hacerle entender que era cierto. No estaba mintiendo. Y su sonrisa lentamente se fue desvaneciendo, para luego abrir los ojos con cierta impresión. Con su mano, hizo un amago de taparse la boca, pero se acarició la barbilla. Me preparé para el regaño.

—¿Es de Zayn? —preguntó sin aliento, asentí.

Bajó la mirada y suspiró. Tenía una expresión de enojo.

—Eres una imbécil, __________ —dijo Lou rápidamente- ¿cómo se te ocurrió? ¿Y encima no cuidarse?
—¡Fue un error! Un gran error, lo sé... ¿pero es que acaso nunca te haz equivocado?
—Nunca cometí errores estúpidos. ¿Sabes que encima puedes tener una enfermedad? ¿Qué pasó por tu cabeza en ese momento?
—Louis, ¿lo único que sabes hacer es juzgarme?
—Quiero corregirte... ¡desde que estás con ese idiota que no me dejas hacerlo! ¿Sabes qué? Vete con tu hijo y con tu novio.
—¿De qué hablas? —tartamudeé.

Pensó dos segundos la respuesta, y se puso de pié.

—De que no quiero volver a verte.

Salió por mi puerta, y luego le dio un portazo. Me puso tan triste que me trate así... yo no me lo merecía. Escuché gritos abajo, pero sólo me volteé al otro lado, cerré mis ojos y unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas. ¿Por qué? Escuché un fuerte estruendo abajo, y me asusté. Esto estaba pasando por mí culpa. Sentí unos pasos apresurados por la escalera, y la puerta de mi habitación se abrió.

—_________... —escuché la voz de mi mamá.

Pero no me volteé. Quise hacerme la dormida, pero ella me conocía demasiado bien. Se acercó a mí, y me volteó a la fuerza.

—Louis se fue, ________ —dijo mi mamá.

Me quedé perpleja.

—¡¿Qué?! —dije con la voz prácticamente quebrada-
—No volverá... no hasta que sigas en la casa. Está furioso, pero luego se le pasará.

Me abrazó, pero... yo estaba devastada. Y lo peor de todo esto es que todavía restaba decirle a Zayn. Decirle a mí padre.

—Dile a papá por mí... ¿me dejarías sola?
—¿Llamarás a Zayn? —preguntó rápidamente... en realidad, afirmándolo-
—Ajá.

Mi madre me trajo el teléfono inalámbrico. No me sentía bien, y tenía el peso de mi pelea con Lou. Tendría que decirle algo para convencerlo de que venga, yo no podía irme hasta su casa así como así.

—¿Hola? —preguntó con tono serio-
—Zayn... no quiero molestarte, ¿pero podrías venir a mi casa? Me siento mal... no hay nadie en mi casa y no quiero ir sola a algún médico... ¿estás ocupado, o puedes llevarme?
—Estaré allí en unos minutos.

Y cumplió. Mi mamá le abrió la puerta... seguramente estaba desconcertado. Escuché un lejano 'está en su habitación'. Tenía tanto miedo. Pero los pasos en la escalera eran apresurados. De un segundo a otro, la puerta de mi habitación se abrió. Me senté en la cama, y Zayn me miró algo preocupado.

—Justo llegó tu madre, ¿o qué sucedió?
—Lo único que sucedió, es que te mentí. No me siento mal porque estoy enferma, o algo parecido... me siento mal porque estoy embarazada... y es tuyo –dije sin rodeos.

Me miró con el seño fruncido, y apartó la mirada de mí. Miró hacia el suelo, mientras sus ojos observaban lo que supongo que era la alfombra azul de mi habitación.

—¿Y qué entiendes tú por eso? —preguntó él-
—Que seremos padres... —susurré con miedo-
—¿Podría pedir algo más que eso? —dijo con una sonrisa- me aterra, porque somos jóvenes. Pero... ¿entiendes que te quiero?

Tragué saliva, advirtiendo que estaba a punto de llorar.

—Sí...
—Entonces entiendes todo. Cuando uno quiere de verdad a una persona, lucha. Y si ahora me toca luchar a tu lado, lo haré. Cuando se ama estás dispuesto a soportar todo, y yo te amo, y tú me amas... supongo –solté una pequeña carcajada- pero no dejaré de luchar por ti, nunca. Lo prometo.

Y entonces fue ahí cuando sonreí. Quizás no era el momento indicado de tener un hijo, pero si la persona correcta. Porque lo amaba, cada día un poquito más... y no me hace falta nada más que su cariño y su apoyo. Podremos seguir adelante luego de esto... y juntos. Y nada podrá detenernos.