#34: Provócame.

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Y ahí estaba yo, le miraba embobado como su mano hacia un viaje con todo su paciencia, desde su cuello y desabrochaba botón a botón dejándome ver esa piel que ya moría por tocar; y cuando se deshizo por completo de los botones, se alzó un poco de la cama, dejando caer la camisa el suelo. Sin perder de vista sus dulces ojos, vi como mordió sus labios y ante mi atenta mirada abría sus piernas completamente, dejando a la luz su perfecta desnudez.

Ahogué un gemido de tanta excitación, no había tocado ni un ápice de su piel, pero estaba seguro que me correría en cualquier momento. Y no fue todo, paso seductoramente su lengua por sus labios, se lamió los dedos de su mano uno a uno. Tan lascivamente, aun observándome,  vi como acariciaba su pecho, cerró los ojos al acariciarse los pectorales, sus manos siguieron descendiendo y las paso por sus muslos.

Miraba con atención cada movimiento me desabroche la correa y abrí el broche de mi pantalón. Duro esta tan duro.

Sentía como cada vez se concentraba más calor en mi entrepierna. Vi como llevaba una de sus manos a su entrepierna, con la yema de los dedos a penas la rozó, jadeó a su propio toque; también estaba más que excitado.

—Me exita que me veas —dijo antes de empezar —, así que lo haré para ti. Mírame.

Escuché otro gemido cuando vi su mano enrollar su miembro y esta subía y bajaba lentamente; sus movimientos me mataban y cuando me percate ya tenía los pantalones por los suelos y los calzoncillos a la altura de la rodilla. Me apoye en la cabecera de la cama observándole desde mi posición como cerraba los ojos cada vez que llegaba a la punta. Yo también me empecé a tocar siguiendo el ritmo de sus movimientos.

Aumentó su ritmo y no se molestó en cerrar los labios, oía sus jadeos; entonces sus movimientos aumentaron subía y bajaba mas rápido, con su mano izquierda acarició su pecho y presionó uno de sus pezones gimió de puro placer arqueando su espalda, no detuvo sus movimientos yo tampoco.
Vi como bajaba y seguía descendiendo su mano izquierda y me sorprendí con lo que iba a ser.

—Mírame Hyung — me ahogué con mis gemidos cuando oí que me llamó así.

Entonces ante mi mirada vi cómo se auto penetraba con sus dedos. Gimió alto y abrió sus ojos; empezó un ritmo más veloz casi desenfrenado mientras que movía sus dedos en su interior. Yo ya estaba en mi límite por ver tan deliciosa imagen frente a mí, no podía con este martirio solté mi miembro y me acerqué a él. Me miró y no le di tiempo a que reaccionara besé sus labios penetrándole con mi lengua y toque su miembro caliente. Como yo en ese momento. Saqué sus dedos de su interior se quejó y entonces abrí sus piernas todo lo que pudieron estas, gimió alto por placer o por dolor pero ya estaba tan dopado de excitación que no me importo.

Entonces de lleno le di. Se la metí toda de golpe. Joder, pero que delicia; apretaba tan deliciosamente y estaba tan caliente que ahí mismo me correría.

—Ahmm... ¿Tú no te aguantas no... Seung? — vi una sonrisa pícara en sus labios, sus mejillas rojas y sus cabello pegado en sus sienes y su frente por el sudor de su cuerpo.

—Demasiado preámbulos para mi, cariño—susurre a su oído y la mordí, él gimió retorciéndose de placer.

Empecé a embestirle, rápido de lleno y su cuerpo reaccionó a mis embestidas: enrollo sus piernas a mi cadera y me jaló a él para que tuviéramos mayor roce. Pude sentir su respiración agitada en mi cuello, oír sus gemidos en mi oído y sentir sus rasguños en mi espalda. Solo faltaba muy poco, él también lo sabía; pude sentir como me empujaba más a él para que le diera de lleno, su miembro atrapado entre ambos estaba caliente y húmedo. Lo sostuve con una mano y lleve la otra a hacerle un dulce favor.

—Ahmm Hyunnie me mataras~ Oh... no te detengas... Hyunnie~ ohm...— Gimió cuando empecé a frotar su miembro y lo masajee de arriba hacia abajo rápidamente. Su entrada me recibía de la manera más deliciosa y como agradecimiento di unas embestidas más hasta que su cuerpo se estremeció y se corrió en mis manos.

Cayó en la cama exhausto le di una embestida más, la vista se me nubló, sentí una electricidad por el cuerpo y le llene con mi esencia. Salí de él dispuesto a echarme a su lado pero tiró de mí y caí sobre él. Su respiración era agitada aún podía sentir el palpitar rápido de su corazón. Me acarició la espalda con los ojos cerrados; acaricie su cabello y le bese la mejilla.

—Ha sido fabuloso — dijo — has sido fantástico Seung —me miró con una sonrisa.

—No me pude controlar, tuve un ángel a mi merced provocándome. —y le besé una última vez.





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Hey you! 7u7
Es la segunda vez que escribo lemon de esta manera tan explicita

Deseo ver sus comentarios!
Y gracias por leer n.n

#MICRORRELATOSGTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora