Año 2006.
Hace 7 años atrás.
Zayn.
Abrí la puerta de mi habitación para entrar con mi novia, mientras la sostenía de la cintura. Ambos reíamos después de una linda velada juntos. Entramos haciendo bromas, y luego nos sentamos en mi cama, ya calmándonos. Hablamos un poquito más, de algunas estupideces... y de un momento a otro, unos besos empezaron a ser la atracción principal en la habitación._________ y yo, nos conocimos en la facultad. Ella estudia lo mismo que yo. Ambos tenemos veintiún años y estamos proyectando nuestro futuro hacia el dibujo, las artes. El destino decidió unirnos cuando, teníamos que dibujar a un compañero nuestro. Retratar su rostro. Y ella hizo el mío, y yo el de ella. Fue ahí cuando empezamos a hablarnos, a intercambiar celulares... y finalmente, a salir a citas, a conocernos más profundamente, y finalmente terminamos siendo novios. Hacía meses que estábamos, y hasta ahora nunca habíamos compartido un íntimo momento bajo las sábanas. Y no iba a seguir perdiendo tiempo.
La acosté sobre mi cama y me subí sobre ella, aun besándola. Era hora, y no iba a echar a perder esto. Ella simplemente me volvía loco. Este día iba a quedar por siempre en nuestras mentes, más cuando ambos somos vírgenes. Dicen que el primer amor nunca se olvida, y ninguno de los dos vamos a olvidar esto. El perder la virginidad con alguien que se ama... no tiene precio, más si se hace con cariño. Las prendas empezaron a caer alrededor de la cama, y el calor comenzó a subir en nuestros cuerpos.
Cada movimiento era único. Lo que me hacía sentir era inexplicable. Me hacía jadear de emoción, de placer. Y ella estaba igual que yo. Éramos simplemente dos adolescentes haciendo cosas de la vida. Algo que en cierto momento llegaría. Y cuando se presenta, no hay que dejarlo ir. Que ambos nos hayamos animado a hacer esto, es un progreso. Nunca, ninguno de los dos, nos habíamos soltado con otras personas... y que lo estemos haciendo en este mismo momento... eso es amor, ¿verdad?
—Mía —susurré-
—Tuya —dijo en un suspiro, asintiendo-Y así fue por un largo rato. La pasión por el aire, la temperatura por los cielos, el amor en las sábanas... y bueno, el tenerla entre mis brazos era algo inexplicable. Estaba agotado, mis ojos se cerraban de a poco... de un momento al otro paramos, y yo me acosté a su lado, volteándome para mirarla.
—Amo ser tuya... estoy orgullosa de serlo —sonrió-
Besó mis labios y luego solté una sonrisa, para luego ambos dormir plácidamente hasta mañana. Y podríamos recordar este momento con una gran sonrisa.
Apretujé mis ojos, luego de haber tenido un largo rato de sueño. Terminé de abrir mis ojos, miré hacia mi novia y recordé lo sucedido anoche. Suspiré y luego sonreí, había sido increíble. Pensé en levantarme, pero como tenía tiempo para quedarme rodando en mi cama, esperando a que ella despierte o seguir durmiendo, me relajé. No tenía que hacer nada más que estudiar... y no iba a hacer eso ahora. Miré hacia donde estaba _________ y sonreí nuevamente. No la había conocido hace mucho tiempo... pero la amaba con todo mi corazón. Digo, no todas las personas se enamoran rápido. Pero cuando empezamos a conocernos, su pequeña personalidad me volvía loco. Era la chica que había buscado siempre: algo despistada, dulce, miedosa, linda... ella era perfecta. Tenía la sonrisa más linda que había visto. Y eso que había salido con otras chicas, tuve otras novias, pero la suya nunca la había visto. Era de ese tipo de sonrisas que podías ver, pero que jamás te dirían que está pensando: si está feliz, si está triste, si algo le gusta o no... era siempre igual. Y sonreía a pesar de que su mundo se esté derrumbando, eso me encantaba. Sin embargo, si ella estaba mal yo era quien tenía que consolarla, y digamos que yo no era muy bueno para esas cosas. Pero su hermano, ni siquiera sus padres estaban para ella. Se podía decir que antes de mí estaba totalmente sola. Pero considerando que tampoco las cosas son muy buenas en su vida, la comprendía porque la mía tampoco era perfecta.
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UNTOUCHED - Zayn Malik y _______
Fanfiction¿Qué harías si un día, comienzan a llegarte amenazas de muerte anónimas? Y que no sólo son para ti, ¿si no también para toda tu familia? Ahora ya nada más importaba. Ella era a quien tenía que proteger ahora. No sólo a ella, si no a su hijo de seis...